Crónicas

En Lima… Culminó la feria del Señor de los Milagros, Roca Rey triunfador, a hombros con El Juli

Lima, Perú. Domingo 13 de noviembre del 2022. Lleno a reventar en la Plaza de Toros de Acho, para la tercera corrida de toros del serial de la Feria del Señor de los Milagros. Se lidió  un encierro conformado por dos toros del Puerto de San Lorenzo ( 1° y 3° ) Uno de Ventana del Puerto (4°); y tres de la ganadería peruana de San Pedro (2°, 5° y 6°), respectivamente. Encierro que no fue objetado por el público a pesar de su presumible juventud, salvo el quinto, que sí recibió ligeras y breves silbatinas.

Julián López El Juli: Silencio y dos orejas.

Andrés Roca Rey: Dos orejas y oreja.

Arturo Gilio: Silencio y oreja.

Detalles:

Hizo desmonterado el paseíllo el mexicano Arturo Gilio que si bien es cierto ya el 2019 se presentó en esta misma plaza pero como novillero. Hoy ha tomado la alternativa de manos de Julián López El Juli y testigo Andrés Roca Rey.

Volvieron los alguacilillos a la plaza, con sus característicos trajes de la época del rey Felipe IV, para cumplir la función que les asigna el Artículo 238° del Reglamento Taurino. Esto es algo que no debería cambiar, aparte que no es de gusto del aficionado se les sustituya por chalanes.

Los chalanes peruanos hicieron una alegoría escénica con sus finos caballos de paso al son de la marinera.

Desde la tarde anterior ha sonado, a la par del clarín, en el Palco de la Autoridad, un timbal para anunciar los cambios de suerte. Muy bien, por cuanto así también lo indica el Reglamento.

Un equipo radial llegado desde México ha trasmitido en directo la corrida y alternativa de Arturo Gilio. Como de igual modo, muchos paisanos suyos le han acompañado esta tarde en Acho.

Destacaron con las banderillas Denis Castillo y Ronald Sánchez, que saludaron enorme ovación tras parear en el primer toro de su matador Roca Rey.

Se retiró de los ruedos, tras gran trayectoria, el picador César Caro, quien fuera antes de varilarguero, matador de toros. Esta tarde ha salido en la cuadrilla del matador Julián López El Juli, picando el último toro de su carrera, que fue el corrido 4to., de nombre Inspector, de la Ventana del Puerto.

El niño Elizbán Huayt’o fue invitado a saludar capote en mano desde el ruedo por su ídolo, el matador Andrés Roca Rey, generando una enorme ovación.

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Ha culminado, contra viento y marea, la presente edición de la Feria del Señor de los Milagros, que constó de cuatro tardes: una novillada y tres corridas de toros, con gran asistencia del público en cada una de ellas. Hoy, la plaza lució radiante con un lleno impresionante de público que colmó sus tendidos. El imán taquillero que arrastra la primera figura mundial es innegable.

Durante la semana se esperaban la llegada de los toros españoles de El Puerto de San Lorenzo y Ventana del Puerto, dos hierros y procedencias manejadas por separado por la misma familia ganadera de don José Juan Fraile. Lamentablemente, en un hecho penoso y fortuito, llegaron malogrados cuatro de los toros titulares y un sobrero de Montalvo que también se había embarcado.

Por tal razón, se repuso y completó el encierro con toros de la ganadería nacional de San Pedro, propiedad de don Orlando Sánchez Paredes.

De lo que quedó tras el accidente, los tres toros del Puerto de San Lorenzo, cuya divisa encarnada y amarilla que siendo recurrente en Madrid, tanto en San isidro como en la de Otoño, y por tal razón no menos interesante de ver en Acho, mostraron la casta del toro español. Si bien salieron los tres sueltos y hasta uno abanto, fueron bravos yendo de menos a más. Son toros que pareciera saberse administrar el aire en los primeros instantes para luego llegar con fondo necesario a la muleta, según lo declara el propio ganadero.

A los de San Pedro, la nueva presentación en el primer escenario nacional no les quedó grande. Dos, el 2do. y el 5to. complicados pero bravos y con transmisión. Con ese genio impredecible ante el cual deben ponerse toreros cuajados, poderosos y dominadores. El 6to. probón, incierto.

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Tanto El Juli como Roca Rey llegaban de su reciente compromiso en la goyesca de Latacunga, Ecuador, con la aureola del triunfo. El primero cortó dos orejas y el segundo tres, respectivamente.

Julián López El Juli, retomó el orden de lidia tras apadrinar al toricantano, recibiendo a Imprudente de San Pedro, que salió suelto, va punteando y no es fácil. En una hace vistas y saltó al callejón. El Juli lo ha domeñado para meterlo en muleta. Lo consigue con tres pases largos y profundos donde el dominio y poder se imponen. Gran capacidad lidiadora de El Juli. Pincha al entrar de julipié.

Al corrido 4to. Inspector, negro listón, de la Ventana del Puerto, le realizó una faena donde impuso mando, poder, sobando al toro en un trasteo profundo y dominador. El toro tuvo son y buen tranco y es notaria su casta española. Coloca bien la cara el bicho que es bravo y repite. Se suceden pases por ambos pitones, a dos tiempos le completa el redondo. Torea a compás abierto muy en gusto, incluso bajando la mano y relajado. En unos le engancha la franela porque suelta la cara y puntea.

El diestro madrileño fue haciendo al toro. Lo cuadra en la suerte natural, estocada desprendida de la que dobla. Petición generalizada y caen las dos orejas. El palco además muestra el pañuelo azul sin petición del público para ello. Se protestó la vuelta al ruedo del toro.

Con Andrés Roca Rey queda claro que las plazas agotan el billete. Acho, como no hacía en más de 20 años, registró un lleno de plaza formidable. Al primero de su lote, Carasucia, del Puerto de San Lorenzo, lo lanceó de recibo descolgando los brazos con lances de desmayo. Sufre el toro una voltereta en los medios. Parean banderillas de gran forma Denis Castillo como Ronald Sánchez que se desmonteraron para recibir gran ovación.

Como estruendosa fue para el limeño al brindar en los medios. Citó de rodillas en los medios, con esos acostumbrados pasos cambiados que hielan la sangre.  Luego se sucedieron pases por ambos pitones, algunos más cambiados muy jaleados. Hubo ligazón y temple en cada uno. Lo llevó cosido a su muleta al toro que fue de menos a más. Citó largo y lo enganchó. Muleta siempre puesta. Hubo ligazón y temple. El pase de pecho fue enorme, hubo incluso un pase de las flores. Toro que fue de menos a más. Estoconazo del que rueda sin puntilla y dos orejas concedidas de golpe.

El 5to. fue de San Pedro, complicado y difícil. En otras manos podría haber hecho pasar algún susto. Algunos pitos de salida por lo joven que lucía, son rápidamente desvanecidos cuando se empiezan a jalear los primeros lances con el capote por parte de Andrés. Fiel a su decidido valor, sometió las embestidas descompuestas del toro y logró series por ambos pitones de inmenso dominio y poder. Estocada entera. Una oreja.

Arturo Gilio, tuvo en su primero tela para traje de gala. Un bien hecho toro del Puerto de San Lorenzo, en tipo para esta plaza.  Lastimosamente perdió los trofeos por fallar con la espada. Queda para la historia ser el primer torero mexicano que recibe el doctorado en esta plaza.

Tras quite vistoso en los medios echándose el capote por la espalda para instrumentar caleserinas, Edward Jorge El Rata y Miguel Esparza Caballito se prodigaron al tomar los palos. Brindis emotivo al padre, Arturo Gilio Jr., quienes celebraron el gran número de aficionados paisanos suyos que han venido a verle.

Arrucinas se ven en una serie magnífica, el toro colocando la cara, tiene clase y recorrido. Fuerte ovación acompaña al ya matador coahuilense. El palco aún no se enteró y la música espera. Lo llevó largo y templado citando por delante. En una tomó las de olivo por insistirle y no darle distancia. Para el final bernardinas. Estocada que sale calada, pinchazo caído. Hasta ahí nomás. Entre palmas es arrastrado el toro que debió ser mejor premiado y también mejor picado.

Con el sexto de San Pedro, negro listón, que cerraba tarde, incierto, soso y probón, se emplea con pases de tirón para llevarlo a los medios. Algunos impacientes se descontentan. Sin inmutarse, fue recomponiendo su labor pisando los terrenos del toro. Hay entonces un par de series de mucha exposición que se jalean y lo entonan aupado por los tendidos de sombra. Valiente, todo ya es para agradar, con entrega y arrebato. Manoletinas para luego perfilarse y colocar un espadazo del cual rueda sin puntilla el sampedrano. Una oreja ante petición mayoritaria.

Se otorgaron los Escapularios de Oro y de Plata…

Al final de la corrida se reunió el Jurado Taurino de la Municipalidad del Rímac, para conceder, tras votación de 15 a 1, el Escapulario de Oro de la Feria del Señor de los Milagros 2022 al matador de toros Andrés Roca Rey, por su faena al toro Carasucia, del Puerto de San Lorenzo, lidiado en tercer lugar, la tarde de hoy.

El Escapulario de Plata fue otorgado al toro Sabueso de la ganadería del Puerto de San Lorenzo, lidiado en primer lugar por Arturo Gilio.

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Tierno abrazo del matador Andrés Roca Rey con el niño Elisbán Huayt’o

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