Lo dice Pepe Mata… La puerta grande de Juan del Álamo
Juan del Álamo ha salido por la puerta grande del coso titular del mundo, premio de compensación, pero no de justicia, porque el injusto presidente Trinidad López-Pastor, debió haber concedido, por justicia, las dos orejas tras claudicar su primer ejemplar.
¡Sí!…
… dos orejas consecuencia de una faena bien construida a un toro que tuvo casta aunque no bravura; y un torero que tuvo mucha, mucha pasión y una entrega a raudales.
El de Alcurrucén no se empleó en varas, pero si se movió en los tres tercios, Juan, supo dar la lidia correcta, emotiva, dando intenso contenido a la arquitectura de su propuesta; y al no otorgar los dos trofeos, tras la estocada delanterilla y contraria, Trinidad…
… sí, uno que exigía el público y el otro que debió haber reconocido la sólida estructura de la faena desde el palco, la injusticia se consumó, porque no supo valorar, Trinidad, lo que había ocurrido en el redondel.
Vino la segunda faena, el público enfurecido por la injusticia, vio como Juan realizó una propuesta correcta, pero no tan intensamente luminosa como la primera; y tras rubricar su labor con el que cerró plaza, los allí presentes exigieron una oreja.
Trinidad, compensó la injusticia de la segunda oreja que debió haber concedido en el tercero, dando una tras claudicar el sexto…
… una oreja para que pudiera salir por la puerta grande el señor del Álamo.
Salió, Juan del Álamo, por la puerta grande, qué bueno que estructuró una faena correcta en el cierra plaza, y pudo poner punto final con una entera, aunque fuera caída, porque de no haber sido así, Trinidad, no hubiera podido compensar su desatino.
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