En la Opinión de Pepe Mata… Inaplazable la renovación generacional con el toro auténtico

José Mata 04 enero 202407 febrero 2024 México, Por José Mata

En la Opinión de Pepe Mata

La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”: Marco Tulio Cicerón

Advertencia: Siempre es oportuno advertirle tanto a ganaderos como a toreros que este artículo no es apto para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar al arte del toreo. Para ello, existe la prensa corrupta, la que enaltecerá el engaño e intentará convencer a la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió en el redondel. Bajo advertencia… no hay engaño.

Inició el 2024 junto con los renovados deseos de prosperidad, el augurio de lo mejor en el porvenir para concretar los objetivos que conduzcan al necesario triunfo en todos los órdenes de la vida; en lo que se refiere a la tauromaquia, se hace inaplazable la renovación generacional para que vuelva a recuperar la grandeza perdida que fue sustraída por los figurines que abusaron durante tres décadas de la buena fe del respetable al imponer pequeñajos bobalicones con gran sospecha de manipulación en sus astas por el imponente toro bravo, encastado e íntegro.

Ya se jubiló El Juli, también (Enrique) Ponce -aunque amenaza con regresar en Francia-, Morante continúa deambulando por los ruedos a los que la gente ya se resiste a acudir, por verle con pequeñajillos con un andar mortuorio y estruendosa sospecha de arreglo en las cornamentas; imágenes que se convierten en la delicia de los supuestos animalistas para atacar a la Fiesta.

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– *El Juli* el *bobitoro* su creación: el julipié

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– **Morante con pequeñajos inadmisibles de andar moribundo y con gran sospecha de cornicure**

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– **Ponce y la exagerada comodidad que casi acaba con la casta y la bravura**

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– **Pablo y la execrable ofensa para el arte del rejoneo**

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Pablo Hermoso dice que se está jubilando en México, aunque la realidad exclama que aparece en los ruedos “jugueteando” con impresentables animalillos los que en muchas ocasiones se perciben, más que convenientemente despuntados en favor de las cabalgaduras… reprobablemente mochos.

Todo lo anterior hizo un grave daño a la tauromaquia mundial, por lo que numeroso público abandonó sus lugares en las plazas de toros, al no hallar la necesaria verdad en el redondel.

Para fortuna para el arte del toreo, ahora mismo hay una sólida cantera de jóvenes toreros en España, Portugal, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y en Francia en donde la independencia taurina se observa con numerosos e importantes jóvenes toreros y ganaderos que salvaguardan la casta y la bravura en sus dehesas.

Este relevo generacional ya está ahí, es inaplazable, habrá que mantener a toda esta luminosa juventud al margen, alejada de las miserias taurinas impuestas durante esos treinta años por los figurines.

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– **Devolverle la grandeza perdida a la tauromaquia a través del toro bravo, encastado e íntegro una imperiosa necesidad. Las ganaderías francesas fieles guardianes de la casta y la bravura**

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¡Sí!, alejados, por la indispensable salud que le urge a la tauromaquia a través de imponer la verdad por la que se deben conducir los jóvenes prospectos.

Sin lugar a dudas la Fiesta se puede recuperar, con la verdad por delante y con las sólidas estrategias mercadológicas para su difusión a nivel mundial.

Un producto que se sustente en la verdad tendrá credibilidad y fortaleza en su evolución.