En Alicante… Las buenas intenciones

Redacción 24 junio 202324 junio 2023 España, Por Redacción

Alicante. 7ª de la Feria de Hogueras. Aforo: 5.965 espectadores en tarde calurosa. Toros de Daniel Ruiz, bien presentados, mansos y descastados. El 3º tuvo movilidad y docilidad.

Cayetano: Silencio y ovación con saludos.

Emilio de Justo: Oreja y ovación tras aviso.

Juan Ortega: Oreja y palmas de despedida.

Detalles:

Morenito de Arles y Pérez Valcarce se desmonteraron tras parear al segundo. Tras romperse el paseíllo, se hizo entrega de una placa homenaje a Jaime Selles Bonmatí, empleado de la plaza de toros de Alicante durante más de 40 años, los últimos 30 de como torilero y que falleció hace muy pocas fechas.

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La penúltima de abono de la Feria de Hogueras no se pareció en nada a la víspera. El poco juego, la mansedumbre y descastamiento, de los astados de Daniel Ruiz lastró un espectáculo que fue de más, a mucho menos. Quedándose todo en las buenas intenciones.

En la primera parte del festejo tocaron pelo Emilio de Justo y Juan Ortega. Tras la merienda, todo se diluyó y hasta la mala suerte se autoinvitó a la tarde en forma de lesión en la mano de un sexto toro que apuntaba movilidad y al que Ortega había toreado muy bien con el capote.

Emilio de Justo le cortó la oreja al segundo de la función. Fue un toro reticente que sin acabar de romper, al menos permitió que la afición alicantina fuera testigo del buen momento que atraviesa el torero extemeño. Un buen espadazo, en la que puede ser sin duda la estocada de la feria. Con el quinto, muy agarrado al piso, hizo un sincero esfuerzo, por momentos compuso muy bien, pero todo se fue al traste por el mal uso de los aceros.

El sevillano Juan Ortega también le recetó un espadazo de efecto fulminante al tercero. Un toro muy justo de todo con el que había dejado detalles de toreo caro. Una tanda de molinetes que destilaron personalidad y esa estocada, pusieron en sus manos el trofeo. Con el que abrochó la función, tres lances de salida y un hermoso quite por chicuelinas fueron un espejismo fugaz. En el segundo muletazo el ejemplar de la divisa manchega se lesionó la mano izquierda y ya nada hubo que hacer.

Cayetano encabezaba la terna y quedó prácticamente inédito. Con el serio primero, nunca acabó de sentirse cómodo. Con el cuarto, que duró un suspiro, porfió en faena larga sin historia.

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