En Lisboa… Esperar al último
Campo Pequeño, Lisboa, con un cuarto de lotación. Toros de Falé Filipe, sin raza. 6.º el mejor.
Jacobo Botero: Silencio.
Parreirita Cigano: Vuelta.
Forcados Aposento da Moita
David Fandila El Fandi: Vuelta y vuelta.
Juan del Alamo: Vuelta y dos vueltas
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Esperar al último. Con paciencia. Con resistencia. Con afición …
La corrida comenzó con las actuaciones a caballo. Los dos toros de Falé Filipe reseñados para el efecto se dejaron, pero Jacobo Botero desperdició la oportunidad dada por la empresa del Campo Pequeño; mientras que Parreirita Gitano caminó intermitente. Por el Aposento de Moita concretaron Ruben Serafín y Leonardo Mathias, ambos al tercer intento.
El interés de la noche estaba en la presencia de los matadores de toros El Fandi y Juan del Álamo, pero la falta de fondo de los toros de Falé Filipe deslucieron las intenciones de los toreros y el optimismo de los aficionados.
La corrida salió dispar de presentación, basto el cuarto (como se puede escoger un toro con esas hechuras para el toreo a pie?), tercero y sexto más finos.
De los cuatro, sólo se aprovechó el último. Con más raza y con más transmisión que sus hermanos de camada, suficiente para que algo se pasara en el ruedo.
El Fandi anduvo poderoso en las banderillas y sin opciones con la muleta.
Juan del Álamo esforzado con el cuarto y autor de los mejores momentos de la noche en el sexto. El toro empezó por investir largo, Álamo se apoderó de él, se sintió torero, y recompensó, con toreo caro, a los aficionados que aguantaron hasta el final.
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Foto: João Silva
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