En Zacatecas… Una nueva tauromaquia

18 septiembre 2022 Rafael Rojas

Monumental Zacatecas. Domingo 18 de septiembre de 2022. Octava Corrida y último festejo del Serial Taurino de la Feria Nacional de Zacatecas. Unas 650 personas. Se lidiaron 5 toros de la ganadería de Carranco justos de presencia y con poco juego y uno de Marco Garfias, lidiado en cuarto lugar, con iguales características.

José Mauricio: Aplausos y oreja.

Gerardo Adamen: Silencio y vuelta al ruedo.

Fermín Espinoza Armillita IV: Silencio y oreja.

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Después de mucho analizarlo y pasar varios corajes y lamentos en diferentes plazas de toros creo que entendí que hoy existe una nueva tauromaquia. Que si siempre que voy a las plazas y salgo desilusionado y nostálgico no es por la fiesta que no vi en el pasado sino por la fiesta que no veo en el presente y la cual me gustaría ver.

¿Hoy en día habrá ganaderos, y sobre todo público y aficionados, que se tomen el tiempo de analizar si los bureles embisten humillados o llevan la cara alta?

¿Será que hoy en día los esfuerzos de la lidia, los enfrentamientos crudos entre fiereza y dominio, la utilización de pases de castigo, pases de desahogo o adornos desafiantes habrán pasado a la historia?

¿Será que hoy el único toreo valido es la inmediata realización de derechazos y naturales o adornos, no en función de un dominio de peligro sino en aras de un deleite artístico?

¿Será que hoy el toreo es solo una danza de poses ensayadas?

Debo reconocer que hoy se vieron muletazos con mucho arte y de gran valía y que José, Gerardo y Fermín estuvieron muy por encima de las condiciones de sus torors.

Pero también hay que decir que se ha generalizado la preferencia por toros dóciles, de “bravura amansada”, como los que salieron hoy a la Monumental de Zacatecas.

¿Será que por seguir las modas de los antitaurinos hoy el tercio de varas es solo una mera simulación? Porque eso se vio hoy Zacatecas, se tuvo que cuidar muchísimo a todos los animalitos en varas para que estos permanecieran de pie, por la debilidad manifestada.

¿Será que hoy ya no importa si el toro se arranca de lejos, si recarga en varas, si se crece al castigo, si mantiene el hocico cerrado, si repite las embestidas, si voltea contrario, si rehuye o barbea las tablas?

¿Será posible que veamos una corrida completa de toros bravos?

La confusión del público entre la nobleza con lo soso, la bravura con la boyantía y la fijeza con la repetición puede llevar a confusiones mayores. Y eso me preocupa.

Hemos visto un nueva tauromaquia pasando de una donde se lidiaba aguantando la territorialidad impuesta por determinada embestida, a la persecución del toro por parte del torero por distintos terrenos del ruedo.

En esta nueva tauromaquia, se ha creado una nueva forma de citar, que no es con la voz ni con la distancia de la muleta, sino con los muslos. No se requiere quedarse como poste ante la espera de un tren con pitones, sino el paciente acercamiento a lo que se conocía como terrenos del toro hasta prácticamente dejarse lamer la taleguilla. Esto es de aplaudir a los diestros que partieron plaza hoy, pero hay que ver que atrás de eso hay una falta de bravura inmensa en el ganado que está saliendo en nuestras plazas.

Les aplaudo José, Gerardo y Fermín, porque hoy sacaron agua de las piedras y eso tiene mucho mérito.

Bienvenidos a esta nueva tauromaquia.

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