Opinion

Desde la barrera de Mauricio Sepúlveda… Cartelero y Fernando Robleño los quilates de una tarde recia

Tarde diferente, tarde recia, tarde de valoración milimétrica, de miradas fuertes, de compromiso, de ufff y ayyy, de galones de verdad, de charreteras de oro macizo y viejo, que no de oropel.

No tienen el mismo significado las tardes del Gin Tonic de los figurines que estas en las que no puedes  dejar de mirar al ruedo por el interés de lo que ocurre allí, en las otras estás pensando en que sales a tomar en los bajos del tendido y quien te ve y a acumular olés en las gargantas, en las tardes como la de hoy respiras con alivio cuando dobla el toro, te sacas un peso porque el riesgo es latente en todo momento y el bieeen es más fuerte que el olé.

Los galones de la tarde esta vez los proporcionaron los toros de Escolar, tan admirados en Madrid y tan temidos en el escalafón. Cárdenos en su mayoría, cinqueños tres de ellos, mal enlotados. Con genio, con miradas serias, sin dejar lugar a la mínima duda, con tarascadas feas de algunos pero con la humillación de varios otros. Mezcla con interés. Nada que ver con lo comercial.

Hoy nos vamos llenos con pocas cosas, como ocurre en estas tardes, no se necesitan muchas porque tienen el peso de lo autentico, así como no se necesitan muchas series o muletazos para convencer con estos toros. Con una serie, es más, con un muletazo se pone la plaza del lado del torero valiente.

El cupo del baúl de los recuerdos de la memoria esta vez se lo llevan un toro de codiciosa embestida como Cartelero y un torero que es del riñón de Madrid como lo es Fernando Robleño.

El tercer toro, al que se le dio la vuelta al ruedo, surcaba la arena y quería muleta en todo momento, a pesar de salir con un tranco extraño en sus cuartos traseros, no se le picó mucho y ya en banderillas se pudo ver la casta y la nobleza que tenía, pedía sitio, quería pelea y la ganó, iba de largo, se entregaba sin condiciones y además murió como un toro bravo.

El año pasado Robleño enamoró a Madrid definitivamente en Septiembre y esta tarde estuvo de nuevo muy bien, entendió a la perfección a sus toros, los sobó, les pudo, hasta que les sacó importantísimos muletazos por bajo, series de quilates de verdad, pero lo que pudo ser una puerta grande se quedó en fallos a estoques en ambos.

A López Chávez, de trayectoria meritoria, se le notó que ya está de vuelta, estuvo entregado en el complicado primer toro de la tarde aunque quedo la sensación que una serie con la derecha más rotunda hubiera podido llegar y a Gómez del Pilar que siempre le sonríe la suerte en Madrid, sabiendo bien que se anuncia con ganaderías fuertes y que eso es muy meritorio, esta vez tuvo un toro para reventar a Las Ventas y no lo aprovechó, un toro de puerta grande de verdad, un toro que le sobrepasó y al que solo en una tanda después de la cogida le pudo igualar la valía de su embestida.

Tarde con chispas de grandezas pero no grande, Robleño, sin espada, y un toro que en mala hora no le correspondió a él escalaron a las alturas de la memoria. La gente igual se fue con mucho y también salía más liviana a la salida del festejo caminado bajo el siempre exquisito anochecer de la explanada de Las Ventas.

Las embestidas imponentes de los de Escolar se hicieron valorar en quilates e hicieron volar a dos diestros por los aires y transpirar de más a las cuadrillas a las que también les impuso la corrida.

____________________________________

___________________________________________

@TorosenelMundo_

___________________________________________

Les compartimos nuestro QR para fácil acceso a TorosenelMundo

_________________________________________________________________________________

Entrar a ver el programa de televisión TOROS EN EL MUNDO TV

_________________________________________________________________________________