En la Opinión de Pepe Mata… ¿A qué regresa Enrique Ponce?

17 noviembre 2023 José Mata

La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía”. Proverbio árabe

Advertencia: Siempre es oportuno advertirle tanto a ganaderos como a toreros que este artículo de opinión no es apto para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad del arte del toreo. Para ello, existe la prensa corrupta, la que enaltecerá el engaño e intentará convencer a la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió en el redondel. Bajo advertencia… no hay engaño.

Enrique Ponce reaparecerá en Nîmes, eso anunció jubiloso Simón Casas en lo que será la Feria de Pentecostés 2024 justo el viernes 17 de mayo. No informó con qué ganadería será el bochornoso evento, pero seguramente aparecerá alguna dehesa comercial hacedora del execrable bobitoro, que más parezca un animalillo domesticado, restando toda grandeza al arte del toreo.

En este contexto surge la pregunta:

¿A qué regresa Ponce?

Sí, a qué regresar a una Fiesta que está necesitada de la renovación generacional, a la que le urge erradicar todas esas miserias taurinas que los figurines impusieron durante tres décadas menoscabando al toro bravo encastado e íntegro y con ello, consiguiendo empequeñecer a una Fiesta que perdió su luminosa grandeza, provocando con ello, el alejamiento del público de las plazas.

Enrique Ponce ha sido parte fundamental de estos figurines, colaboró a que las miserias taurinas fueran parte esencial de la Fiesta, pero también fue el motivo de que el público dejara de acudir a los cosos por la falta de verdad en el redondel.

Habiendo en este momento una cantera interesantísima de jóvenes toreros en España, en Francia en donde se están multiplicando con sólidos argumentos, y los que a diario aparecen en la América taurina…

… ¿para qué regresa Enrique Ponce?

Seguramente restará puestos, muchas oportunidades a toda esa juventud taurina que puede renovar, oxigenar a la tauromaquia y ofrecer un nuevo horizonte que sea fructífero y halagüeño.

Esa juventud que podría tener que esperar en los fríos tendidos de las plazas una oportunidad; o, en el peor de los casos, guardar para siempre la ilusión de conquistar sus más caros objetivos.

¡No!

¡No es una buena noticia el regreso de Ponce!

Es al contrario, una pésima, desafortunada noticia que podría acabar de detener la evolución de la tauromaquia por mucho tiempo.

A la Fiesta le urge la renovación generacional para evolucionar con base en el toro bravo, encastado e íntegro; de esta forma, el gran público volverá a sentir que quien esté en el redondel es un auténtico héroe y no dudará en regresar a degustar de su espectáculo favorito.

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– **Esta “fiesta” una vulgar parodia en donde el pequeñajo bobalicón y con gran sospecha de manipulación, debe desaparecer. Ni Enrique Ponce -ni los figurines- no le hacen bien a la tauromaquia**

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Sin embargo, con el anuncio del regreso de Enrique Ponce esa renovación podría posponerse unos años más y eso sería fatídico para la tauromaquia en un momento, que, además los supuestos antitaurinos atacan sin tasa ni medida a la Fiesta.

Ahí está el ejemplo de otro figurín, Morante, le regalaron un rabo en Sevilla por pasarse a un animalillo amorcillado que apenas y podía caminar, y esa lamentable imagen la comenzaron a usar los supuestos animalistas para hacerle daño a la Fiesta, aduciendo que el toro era un animalito desprotegido.

Este contexto debe, tienen necesariamente que cambiar.

Los ganaderos comerciales, deben entrar en reflexión y hacer a un lado al animalito bobalicón, devolviéndole al toro su razón de ser:

¡Casta y bravura!

Sólo así recuperará la tauromaquia su verdad y su grandeza, porque además y reitero, existe una cantera de jóvenes que sí pueden enfrentar al toro bravo, encastado e íntegro.

El regreso de Enrique Ponce no le hará bien a la Fiesta, porque él representa la involución de la tauromaquia.