En Juriquilla… Por la puerta falsa, con astados mansos y sin trapío se frena la Fiesta

03 diciembre 2022 Rafael Rojas

Juriquilla. Querétaro. Sábado 3 de diciembre 2022. Cerca de dos tercios de entrada. Se lidió un encierro anovillado de Pepe Garfias, pésimamente presentado, sin trapío, manso, uno de los astados trató de saltar para huir. Impresentables astados con sospecha de alteración en sus cornamentas. El toro menoscabado. Quinto y sexto, inmerecido arrastre lento.

Antonio Ferrera: Palmas y dos orejas

Leo Valadez: Palmas y dos orejas

Diego San Román: Palmas y dos orejas.

Isaac Fonseca: Oreja y oreja.

Detalles:

Consecuencia de su histrionismo, Antonio Ferrera fue alcanzado por el animalito estrellándolo contra el burladero, así reza el parte médico “Traumatismo craneoencefálico, con dos heridas paralelas en la parte parietal izquierda, de cuatro centímetros cada una, que ameritaron 15 puntos de sutura y, una contusión, en el empeine del pie derecho”.

Ruptura

Durante el festejo trascendió que Cristina Sánchez dejará de apoderar a partir del próximo 5 de enero a, Antonio Ferrera.

_________________________

Siempre me han dicho que para ser un buen aficionado a los toros lo primero que uno debe observar y valorar es al toro.

Primero valorar su trapío. Que éste corresponda a un toro de mínimo cuatro años, que esté íntegro de su cornamenta y que la misma corresponda a la edad que se supone debe tener un toro. Ya después vendrá el juego. Ésto es primordial.

El trapío se ve con los ojos pero se siente en el corazón, claro. Cuando lo hay, un toro te da una especie de miedo y respeto y hace palpitar más rápido tu corazón. Cuando no, te da lástima y tristeza.

Haciendo caso a ese consejo, en la que dicen los buenos aficionados qué hay que observar una corrida. Dónde lo primero qué hay que ver es al toro, así observe la corrida de Pepe Garfias en Juriquilla.

Una corrida pésimamente presentada. El trapío de cada uno de los 8 toros que salieron por toriles no correspondía a un toro hecho y derecho. Sino más bien a la presencia que da un novillo bien comido de unos 3 años y 4 meses, con pitones diminutos, que además, parecían alterados o bien que fueran mogones.

Bajo esa premisa de valorar el trapío del toro. Nos dimos cuenta que todos los que salieron parecieran más novillos que toros.

El público que se dio cita protestó en varias ocasiones, pero el juez poco caso hizo.

Entonces.

¿Qué pasa cuando el público se siente defraudado de esta manera?

Siguiendo la premisa de valorar primero al toro, al no haber uno en el redondel lo mucho o poco que pueda hacer el torero se ve menospreciado simple y sencillamente porque falta la verdad en el ruedo. Y eso pasó con los anovillados bureles de Pepe Garfias.

Siguiendo con esa premisa valoramos pues el primer tercio. Y resultó que ningún toro se creció al castigo, ninguno recargó con los riñones, ninguno fue en más de dos ocasiones al caballo. Al contrario y es algo que me preocupa demasiado. El público aplaudió la brevedad, por no decir simulación, de los puyazos.

Es preocupante porque justo en el caballo es donde se mide la bravura de un toro y con esa brevedad lo que demuestra es que la bravura no existe en esos animalitos. Otra cosa habrá visto el juez de plaza que incluso premió a dos de ellos…

En el segundo tercio, por la debilidad manifiesta de los toros, los toreros decidieron sólo colocar 2 pares de banderillas y no 3, como marca el reglamento.

Ya en el tercer tercio, en su mayoría, los toros iban tirando derrotes, con la cara alta, sosos, pastueños y sin codicia. Algunos volvieron contrarios, otros más buscaban el refugio de las tablas y salían sueltos y desparramando la vista.

Todo lo anterior es símbolo inequívoco de que Don Pepe Garfias QEPD ya no está a cargo de la ganadería y los nuevos no han sabido qué hacer con ese hierro que siempre era garantía de casta y de bravura.

Vimos a un Leo Valadez con muy buen sitio, sabiendo consentir al astado. Esto también preocupa, que Leo tenga que cuidar la embestida y torearlo a media altura por la debilidad del toro para que no pierda las manos…

Se nota que tiene oficio y sitio y que sabe lo que está haciendo. Lastimosamente con este tipo de ganado lo que haga le resta mérito.

__________________________________

En esta nueva tauromaquia que se practica hoy en día ante animales faltos de fiereza y casta. Vimos a un Diego San Román que no le quedó de otra más que embestir él. Poniendo los muslos en ofrenda para, de esa manera, provocar la embestida de un toro que prácticamente le lamió la taleguilla. Sin duda Diego tiene mucho valor y mucho sitio. Pero, otra vez, con esos animalitos devalúan su actuación.

__________________________________

Qué decir de Isaac Fonseca, tiene todo para llegar a ser una gran figura y ya lo demostró en España y Francia. Pero no con esos toros sin bravura. Se le vio con valor y con ganas de triunfar.

__________________________________

Estuvo también en el cartel Antonio Ferrera, pero él vino de vacaciones, a querer torear al graderío. A pegar pases por aquí y por allá. Sin templar y toreando a velocidad de vértigo y sin estructurar nada.

__________________________________

Queda a la reflexión que el cartel de hoy generó gran interés, el público asistió a ver a los que, arriesgadamente, quieren comparar con Manuel Capetillo, Rafael Rodríguez y Jesús Córdoba, quienes en su momento se les conoció como Los Tres Mosqueteros.

Ahí, en estos jóvenes, está el futuro de la fiesta. Pero también está la otra cara de la moneda. Si la empresa compra, el ganadero vende y el juez aprueba a toros que no parecen tener edad de toros y que no tienen trapío. El futuro de la fiesta se seguirá frenado.

___________________________________________