En Ceret … Sánchez Vara dio la única vuelta al ruedo ante una seria corrida de Saltillo
Ceret, tercera de feria con lleno en los tendidos en horario vespertino, con tiempo soleado y con rachas de viento. Se lidiaron tres toros de Saltillo, dos del hierro de Moreno Silva en 4° y 6° lugar y uno como sobrero de Christophe Yonnet, 2° bis. Corrida de Saltillo muy bien presentada, un encierro de máxima seriedad con trapío y mucha leña. De juego complicado, descastado y con genio en la muleta y duros, salvo el 4° más noble, manso el 6°. El sobrero de Yonnet resultó deslucido.
Francisco Javier Sánchez Vara: Silencio, silencio en el que mató por Pérez Mota y vuelta tras leve petición.
Manuel Jesús Pérez Mota: Herido por su primero y silencio.
Gómez del Pilar: Silencio tras aviso y ovación con saludos.
Detalles:
Se conmemora el XXX aniversario de la ADAC (empresa organizadora).
Festejo presidido por Thomas Thuries, un muy buen y joven aficionado que conoce a la perfección todos los encastes.
Se devolvió el segundo astado por escobillarse un pitón y hubo divisiones de opiniones de parte del respetable.
Paso por la enfermería por sus propios pies Perez Mota de una cornada en la barbilla derecha. Se le curó con cuatro puntos. Y no se le impidieron continuar la lidia. Salió de la enfermería en el tercer toro.
En el cuarto toro, hizo la suerte de la garrocha Raúl Ramírez.
Tras banderillear al quinto, tuvo que saludar Juan Contreras.
La ADAC premio al picador David Prados de 300 euros por el mejor puyazo de la tarde.
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Salió el primer astado de la corrida, ¡un tío! con mucha seriedad y con trapío, corniveleto de pitones. Fue castigado en varas por Gabin Rehabi que no consiguió lucirse con la puya en las cuatros entradas. El último puyazo desde los medios de la plaza. Tomó las banderillas Sánchez Vara que clavó con oficio sus pares el tercero al violín. Brindó la muerte de su oponente a Alfonso Ibarra, conocido gran aficionado madrileño. El toro pide que se toree a media altura y por abajo. Pero al toro no se le consigue humillar y no terminó nunca de pasar dando derrotes en el engaño. Aprendió rápidamente el astado, pero el alcarreño consigue una buena serie con la mano diestra, por el pitón izquierdo protesto quedándose corto y con enganchones. Sigue el toro sin descolgar y lo lidio Sánchez Vara a media altura con mucha profesionalidad y mérito. Mato de un pinchazo y estocada entera desprendida. Se silenció su labor.
El cuarto se escobillo el pitón izquierdo rematando en burladero. el alcarreño lo recibió por verónicas y una media. Entró tres veces a la cabalgadura. Quito por verónicas y una media cordobesa elegante. Con su banderillero Raúl Ramírez quien hizo la suerte de la garrocha mientras su matador banderilleaba el toro. En la muleta, hubo una serie templada pero no repitió el toro estando agarrado al piso. Aunque no tiene muchos pases, Sánchez Vara lo probó con la zurda y conectó pronto con el tendido ante su astado un tanto noble. Lo despacho con una soberbia estocada arriba en el oyó de las agujas, que por sí sola era de premio. Se le premiaron de una vuelta al ruedo tras una leve petición.
Con el segundo de la corrida que fue curiosamente devuelto por escobillarse un pitón al derrotar en un burladero, salió un ejemplar de Christophe Yonnet. Tomó dos puyazos, pero el toro resultó deslucido. Al rato fue cogido Pérez Mota en la barbilla derecha de una cornada superficial por lo que pasó por la enfermería. Se hizo cargo de la muerte el jefe de lidia Sánchez Vara con una estocada en los bajos. Silencio.
El quinto astado, otro ejemplar que ha de tratarle de usted por su imponente trapío y seriedad. Se lució con el percal el gaditano con un toro que hizo el avión con los dos pitones, ganó terreno y remató de una media. Entrando al caballo, lo derribó en el primer encuentro, tomó tres varas. Al toro hubo que darle sitio y por abajo cuando el torero lo lidio a media altura. Embistió con calidad en algunos momentos en la faena. Al poco tiempo desarrolló sentido el astado. Tuvo que abreviar Pérez Mota. Mato de un pinchazo y una estocada entera y contraria con descabello. Oyó los silencios.
Noé Gómez del Pilar lidio su primer ejemplar con el capote hasta los medios y media verónica, antes el astado tercero se había dañado el pitón derecho rematando en un burladero. El toro anduvo con las fuerzas justas. Tomó tres puyazos sin emplearse mucho. Quitó por navarras y serpentina. Brindó su faena al cielo. Al toro hubo que enseñarle a embestir, pero tuvo poco celo, le faltó casta y motor, quedándose cada vez más cortito. Lo probó por ambos pitones, pero siempre con la cara arriba. Demostró el torero las ganas para poder aprovecharlo como sea y nos asustó perdiendo la cara al cárdeno. Volvió a la cara cruzándose con mucho valor ante un toro deslucido y con peligro. Mató de dos pinchazos hondos bien señalado y descabello. Tras un aviso se le silenció su labor.
Con el que cerraba plaza, un cárdeno claro que enseguida mostró sus dificultades en el capote, frenándose. Se fue al caballo varias veces huyendo en manso en cada puyazo. Se le picó en todos los terrenos recriminado por el público. El toro se hizo dueño del ruedo. Gómez del Pilar ordenó a su jinete volver a su sitio y siguió el toro haciendo sonar el estribo. Fue una lidia de tauromaquia antigua que hizo pasar mal rato a los banderilleros. El presidente con buen criterio cambió el tercio con solo dos palos en el costado. Necesita el astado poderle y Noé Gómez del Pilar pudo conseguir tres derechazos bajándole la cabeza y cruzándose. Pronto el toro, desarrolló sentido y mucho peligro en la muleta. Las embestidas rebrincadas, siempre con la cara alta impidió al torero su trasteo. Hizo un gran esfuerzo de verdad el toledano para hacerse con la condición de este cornúpeta. Mato de una casi entera muy tendida y dos descabellos. Se le premiaron de una ovación con saludos.
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