En Las Ventas… Antonio Ferrera cortó una oreja ante un poderoso ejemplar y conectó con el público

Miguel Ángel Herráiz 24 marzo 202425 marzo 2024 España, Por Miguel Ángel Herráiz

Monumental Plaza de Las Ventas. Domingo 24 de marzo de 2024. Corrida inaugural de la temporada venteña con toros de Hijos de D. Celestino Cuadri y un sobrero ( 6° bis) de Saltillo. Todos con presencia, espectaculares de salida, variado comportamiento y manejables con precauciones. Los toros: Primero encastado y exigente. Segundo manso y buscón. Tercero manso y complicado. Cuarto con transmisión y poderoso. Quinto con recorrido y anodino. Sexto devuelto Sexto bis (sobrero de Saltillo) encastado, difícil y reservón.

Antonio Ferrera: Silencio tras aviso y oreja tras aviso.

Octavio Chacón: Silencio en ambos.

Gómez del Pilar: Silencio tras aviso y silencio.

Detalles:

Antonio Ferrera cortó la única oreja de la tarde exhibió oficio, recursos, ganas y encandiló al público. Octavio Chacón no tuvo su tarde. Gómez del Pilar malogró con la espada una notable actuación en su primero y no terminó de acoplarse con el que cerró plaza.

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Orden de lidia -sorteo-

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Introducción

Primer festejo de la temporada con seis toros de Hijos de D. Celestino Cuadri Vides y un sobrero 6º(bis) de Saltillo, todos de excelente presencia, serios, sensacionales de salida y manejables. El mejor fue el cuarto que correspondió a Antonio Ferrera quien supo aprovechar la inercia de su embestida y con oficio, ganas y oportuno manejo de la muleta consiguió conectar con el público que pidió con fuerza la oreja, concedida por el Presidente después de una estocada que hizo caer al toro con prontitud. Octavio Chacón no se acopló con su manso segundo y en el otro le pudieron las dudas. Gómez del Pilar malogró con la espada una notable faena a su primero y con el que cerró plaza estuvo digno pero la complicada condición del astado no le permitió brillar.

El festejo

Ferrera se fajó por verónicas al encastado y cinqueño que abrió plaza ganándole terreno y dejándole en el tercio. Fue de lejos al caballo y empujó. Saludaron en banderillas Ángel Otero y Fernando Sánchez. Comenzó con la muleta en la izquierda, consiguió ligar tres y luego dos muletazos de a uno.

Continuó por el mismo pitón, se fue quedando corto y en un derrote le alcanzó la mano izquierda que comenzó a sangrar. Continuó con la derecha dándolos de a uno y tragando ante la encastada embestida del astado. Mató de metisaca, estocada contraria haciendo guardia y seis descabellos. Escuchó un aviso. Silencio.

Se estiró y brilló por verónicas en su segundo que fue tres veces al caballo. En banderillas Miguel Murillo y Fernando Sánchez lo tuvieron difícil pero consiguieron saludar. La primera serie en los medios con la muleta en la derecha fue algo embarullada, la segunda más sosegada, sentida y acoplada, la tercera salerosa, valiente, emocionante y armónica.

Aunque cortas y espaciadas las tandas llegaron al público que disfrutó y aplaudió la labor del torero. Por el izquierdo bajó la calidad pero no el sentimiento. Lidia inteligente y poderosa ante un ejemplar con transmisión. Mató de estocada arriba de efecto rápido. Oreja tras aviso.

Octavio Chacón saludó con siete pulcras y humilladas verónicas a su primero. Por el pitón derecho rebañó en la muleta y las series no resultaron lucidas. Por el derecho hizo el esfuerzo, el toro manseó, midió, buscó y no encontró mando suficiente. Sufrió un peligroso achuchón por el izquierdo. Mató de estocada atravesada. Silencio.

Recibió a su segundo por verónicas y bregó hasta el tercio. No se confió con la muleta pasándoselo sin interés por parte del público. Mató de pinchazo y estocada. Silencio.

Gómez del Pilar aguantó derrotes de riego en el saludo a la verónica de su primero. Decidido, firme y lidiador estuvo con la muleta por el pitón derecho, reestructurando terrenos y ligando frente a un complicado y reservón ejemplar. Pisó terrenos comprometidos. El desacierto con los aceros diluyó lo anteriormente realizado. Mató de dos pinchazos, estocada tendida y descabello. Silencio. Escuchó un aviso.

Su segundo fue devuelto y salió un encastado sobrero de Saltillo al que recibió con voluntariosas verónicas sin humillación por parte del astado. Romaneó y derribó en varas. En la muleta fue complicado y de difícil lidia. Por el derecho consiguió meterle en la muleta pero se empezó a quedar corto. Por el izquierdo se venía recto al cuerpo y levantaba la cara al final del muletazo. Mató de estocada larga tendida. Silencio.

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