En Guadalajara… Miguel Aguilar realizó la mejor faena

13 noviembre 2022 Jaime Sierra

Guadalajara, Jalisco. Domingo 13 de noviembre de 2022. Plaza de Toros El Nuevo Progreso. Tarde agradable en la Cuarta Gran Corrida de Toros, ante un tercio de entrada; se lidiaron dos astados de la ganadería de La Estancia propiedad de Don Alejandro Martínez Vértiz Riquelme, escasos de presentación para una plaza de primera como Guadalajara, distraídos, noblones, faltos de casta. Y cuatro más uno de regalo de la ganadería de Santa Inés propiedad de Don Israel Isaac García Zamarripa disparejos en presentación y juego siendo el mejor un picosito sexto de la tarde.

Andy Cartagena; Silencio en su lote.

José Ma. Hermosillo; silencio en su lote con aviso en el quinto y oreja protestada en el de regalo.

Miguel Aguilar; Silencio en su lote y aviso en el sexto de la tarde.

Detalles:

José Ma. Hermosillo se llevó una cornada en la cara interna del muslo izquierdo en el toro de regalo.

Fue ovacionado el banderillero Aldo Navarro al parear el de regalo.
Gran ovación se llevaron los Forcados Amadores de México al realizar una magnífica pega en el cuarto de la tarde.

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Andy Cartagena, rejoneador español lució su cuadra de caballos y su buena monta estando sobradísimo en su quehacer ya que enfrentó a dos bureles muy escasos de presencia, que si bien fueron obedientes Andy jugó con ellos mostrando su alta escuela en el manejo de sus monturas.

Pareciera que viene a las Américas de vacaciones pagadas para no perder el ritmo y la puesta en escena, sería muy interesante verlo con auténticos toros bravos y encastados para así poder medir bien su actuación como rejoneador. Por esta tarde sólo dejó en el ruedo del Nuevo Progreso su excelencia en la monta, por cierto muy mal con el rejón de muerte en sus dos astados para retirarse en silencio.

En el segundo de su lote, cuarto de la tarde, los Forcados Amadores de México realizaron una pega que levantó el ánimo de los asistentes y supieron premiar la afición y el valor con estruendosa ovación. Guadalajara los ha acogido como de casa. Enhorabuena.

La realidad demuessta que la empresa no ha aprovechado a cabalidad a dos jóvenes matadores de toros que tienen un futuro por demás importante, José Ma. Hermosillo y Miguel Aguilar; jóvenes toreros hidrocálidos con mucha planta, valor y técnica, de tauromaquias distintas quienes enfrentando toros bravos y encastados estoy seguro que los resultados en sus actuaciones serian distintas.

Sin embargo, todas esas cualidades se desaprovechan al enfrentarlos con animales débiles, descastados, reservones, de embestidas sosas que muy difícilmente les llevaran a los grandes triunfos como sucedió esta tarde.

Y, después de que pasan inadvertidos, buscan justificar su presencia, acordando con el apoderado de Hermosillo, por ejemplo, un toro de regalo de la misma ganadería, que, como es obvio, ofrecerá el mismo resultado. Lo peor, que la entrega del muchacho ante la desesperación de no poder concretar algo que impacte, le llevó a la cornada.

No obstante, existe otro factor que hace mucho, pero mucho daño y suele equivocar a los jóvenes, como el regalarles un trofeo que no está respaldado por una sólida actuación. En este festejo, el señor Juez de plaza, regaló una oreja sin ningún sustento, que hizo pensar a casi todo que era la consecuencia de algún interés ajeno. Tan fue así, que le acabó echando al poco público que fue al joven Hermosillo, teniendo que escuchar el sonoro abucheo como repruebo de su participación.

El Juez a través de sus oficiosas acciones hacia con la empresa, ha hecho percibir a muchos aficionados que tiene un interés muy especial para agradar a la empresa, lo que se ve reprobable. Y, penosamente, no todo queda ahí, en esa tarde, sino que han comenzado a destruir la seriedad y el respeto que ganó a pulso, a través de muchos años y mucho trabajo la Plaza de Toros El Nuevo Progreso, siendo un indiscutible ejemplo durante muchos años a nivel nacional y una referencia a nivel internacional.

¡Qué tristeza!

José Ma. Hermosillo pechó con un débil y descastado segundo de la tarde toreando por chicuelinas ceñidas bien recortadas con revolera en el centro del ruedo. El de Santa Inés tomó una buena vara pero sin emplearse. Con la pañosa José Ma., tuvo que llevarlo con sumo cuidado para que no sucumbiera el débil morito, aguantó parones y le obligó a pasar arriesgando el pellejo. Cerró con manoletinas, para ya con los aceros, fallar y retirarse en silencio.

Con el quinto de la tarde no se acomodó de capa ante unas embestidas con las manos por delante y tirando cabezazos. En varas se defendió el toro tirando cornadas a diestra y siniestra con el claro fin de deshacer el encuentro. Inició el tercer tercio con pases de tanteo largos mostrándole al astado el camino pero se frenaba y era reservón, además de arrollar más que embestir, desluciendo la labor de Hermosillo.

Con valor se metió en los terrenos arriesgando el físico pero lo único que consiguió fueron medias embestidas, deslucidas, algunos espectadores mandaron sonoros recuerdos al ganadero, y José Ma. optó por entrar a matar pero falló en repetidas ocasiones llevándose un aviso y retirándose en el sepulcral silencio.

Regaló -bueno diremos que regaló- un séptimo toro de la misma ganadería obteniendo similar resultado sólo que ante su desesperación de no lograr el triunfo, arriesgó innecesariamente, sin la necesaria reflexión de por medio, hasta llevarse sendas volteretas y, en una de ellas, la cornada en su pierna izquierda.

Estoy de acuerdo que en esta profesión existe el riesgo pero que desesperación debe sentir un torero que entrega hasta su sangre y un manso descastado, sin opciones lo mande al hule. Mató de dos pinchazos y estocada y sus partidarios -que eran minoría en la plaza- le apoyaron con fuerza presionando a un blandengue Juez sin criterio alguno, quien regaló una oreja sin valor, misma que necesariamente tuvo que ser fuertemente protestada por la mayoría que estuvo en desacuerdo.

Miguel Aguilar es un novel matador que debería de pensar menos en si hay o no ambientación musical. Su oficio es ser torero no ser director de música ni disc jockey. Y, vaya que tiene planta de torero y transmite a los tendidos, tal vez un poco exagerado en su comunicación corporal pero tiene valor, cualidades y con el tiempo afinará su tauromaquia. Planteó mal su faena y ante un mansito reservón y debilucho poco pudo hacer. Dejó una estocada casi entera tendida y se retiró en silencio.

Con el sexto de la tarde no logró acomodarse de capa ante un picosito burel que transmitía, así que con la muleta en mano se hincó en el centro del ruedo y pegó una serie de derechazos entre los fuertes Olés, para continuar de pie con varias series más por el mismo pitón pero a prudente distancia.

Sin embargo su planteamiento llegó a los tendidos aunque el toro comenzó a regatear las embestidas y su faena fue cayendo hasta perderse en esos unipases que no llegaron a impactar. Mal con los aceros para llevarse un aviso y retirarse en silencio.

Debo insistir que en una Plaza que se considera de Primera como es El Nuevo Progreso no deberían autorizarse el toro de regalo. Sé que el Reglamento Taurino de Guadalajara en vigor lo permite, sin embargo el toro de regalo rompe la equidad a más de dejar atrás y sin efecto lo que en el sorteo se juega y siempre se hace mención… la suerte.

El toro de regalo representa una reprobable ventaja para el torero que hace uso de esa mala opción que le puede llevar a un frágil triunfo que no pudo conseguir en su lote que la suerte le puso en su camino, si a esto le agregamos que en ocasiones estos toros de regalo ya vienen dedicados para tal o cual torero peor se rompe esa equidad en una lid de sana competencia.

No al toro de regalo en El Nuevo Progreso de Guadalajara.

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La galería en breve.

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