En Pamplona… En tarde sin orejas, sobresale faena de Talavante

12 julio 2022 Mauricio Gutiérrez

Plaza de toros Monumental de Pamplona. Octavo festejo de la Feria del toro 2022. Martes 12 de julio de 2022. Entrada de no hay billetes. Se lidió un encierro de Jandilla, correctamente presentados. Ninguno peleó en el tercio de varas. Se hace costumbre que el segundo puyazo sea una simulación. Primero y segundo tuvieron clase y recorrido, tercero rajado y flojo desde el caballo, cuarto deslucido, quinto noble, con clase y recorrido, sexto tardo y desarrollo peligro.

Diego Urdiales: Palmas en ambos.

Alejandro Talavante: Silencio y vuelta.

Ginés Marín: Al tercio y silencio.

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A dos días de culminar la Feria del toro, la Monumental de Pamplona registró un lleno para la presentación de Diego Urdiales, Alejandro Talavante y Ginés Marín.

El primer espada, Diego Urdiales, recibió a Selvalimpia, con verónicas cadenciosas con buen sabor. Puso en jurisdicción del picador con chicuelinas al paso. Talavante quitó por gaoneras un tanto movidas.

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En la faena de muleta, Urdiales, inició con una serie corta de derechazos, para posteriormente pasar a una tanda de naturales, uno de ellos resultó particularmente largo. Siguió por ese lado, y la segunda tanda resultó de pases más largos, donde el matador perdía un paso entre muletazos. Volvió a la mano derecha, y ahí sí logró ligar el toreo con pases con mucho temple. Mató de una estocada entera efectiva. Palmas.

El segundo toro de lote de Diego Urdiales tuvo un inicio incierto y descompuesto. Comenzó con la mano derecha sin lograr muletazos limpios. En la tercera tanda estuvo mejor. Por naturales, la primera tanda por ese pitón resultó enganchada. Pero la segunda mejoró mucho, y alcanzó lucimiento. A base de insistencia, logró embarcar al toro y dar dos buenas tandas de derechazos. Faena bien estructurada y de dominio, que pasó desapercibida. Después de un pinchazo y media estocada caída, finiquitó su actuación.

Con su primero, el torero extremeño, Alejandro Talavante, no destacó con el capote. Ya con la pañosa, inició su faena de rodillas, el toro se arrancó de largo y el matador le cambió el viaje con una arrucina de mérito. Quiso continuar con el toreo de hinojos, pero el toro le desbordó. Inició con la mano izquierda, pases con altibajos, unos limpios, otros enganchados.

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Por ello, cambió la muleta de mano, y con la derecha realizó un toreo más ligado, aunque un tanto eléctrico. La segunda serie por la derecha resultó ser más despaciosa, que remató con otra arrucina. Volvió a la mano izquierda y ejecutó dos naturales con largueza. Remató su faena con bernadinas. Muy mal con la espada, dos medios bajonazos y una entera desprendida.

El toro para el lucimiento salió en quinto sitio -segundo de lote de Talavante-. Con el capote ejecutó chicuelinas que no calaron del todo en los tendidos. En la faena de muleta inició con naturales de dimensión y bien ligados. El toro, obediente, tenía recorrido y clase. Tomó la muleta con la derecha y ligó con buenas maneras el toreo.

Otras dos series por el mismo lado, muletazos muy templados por el propio comportamiento noble del toro, rematadas con adorno vistosos y variados. Volvió con la mano izquierda y se dio gustó de torear al ralentí. Manoletinas y cambios de mano como colofón de una larga faena. Se tiró a matar y cobró una estocada entera tendida que escupió el toro. Necesario tomar la espada corta y acertó hasta el tercer intento.

El torero andaluz, Ginés Marín, se encontró con lo peor del encierro de Jandilla. Con el primero de su lote inició con doblones de reciedumbre y dos buenos derechazos. Siguió por la senda diestra, tres tandas ligadas, muy bien rematadas con largos pases de pecho. Posteriormente, con la mano zurda dio buenos naturales y que terminó de firmar con manoletinas. Mató de entera desprendida y tendida, y un golpe de descabello.

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El peor toro de la tarde salió en sexto lugar. Lo mejor de la faena aconteció al inicio, donde Ginés Marín lanceó a la verónica con las manos bajas. Ya con la muleta probó al toro por ambos lados sin éxito. Ejecutó toreo de aliño y por la cara. Estocada entera en todo lo alto que resultó efectiva para que el toro doblara a los pocos segundos.

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