La entrevista de Thierry Reboul mano a mano con Philippe Latour… Pagès-Mailhan. Más allá de los obstáculos

10 diciembre 2023 Thierry Reboul

La entrevista de Thierry Reboul mano a mano Philippe Latour. En medio de la Camarga, al final de un largo camino, se encuentra el Mas des Jasses. Aquí es donde Philippe Pagès y Pascal Mailhan, hace algunos años (en 2000), unieron sus fuerzas para crear la ganadería Pagès-Mailhan. En 2021, falleció Philippe Pagès. Su mujer y sus hijos se hicieron cargo y continúan la aventura con Pascal Mailhan. Junto a su hijo Pierre nos han recibido para presentar la ganadería y su visión de la cría del Toro Bravo.

La génesis de la ganadería

Pascal Mailhan fue quien habló en esta aleccionadora entrevista:

“La ganadería Pages Mailhan, que lleva su nombre, fue creada por Philippe Pagès y por mí. Después de la muerte de Philippe, fue la esposa de Philippe quien se hizo cargo con sus hijos.

“Philippe Pagès había comprado una propiedad cerca de Les Bernacles donde se encuentra nuestra ganadería de biou de Camarga. Así fue como lo conocí mostrándole la propiedad a caballo.

“Me habló de su deseo de comprar una propiedad en España para criar toros. ¿Por qué ir a España cuando podía criar ganado bravo en las tierras que compró en la Camarga? Poco a poco fue comprando otros terrenos vecinos, entre ellos el cortijo donde hoy está la placita de tienta. Creó así una propiedad con una superficie total de 400 hectáreas.

“Cuando tuve un accidente, él vino a verme. Mientras tanto, la idea de la Camarga había germinado. De hecho, como tenía tiempo, me propuso crear conjuntamente una ganadería de toros. Philippe me pidió que llamara a unos ganaderos para hacer un lote de vacas. Me pidió que fuera, como estaba en la granja Fabre Mailhan, el hombre sobre el terreno”.

La época de César Chico

“Nuestro punto de partida fue el ganado de César Chico. En su casa había asistido a un tentadero. Para mí, había algo que ver con este ganado. Todo el mundo pensaba que estábamos locos porque la ganadería no acudía a más espectáculos taurinos. Logramos hacer algo bueno con César Chico. El único problema fue que no pudimos conseguir semental de César Chico.

“Mientras iba a ver corridas en España para las plazas de toros, donde organizo espectáculos, conocí a Julio García, un ganadero de Salamanca. Tenía una ganadería procedente de Fuente Ymbro. Básicamente era un industrial propietario de fábricas de alimentos y no un simple ganadero.

“Durante la crisis tuvo problemas económicos y tuvo que vender parte de su vacada. Su veterinario Eduardo Martínez, quien es amigo, me confirmó que el ganado era de buena procedencia, que estaba saliendo bien. Además Julio García ya había eliminado todo el desecho”.

De César Chico a Fuente Ymbro

“Durante una reunión con los demás ganaderos franceses, les di la información a mis compañeros. Philippe me dijo que dejara de hablar de esto con los demás y que íbamos a ir allí nosotros mismos. Negociamos con Julio García, una treintena de vacas con un semental. Llegamos a un acuerdo para que nos prestara un semental por dos años, luego lo recuperara y nos prestara otro dos años después.

“En el invierno, Julio García tuvo un problema de salud y quiso vender parte de su ganado. Había muchas vacas jóvenes en el lote. También tuvo un muy buen semental de Fuente Ymbro porque Ricardo Gallardo utilizó esta ganadería como laboratorio de pruebas. Allí puso toros indultados. Entre ellos se encontraba un muy bueno toreado por Juan Bautista. Me gustó mucho este semental. Negocié con el ganadero y le pedí que incluyera algunas de las hijas de este toro. Al final aceptó y trajimos 40 vacas más. En total compramos la mitad de su cría”.

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Primeros resultados alentadores

“Rápidamente lidiamos a estos productos. El primero salió en Chateaurenard. Le dieron la vuelta al ruedo, ganó el premio del festejo y el novillero le cortó dos orejas. Le dije a Philippe que Simon Casas quería una novillada para Nîmes. Fue un poco atrevido pero era un hombre con visión empresarial. Sabía que de vez en cuando había que correr riesgos y probar algunos movimientos de póquer.

“Por eso trajimos nuestra primera novillada a Nîmes, salió bien. Permitió a Rafi conquistar el Capote de Oro y el último toro le cortó las dos orejas y tuvo los honores de la vuelta. El mismo año, en una corrida con seis novillos franceses, reemplazamos la corrida de Margé que había tenido un problema. Nuestro toro, al que le cortó la oreja Adrien Salenc, se le dio la vuelta al redondel. Fue al segundo en Nîmes durante la temporada 2017. Nos puso en el buen camino. Al año siguiente repetimos y fuimos a Béziers. Recibimos el premio Ricard Clubs Taurins. Esto nos impulsó a la vanguardia”.

Las primeras corridas de toros en el suroeste

“Fue en Tyrosse en 2021. Jean François Piles, quien sigue nuestra ganadería, confió en nosotros. La corrida de toros fue un éxito. Los tres matadores salieron triunfadores. A partir de entonces mantuvimos las corridas de toros. Fuimos a Tyrosse durante tres años y luego a Aignan.

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“Lo sorprendente es que nunca hemos celebrado una corrida de toros completa en el Sudeste. Salimos en novillada. En Istres tuvimos una carrera que ganó el premio de los revisteros del Sudeste y el de los Clubes Taurinos de Francia.

“El mismo año, Andy Younès le cortó las orejas a un toro. Aparte de un toro de vez en cuando, hemos lidiado en el suroeste. Nadie es profeta en su país, pero nos gustaría lidiar una corrida completa en casa”.

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– ¿Cómo se dio el paso de César Chico a Fuente Ymbro?

“Son toros completamente diferentes. El problema estaba en que terminamos con tres líneas. Le habíamos comprado vacas viejas a Hubert Yonnet -a los 14 años ya no las paría- que yo conocía muy bien. Pensamos en ganar tiempo comprándolos para convertirlos en novilladas mientras lanzábamos los primeros productos de César Chico. Al final no lo necesitábamos. Lidiamos lode César Chico que no salió mal; incluso se fue a más.

“Entonces teníamos este lote de vacas, los de César Chicos y comenzamos a traer a los Julio García. Con los treinta primeros teníamos el lugar. Pero empezó a llenarse cuando trajimos los otros cuarenta.

“Primero, vendimos los Yonnet. Entonces tuvimos que elegir. Era difícil lidiar dos encastes tan diferentes al mismo tiempo. No podíamos juntarlos, ni cruzarlos. Lo ensayamos, pero no funciona bien entre Domecq y Santa Coloma. El último semental de César Chico que fuimos a buscar allí, fue un muy buen toro en la tienta pero mal semental.

“Él nos ‘mató’ la ganadería. Nos llevó tres o cuatro años seguidos ver los productos. Los resultados fueron muy malos. No tuvimos tiempo de corregir la situación con una nueva norma. Entonces fuimos eliminando poco a poco lo de César Chico”.

– ¿Cómo es que un toro tan bueno es un semental malo?

“Lo más importante es tener una perspectiva de las familias. Tentamos doce toros que no salieron muy buenos. Ninguno me convenía hasta que probamos el último que no me gustaba físicamente. El mayoral creía mucho en él y fue extraordinario. Pero cuando se lo pusimos a las vacas, no funcionó. Estos son los misterios de la genética.

“Para la Camarga, tuve cierta perspectiva y trabajé en las líneas de sangre. A veces no probábamos los reproductores sino que trabajábamos en las familias. Tuvimos a Barcarin, que no era un cocardier excepcional pero que nos puso en marcha de nuevo. Es mejor tener un toro medio de una buena familia que un buen toro de una familia incierta.

“Dado que todos seleccionan, si mantenemos 30 vacas, ¿qué es normal y anormal? Lo anormal es sacar cinco vacas malas porque vienen de buenas madres. Salir con cinco extraordinarios es igualmente anormal. La normalidad son los veinte del medio que son ‘regulares’. Podemos trabajar con ellos. Una gran vaca, ¿qué más quieres hacer? Hay que encontrar el toro que lo padree, esa es la parte más difícil. Vacas ´regulares´ y con buen nivel de toro, podemos trabajar bien con ellas, e ir mejorando poco a poco el nivel”.

– ¿Cuál es el toro que se busca en Pagès-Mailhan? »

“Aunque no todo salga bien, estamos contentos. Tenemos muchos toros que coinciden con lo que buscamos, que es movilidad. También está ligado a nuestro método de cría, con toros alimentados casi al 100% con pasto, y de forma extensiva. Muchos salieron con motor. Si no son extraordinarios con creces, van allí de buena gana. Algunos se crecieron bien al caballo.

“El año pasado lanzamos un toro extraordinario en Vauvert. Tomó puyazos al salir del toril. En la muleta fue exigente. No somos ni toristas ni toreristas, sino un poco en el medio. Queremos un toro que se mueva y transmita emoción. Nuestros toros no son necesariamente espectaculares en presentación. ¿Pero qué es mejor, un toro grande que no se mueve o uno más pequeño que se mueve? Nunca hemos visto a un luchador de sumo ganar una maratón”.

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– ¿Con qué criterios seleccionas en una tienta?

“Trabajamos juntos (nota del editor: con Pierre) y con la esposa y los hijos de Philippe Pagès. Tomamos decisiones de mutuo acuerdo. Como muchos, analizamos el comportamiento con los caballos. Los ponemos tres o cuatro veces en suerte. Si las vacas vienen galopando hacia el caballo y se emplean, no tiene sentido picarlas más de lo necesario. En la muleta nos fijamos en la movilidad y, sobre todo, que no vayan a las tablas. Tan pronto como se salen un poco, para nosotros es inadmisible. De hecho, cada vez hay más toros que empiezan muy bien y que empiezan a pelear al final. Tuvimos este problema, estamos intentando resolverlo pero lleva mucho tiempo”.

– ¿En una tienta cuántas vacas son aprobadas?

“De unas treinta vacas, este año tendremos entre ocho y diez. Ese es un buen porcentaje. Generalmente son cuatro o cinco”.

– Si se mantienen más vacas que en años anteriores, ¿significa eso que aceptan aumentar el tamaño de la vacada?

“Tenemos suerte de tener espacio. Sacrificamos vacas a los 18 años. Más allá de eso, son demasiado débiles. En general, eliminamos lo que conservamos para equilibrar. Pero tenemos espacio para conservar más y al año siguiente es posible que tengamos menos vacas seleccionadas. No deberías hacerte ninguna pregunta cuando tienes buenas vacas. Tenemos este origen desde hace siete u ocho años y algunas líneas producen regularmente buenos productos.

“Hoy es más fácil de gestionar. Al principio no teníamos demasiadas notas sobre los animales. Construimos y establecimos familias poco a poco -y tomó mucho tiempo- durante los tentaderos. Hoy hay líneas que no engañan; Es interesante tener puntos de referencia en los que confiar. Las líneas promedio salen bien. Por el momento mantenemos algunas vacas más para poder suministrar toros”.

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– Durante las tientas, ¿influye en el resultado la calidad del torero?

“En resumen, deberíamos tener casi el mismo torero para todas las vacas. Sobre todo se necesita un torero que toree por la vaca. La vaca tiene apenas un cuarto de hora para jugar con la vida. Somos muy conscientes de que todos tenemos que entrenar pero también tenemos que mostrar a nuestros animales. Tenemos suerte de que Pierre y yo hayamos toreado. Vemos las cosas con ojos de torero. Cuando tenemos a un Juan Bautista o un Sébastien Castella que tienten nuestros productos, tenemos que hablar con ellos después. De lo contrario, en sus manos todo sale bien”.

– ¿Qué te diferencia de otros criadores en el manejo de la cría? »

“La filosofía de Philippe Pages era que resultaba mejor comprar tierra que forraje. Disponemos de 300 animales en 400 hectáreas de buena tierra. Esto es más que suficiente para criar sin demasiados aportes adicionales. Las vacas no son alimentadas artificialmente, salvo en casos de mal tiempo.

“En veintitrés años, sólo ha habido un invierno en el que se ha traído forraje. Esto significa que los animales tienen suficiente para comer de forma natural. Lo cual es bueno cuando llevan un becerro. Con una vaca bien alimentada, el ternero será hermoso. Al principio no debe haber ningún sufrimiento o deficiencia. El destete es moralmente doloroso, pero los animales son inmediatamente liberados directamente a la hierba. Los toros se benefician rápidamente. Es sorprendente pero es natural”.

– ¿Y para los toros?

“En cuanto a los toros de lidia, durante mucho tiempo no les dimos nada. Pero como los toros pasan por los corrales antes de las corridas, hay que darles algunas ventajas -además el origen Domecq es más frágil que la Santa Coloma de César Chico-. Por ello damos una pequeña cantidad de pienso por toro -de 2 a 3 kilos-. Nuestras tierras fueron cultivadas y son ricas. Dan energía que va bien con nuestros toros. No son toros gordos. Si le damos más pienso no se lo comen.

“Lo sorprendente es que hay lugares de la propiedad donde la comida es menos rentable que otros. Si ponemos los toros hacia el Norte tienen más pesca que si los ponemos hacia el Sur y aún así hay sólo 500 metros de diferencia”.

– ¿El hecho de que se alimente únicamente de pasto le da un carácter particular al toro?

“Es natural. Los toros se crían en mucho espacio. Conservan su carácter salvaje y no esperan al hombre. Antes les dimos el grano y no vinieron a comerlo. Lo que les dimos fue más bien un regalo. Mientras sean bonitos, estén en buen estado y se muevan, ¿para qué cambiar?

“Antes de la corrida intentamos traerlos lo más tarde posible para que no tengan que cambiar de comida. Cada vez que cambiamos algo, se molestan.

“Hasta ahora no hemos tenido que ir a muchos corrales. En casi todas las plazas de toros a las que fuimos, embarcábamos el día anterior, viajaban por la noche y los metían directamente en chiqueros. Cada vez salió bien. Veremos qué pasa el día que tengamos una corrida de toros que vaya a corrales”.

– ¿Cómo está la situación sanitaria en Cabaña Brava? »

“La tuberculosis ha sido erradicada. La IBR está sucediendo pero es una enfermedad aleatoria. A veces tenemos lotes con animales inmunes que de repente dan positivo. Es difícil de entender, especialmente porque la IBR no es una enfermedad contagiosa y complicada que pueda transmitirse a los humanos. No molesta a los animales que pueden seguir viviendo toda su vida con ella. Es una enfermedad un tanto ‘comercial’. Los grandes criadores de ganado doméstico quieren que Francia salga inmune para poder exportar los animales.

“No es europeo sino sólo franco-francés. Es la profesión que ha impuesto el requisito de estar exento del IBR. Cuando se elimina una vaca doméstica, es aceptable. Cuando una muy buena vaca va al matadero, perdemos todo su patrimonio genético. Las mejores vacas, las que llamamos ‘cercanas a la sangre’, son más frágiles y se contaminan más fácilmente. Cuantas más vacas se seleccionan, más frágiles son.

“El problema es que cuando ya no sea IBR, será otra enfermedad como BVD -diarrea viral bovina- que es más dolorosa porque provoca abortos. Estamos empezando a gestionarlo. Y ahora hay enfermedades pasajeras como la lengua azul o los mosquitos. Este último se propaga muy rápidamente, porque el clima hace que todavía tengamos mosquitos al final de la temporada.

“Tenemos un poco de suerte. Desinfectamos el rebaño dos veces en verano porque el año pasado algunos animales tenían queratitis. Esta enfermedad es causada por moscas que beben lágrimas de vaca. Hace ojos blancos. Cuidarlos es mucho trabajo. Hicimos tratamientos preventivos”.

– ¿Hay pérdidas en la reproducción?

“Francamente, son pocas. El año pasado los toros se mataron entre sí. No ponemos fundas. Los toros murieron tras peleas internas para las que las fundas no sirven de nada. Instalar las fundas es un trabajo que requiere manipulación donde el toro puede lesionarse. No tenemos muchos toros en mucho espacio. No están concentrados. Tienen el lugar y los dominados se alejan de los demás. El cercado más pequeño tiene 25 hectáreas. Cuando están animosos cada uno se va a su rincón. La naturaleza hace las cosas bien, no debemos ir en contra de ella”.

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– ¿Cómo se presenta el 2024?

“Por el momento tenemos contactos pero no se ha cerrado nada. Están previstos dos toros para los concursos taurinos -nota del editor: desde la entrevista se ha anunciado un toro para el concurso de Vic 2024-. Esto se moverá ahora. Espero que el Sudeste llegue a interesarse por nosotros. Tenemos más apertura en el suroeste”.

– El hecho de que las camadas sean más cortas en 2024, ¿será una oportunidad para los criadores franceses?

“Será una oportunidad para mostrar nuestros toros. El mercado puede expandirse un poco, alejarse del pequeño núcleo de arènes -plazas- que siempre han ayudado a los franceses. Hay que seguir trabajando, concientizar a las empresas. Depende de nosotros convencerlos con la calidad de nuestros toros”.

– ¿Ir a España es un objetivo?

“Por qué no, pero ese no es nuestro principal objetivo. La consolidación de nuestro mercado francés bien, ya. Si vamos allí algún día, será bueno, pero ya hay más oferta de toros allí que aquí. Para ir al otro lado de los Pirineos tiene que haber verdadero interés para nosotros. Hubert Yonnet lidió en Barcelona, Madrid y Sevilla porque es una ganadería muy antigua y que resultaba de interés. No tenemos una especialidad en particular, así que si vamos allí, estaremos felices pero no nos preocuparemos por eso”.

– ¿Cuál es su visión para el futuro de la tauromaquia y la cría de toros en Francia?

“Soy mayor. Lo pasé bien. El futuro es ciertamente más complicado. Estuvimos al límite de la ruptura hace un año. Lo bueno es que ante esta amenaza hubo mucha gente que invirtió en defender el toreo. Lo que es una pena que quienes pretenden prohibir las corridas de toros no vengan al campo. Entenderían qué es la cría de toros.

“En casa, hemos invertido en 400 hectáreas de tierra para criar 300 toros y vender 20 por año como máximo. Estamos un poco locos pero contribuimos a la preservación de un territorio y su ecosistema. Mantenemos la Camarga en estado salvaje con todos los animales que la pueblan. El sacrificio de 20 animales permite que otros 300 vivan prácticamente en libertad.

“Intento ser positivo sobre todo lo que pasó el año pasado. Los toreros, los ganaderos franceses se han movilizado. Nos dieron la palabra y supimos utilizarla bien. Nosotros, los más jóvenes, nos involucramos y nos tocó a nosotros hacerlo. Debemos preservar esta pasión que nos quedó”.

– ¿Qué pasa con las ganaderías francesas? »

“El ganado francés avanza. Año tras año lanzamos más y más toros regulares, cada uno con su propio estilo.

“Los toreros se impondrán y ganarán. Para las ganaderías, el gran problema es que en España abruma. En México las figuras lidian toros mexicanos. En Francia van a lo seguro con ganado español. Intentamos mucho para mejorar la calidad de nuestros productos.

“Están empezando a dar sus frutos y no hay que alegrarse porque España tenga problemas con la enfermedad que transmiten los mosquitos. Lo gratificante es sacar a nuestros toros por el valor que tienen, no porque no podamos sacar a los españoles”.

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