En Cinco Villas… Otra tarde más para Isaac Fonseca en México

11 diciembre 2022 Redacción

Cinco Villas. Santiago Cuautlalpan, Estado de México. Corrida Guadalupana. Más de dos tercios de entrada. Primero, segundo, cuarto y quinto de Arroyo Zarco -encaste Saltillo-; tercero y sexto de San Fernando encaste Parladé vía Juan Pedro Domecq, justos de presencia, mansos y descastados. El segundo tuvo un poco de movilidad. Las cornamentas de los toros causaron serias sospechas.

Adrián de Torres: Silencio tras dos avisos; palmas tras dos avisos; y toro a los corrales después de tres avisos.

Isaac Fonseca: Oreja; silencio; y oreja tras aviso.

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Sigue la campaña menor de Isaac Fonseca en México. Para variar no pudo llenar la placita de Cinco Villas en un mano a mano que se percibió prefabricado porque no existe ninguna rivalidad entre los toreros. Y para continuar con las pifias de su administración, mal escogido el ganado. Justo de presencia, manso y hasta con peligro; las cornamentas es mejor callar.

Este torero que que actuó no es aquel genio que llegó sólo con sus ilusiones a España y conquistó todos los triunfos que había que conquistar, con novillos mejor presentados de los que enfrenta en México como toros.

Que tiene valor y entrega, son los elementos fundamentales que todo torero debe tener, y él demostró que los posee absolutamente en España y Francia. Cada cabeza es un mundo y si prefiere estar en una fiesta menor, que le acepta todo y le premian más, aunque no haya argumento, ha sido su decisión.

Su primer tuvo movilidad y él estuvo correcto con el capote. Y con la muleta cambiado en los medios, para darle paso a las dos manos y una faena con pulcritud. Una estocada habilidosa que hizo claudicar al torillo. Una oreja.

Con el segundo que fue el más chico del justo encierro, tuvo las complicaciones propias de la mansedumbre, en un error hizo por, Isaac, cayó de fea manera e hizo espantosamente por él. Se supuso lo peor que por fortuna no ocurrió. Volvió a continuar una faena que no tenía razón de ser por las condiciones del astado. Dejó una estocada nada ortodoxa.

Con el que cerró plaza estuvo voluntarioso, algo hizo con un toro peligroso y reticente. Otra estocada habilidosa y le han dado una oreja navideña.

Al joven coleta español, Adrián de Torres, en este mano a mano que no tenía sustento, le correspondieron tres toros nada propicios, y no pudo hacer algo relevante. Hasta su tercero fue devuelto a los corrales. Ya será otro día.

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