En Pachuca… Joselito, Puerta Grande; Pablo Hermoso oreja en reconocimiento a su trayectoria

Redacción 14 octubre 202315 octubre 2023 México, Por Paco Acevedo

Pachuca, Hidalgo. Sábado 14 de octubre 2023. Tercera corrida de feria. Se lidiaron seis toros de Boquilla del Carmen que resultaron descastados y desiguales de presencia; uno para rejones -pequeño- y cinco para la lidia de a pie. Un astado anovillado, demasiado pequeño en sus hechuras de Bernaldo de Quirós, que fue lidiado en segundo lugar por Pablo Hermoso de Mendoza.

Pablo Hermoso de Mendoza: Palmas y oreja.

Joselito Adame: Silencio y dos orejas.

Ernesto Javier Calita: Palmas tras aviso, silencio y palmas tras aviso en el de regalo.

Detalles:

Las cuadrillas y alternantes partieron plaza en punto de las 4:30 de la tarde, para después del paseíllo un conjunto de charros a caballo y uno más a pie quien mostró sus habilidades en el manejo de la reata.

Posteriormente por el audio local, se escuchó la voz del empresario José Luis Alatorre quien le entregó un reconocimiento al caballista español entre los aplausos del público; acto seguido, se le hizo entrega a Joselito Adame y a Ernesto Javier Calita de una escultura hecha por algunos artistas locales; todo esto mientras la gente seguía entrado a los tendidos de la plaza Vicente Segura, a pesar de que esta ya presentaba un lleno considerable, a tal grado que mucha gente se quedó parada en los accesos que llevan al graderío.

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Cerca de las cinco de a tarde saltó al ruedo Revolucionario de Boquilla del Carmen para, Pablo Hermoso de Mendoza, un astado cárdeno de escasa presencia. Después del primer rejón de castigo acusó los efectos de este y empezó a quedarse parado, ante esta situación el español, hizo una faena corta interactuando más con el público que venía dispuesto a corearle todo. Mató de un rejonazo trasero y desprendido y luego de tres pinchazos con el rejón de muerte, mató de entera en buen sitio, para escuchar palmas del publico hidalguense.

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El cuarto de la tarde de Bernaldo de Quirós, segundo del lote de Pablo, un pequeño cárdeno claro, todavía de mucho menos presencia que el anterior, y que, curiosamente no fue protestado por el público hidalguense.

Nuevamente la disposición del publico y la interacción que tuvo el español con el respetable llevaron la faena a otras alturas, más por el deseo de ver al caballista triunfar que por las condiciones del astado.

Al son de las tradicionales Golondrinas, el caballista español se vio más dispuesto en este toro con mayor movilidad y fiel a su toreo dejó algunas piruetas delante del astado que el público coreó con fuerza. Mató de entera en buen sitió para recibir una oreja. La gente le despidió con sonoras palmas al dar la vuelta al ruedo.

El segundo de la tarde, Reloj para Joselito Adame, un toro negro bien presentado, bien armado, el de Aguascalientes lo recibió con verónicas a pies juntos, pero el toro después de su encuentro con el picador, al igual que su hermano se quedó parado y tiraba derrotes como todo manso para defenderse, poco pudo hacer Joselito ante las condiciones del astado, realizó una faena breve.

El quinto de la tarde Cumplido para Joselito Adame, lo recibió con una larga cambiada pegado a tablas para después torear a pies juntos y rematar con una larga cordobesa. Desde su salida el astado mostró sus pocas condiciones para la lidia, pues comenzó a quedarse parado.

Con la muleta Joselito inició su faena sentado en el estribo, para después llevarlo a los medios en donde a base de paciencia y llevarle la mano a media altura le fue estructurando una faena pase a pase, apareciendo uno en redondo que fue el que exaltó al público.

Al momento en el que ya sonaba la música, Joselito siguió por el mismo camino y metiéndose entre los pitones del toro, y de a uno en uno y con tandas cortas logró hacerse de las embestidas del astado. Pudimos apreciar un toreo más reposado y con mayor sapiencia delante del toro por parte del de Aguascalientes. Mató de una estocada entera en muy buen sitió para cortas dos orejas.

El tercero de la tarde, Correcuras, fue para, Ernesto Javier Calita, quien lo recibió con largas cambiadas pegado a tablas, para después incorporarse y correr por la arena para salirle al paso al de Boquilla del Carmen, con el fin de tratar de lancear por navarras atropelladas y destempladas. Ya con la muleta, el de Boquilla del Carmen fue el que más movilidad tuvo.

La gente ávida de una faena memorable, le coreó los pases al torero, quien en un momento, en medio del ruedo, se quitó las zapatillas sin motivo alguno y siguió con su faena. Ligó algunas apresuradas tandas por el pintón derecho y otras pocas por el izquierdo, ante la aclamación del respetable. Rubricó su faena con manoletinas y después de seis pinchazos y un aviso, el torero escuchó palmas y gritos de “Torero, torero” por un sector de la porra.

El sexto toro fue recibido de hinojos en los medios por Ernesto Javier Calita, el toro más bonito del encierro, negro lucero, botinero, con cierta movilidad, pero poco pudo hacer el torero ya que no se le veía cómodo delante del astado.

Regaló innecesariamente un sobrero de Boquilla del Carmen, que como era obvio, tuvo las mismas condiciones que sus hermanos. Con el que tampoco pudo expresarse. Nuevamente sus fallas con el acero se hicieron presentes.

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