Crónicas

En Captieux… Después de la tormenta, la novillada

Arènes de Captieux, Francia. Domingo 4 de junio 2023. Tres cuartos de plaza. Cielo amenazante pero paró la lluvia mientras se celebrara la novillada. Novillada de la Féria Rugby y Torso, seis novillos de Alcurrucén. Seis puyazos. Cuadra Bonijol.

Yon Lamothe: Una oreja y saludos con aviso.

Lalo de María: Saludos con aviso y vuelta con aviso.

Cristiano Torres: Saludos con aviso y silencio con dos avisos.

Detalles:

Presidente: Pascal Darquié

Saludaron en el tercio de Mathieu Guillon y Manolo de Los Reyes en el primero.

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Llovía a cántaros sobre Captieux unos minutos antes del paseo de cuadrillas de la novillada. La tauromaquia de Gironda está protegida de las inclemencias del tiempo por un microclima muy aficionado. La lluvia paró a la hora del despeje de cuadrillas. Llegado el momento de darle mantenimiento a la arena para la novillada de la Féria Rugby y Toros 2023, consiguió que pudiera desarrollarse con normalidad. Felicidades y gracias a Gérard y su equipo de areneros.

Los novillos de Alcurrucén habían permitido en el 2022 una novillada importante e interesante. El encierro enviado por la familia Lozano este domingo fue decepcionante. Cómodos de cornamentas, justos de presencia, han carecido, a excepción del primero por poder y raza.

Los tres toreros, en estilos diferentes, intentaron amenizar esta tarde taurina; sin embargo, los toros ofrecieron pocas opciones.

Yon Lamothe hoy se despidió de novillero. El noble primero le permitió realizar una interesante faena con muy buenos pasajes con la derecha. Le cortó la primera oreja de la tarde. Fue cobijado después del arrastre de su segundo. La espada lo había privado de la salida en hombros que había soñado para su última novillada. Aunque mal rematada con los aceros, esta faena es una de las mejores que le hemos visto hacer. Supo volver a encarrilar, con verdadera sensación de lidia, un novillo inválido. Bicho y faena fueron a más. Demostró, por la calidad de la lidia, que está preparado para subir a la máxima categoría.

Lalo de María es un buen torero. Tiene un toreo elegante. Sólo le falta, al inicio de su carrera, un poco de estructuración y enlace en sus faenas. Seguiremos con interés su evolución durante esta temporada.

Cristiano Torres es muy digno hijo de su padre. En esta su segunda novillada picada ha demostrado tener un nivel de envidia. Transmite y conecta bien con los aficionados. Su toreo debe y tendrá que pulirse con el tiempo.

Toro a Toro

Chalinito

El primero cómodo de cabeza, se frenó tan pronto salió en el capote de Yon Lamothe. Tardo acudió a un puyazo defendiéndose. Mathieu Guillon y Manolo de Los Reyes saludaron tras dejar tres buenos pares de banderillas. Yon, prologó su faena por la derecha, el toro que fue noble tuvo suavidad en su embestir. Yon se impuso en los primeros derechazos y enlazó buenas series por ese lado. Con la izquierda el toro metió la cabeza y Yon citó de frente para conseguir naturales interesantes. Al final, el de las Landas se precipitó un poco y la faena ha sido más desordenada, sobre todo por la izquierda, pitón por el que se defendió el de Alcurrrucén. Cuando el joven torero tranquilizó un poco a su espíritu, sumó dos soberbias series por la derecha. Una entera en buen sitio que además resultó efectiva. Así, Yon cortó la primera oreja de la tarde.

Jaranero

El segundo fue chico, metió la cabeza en la capa de Lalo de María. Tardó en tomar un puyazo mientras empujó. El de Nîmes empezó su faena con derechazos de rodillas. El toro humilló pero protestó al final del pase. La segunda serie obligó más sobre el toro. Por la izquierda el Núñez se detiene a medio pase y el torero no tiró de él lo suficiente. Finalizó con la cabeza alta. A partir de entonces toro y faena van a menos. Después de haber pinchado Lalo de María dejó un bajonazo entero y descabelló varias veces. Saludos tras aviso.

Clarín

Muy cómodo de cabeza y chico, Clarín tomó un puyazo mientras empujó. Salió del primer tercio sin motor. Justo de fuerzas. Ha sido desagradable ver cómo a veces pueden ser los de Alcurrucén. Cristiano Torres inició su faena de rodillas y para variar el novillo cayó. La primera serie a la derecha, el bicho se paró. La faena careció de transmisión e interés dada la poca casta del toro. El final ha sido tremendista con muletazos que expuso mucho el novillero, tan fue así, que preocupó al público. Entera delantera y caída. Petición fuerte, el presidente resistió y Cristiano Torres sólo se contentó con saludar.

Marrullero

El cuarto fue cornigacho. Tuvo algo más de volumen que los anteriores. El toro acudió al caballo sin ser picado. Por otra parte, resultó inválido. Yon Lamothe lo dejó respirar. El toro mostró cierta nobleza pero careció de fuerza; y sin fuerzas al forzarlo se cayó. Una serie con entrega por la izquierda no salva a una faena de poca emoción por falta de toro. Yon insistió. Con inteligencia y toreándole a media altura permitió que el toro, impulsado por su nobleza, se recuperara. Contra todo pronóstico, y aunque le faltara transmisión, la faena ha sido bien construida y fue a más. Yon dejó una entera en buen sitio, sin embargo, tardó un poco en hacer efecto, sonó un aviso. El landais perdió la oreja al tener que hacer uso del descabello varias veces. Yon saludó después de esta última faena como novillero.

Corneto

Cómodo de cornamenta fue el quinto quizá hasta un poco más grandecillo que los anteriores. Tomó un puyazo ligero. Comenzó la faena de rodillas, el toro, justo de fuerza, se defendió en la muleta de Lalo de Maria. Rompió rápidamente y esto permitió al torero realizar una buena serie en cada pitón. Los siguientes derechazos fueron un poco más enganchados. El joven novillero posee un toreo elegante. Hace bien los muletazos pero carecieron de estructura, hilo conductor de la faena. El toro fue a menos al final y el torero pudo haber concluido un poco antes. Pinchó, antes de dejar tres cuartos de espada. Sonó un aviso. El de Nîmes dio una vuelta.

Alcachofito

La cabeza fue más cómoda pero el novillo fue el más rematado del encierro. Como los demás, resultó justo de fuerzas. Un simple picotazo y el presidente cambió el tercio. Cristiano Torres inició su faena con estatuarios. El toro fue noble y acudió a los primeros derechazos. La siguiente serie dejó sobretodo dos soberbios naturales temperamentales y sinceros. No obstante, cuando todo pudo ir a más, hizo uso del recurso del tremendismo. El novillo fue a menos. El final, aún más tremendista, más para el público. Varios pinchazos, sonó un aviso. Dejó tres cuartos de acero; nuevo aviso y el toro terminó cayendo. Silencio.

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@ReboulThierry3

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