Martín Cuba: Toreros españoles afincados en el Perú

Martín Campos 11 marzo 202411 marzo 2024 Perú, Por Martín Campos

Martín Cuba Sánchez (*) es uno de los más acuciosos aficionados aquí en el Perú en cuanto a recopilar tanto datos históricos como de manera casi nemotécnica y sorprendente locuacidad, disertar sobre la historia de los más relevantes personajes —entre toreros y sus cuadrillas— cuyos devenires por estas tierras de un perú que siempre los albergó, tanto que muchos de ellos echaron raíces indisolubles que marcaron sus vidas y enriquecieron la historia y el anecdotario nacional taurino.

Por esa razón y porque hace unos días precisamente presentábamos aquí en @TorosenelMundo_ invitamos a Cuba para que nos deleite con la siguiente reseña con la seguridad que la disfrutarán plenamente:

Toreros españoles que se quedaron y fallecieron en Perú:

1.- José García Pérez El Borrao (torero de plata) lo nombro, porque vino con la primera cuadrilla de toreros españoles que llegaron en 1848. Natural de Cádiz como toda aquella cuadrilla, viendo la primera luz el 18 de setiembre de 1820. Era un modesto subalterno y probó suerte al venir a nuestra patria, toreando a órdenes de diferentes toreros de la época, desde 1849 a 1886. en Lima contrajo matrimonio con doña Josefa Marín. A su retiro de los ruedos trabajó en el Estanco de Sal. falleció en nuestra ciudad el 9 de mayo de 1903. fue el único sobreviviente de aquella primera cuadrilla española en tiempos republicanos. sus funerales fueron una sincera demostración de afecto que supo ganarse en nuestra patria.

2- Francisco Bonar Bonarillo (matador de toros) nació en Sevilla el 2 de agosto de 1871. llegó al Perú, contratado para Acho debutando el 3 de marzo de 1901. Desde ese momento junto con Francisco González Faico, fueron llamados: Los padres de la tauromaquia en el Perú. Se quedó para siempre entre nosotros. después de su retiro, fue director de cambio de suertes en nuestra Plaza de Acho y además, trabajó como agente de publicidad. Don Paco, como se le llamaba cariñosamente falleció en Lima el 10 de diciembre de 1955.

3.- Diego Mazquiarán Fortuna (matador de toros) llega a nuestra ciudad por primera vez a finales de 1917 para la temporada veraniega de 1918. Al regresar a su país, lamentablemente empieza a tener problemas psíquicos.el 23 de enero de 1928, en la Gran Vía (Madrid) un toro se escapó y plena calle con su abrigo torea al animal; le hicieron llegar una espada y con certera media estocada se deshizo del enemigo. esto le valió ser condecorado con la Cruz de la Beneficencia. llega nuevamente a Lima en 1936, toreando en Acho sin mayor suerte. Estando aquí estalla la Guerra Civil en su país, por lo cual decide quedarse en nuestra ciudad. sus problemas mentales comenzaron a agravarse y por voluntad propia se internaba en el hospital Larco Herrera cada vez que sufría una crisis, pero ya su salud se deteriora cada vez más, falleciendo en 1940 en la completa pobreza y abandono con sus facultades mentales totalmente mermadas. Entre los taurinos de la época se hizo una colecta para sus funerales. sus restos reposan en el cuartel Santa Judith del cementerio Presbítero Maestro, en cuya lápida se lee: “la afición taurina al matador de toros diego Mazquiarán Fortuna, 29 abril 1940”.

4.- Juan Fernández Lorenzo El Vizcaíno. (Matador de toros). Nació el 24 de mayo de 1877 en Alicante, pero se formó como torero en Vizcaya, de ahí el remoquete. A los 24 años (1901) viaja a América, llegando a Lima y torea en Acho como banderillero recién en 1910. Tres años después (1913), emprende viaje a Chota donde inicia su labor como torero en la feria de aquella ciudad, causando gran expectativa por tratarse de un torero español vestido de luces. Se afinco en Chota donde se caso con doña Rosa Olivares y posteriormente tras enviudar, con la dama chotana Esther Torres. Toreaba cuneros ahí y en las regiones vecinas, ganando fama pero sobre todo mucho cariño de los coterráneos. Su especialidad era la espada, pues mataba a sus criollos oponentes con certeros metisacas. Sus últimos años los vivió en Payac (Cutervo), donde se dedicó al comercio y a la agricultura. Siendo el primer torero extranjero llegado a esos lares y por su permanente promoción a la tauromaquia es que la actual plaza de toros de Chota, lleva su nombre: Monumental Plaza de Toros El Vizcaíno. Falleció el 5 de noviembre 1935 a consecuencia de una neumonía.

5.- Rafael Valera Rafaelillo (Torero de plata) A consecuencia de la Guerra Civil española en 1936 Rafaelillo decide emigrar al Perú, donde se afinca definitivamente en Lima. Cuando Manolete vino por segunda vez a nuestra ciudad en octubre de 1946 para inaugurar la Feria del Señor de Los Milagros, Rafaelillo salió todas las tardes en su cuadrilla. La gran amistad entre estos dos personajes da pie a que El Califa de Córdoba le obsequiara un traje de luces antes de partir, el cual fue atesorado como tal, por Rafaelillo y su esposa Raquel Benavidez. Dicen que todas las noches de sus últimos años, el subalterno encendía las luces de la vitrina donde se encontraba el preciado regalo y desde la penumbra de la habitación lo contemplaba ensimismado con sus recuerdos, abandonándose al paso del tiempo. Falleció en nuestra ciudad el 18 de junio de 1956.

6.- Gabriel Alonso El Zamorano (Matador de toros) Nació en Fuentelapeña (Zamora) el 11 de enero de 1915. Su carrera novilleril estaba en pleno ascenso cuando lo sorprende la guerra civil de 1936, cortando su carrera taurina. Cruza el charco y se queda a vivir en El Perú, donde toreo mayormente las ferias pueblerinas. Ya retirado de los ruedos y gracias a la gran amistad con el matador Raúl Acha Rovira quien fungía como empresario de nuestra Bicentenaria Plaza limeña toma a su cargo la taquilla de Acho, cuando quedaba en el Jr. Huancavelica -lindas épocas-. De hecho, se ganó el cariño y respeto de los taurinos de la época. Falleció entre nosotros a los 81 años, el 9 de junio de 1996.

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(*) Martín Cuba Sánchez / se hizo aficionado a muy cortísima edad allá por finales de la década de los años sesenta. Su precoz entusiasmo lo llevó desde entonces a no dejar de ser un entendido cultor del arte de Cúchares. Incluso en la Plaza de acho pudo rodearse de personajes como el maestro Paco Chávez, Pepe Echevarría Torres Palacios Daniel Sánchez, entre otros.

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