En Toledo… Se les fue el triunfo por la espada; sólo una oreja para Eugenio

Redacción 18 junio 202219 junio 2022 España, Por Redacción

Toledo. Última de la Feria del Corpus. Más de media entrada. Toros del Conde de Mayalde, correctamente presentados, con casta.

Eugenio De Mora: Oreja, ovación y ovación tras aviso.

Álvaro Lorenzo: Ovación, ovación y ovación tras aviso.

Detalles:

Se guardó un minuto de silencio en recuerdo del maestro Andrés Vázquez, quien falleció el viernes 17 de junio.

Inmediatamente después se escucharon las notas del Himno Nacional de España.

Se rindió homenaje a, Eugenio de Mora, porque en el próximo 17 de agosto cumple 25 años de alternativa.

Lamentablemente fue herido tras parear al tercero, el banderillero Víctor Cañas, fue atendido en la enfermería de dos heridas que presentó, una en la sien y otra más en la axila.

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Cosas de la vida, en el cartel no se hallaba el nombre de ninguna figura, entonces el toro creció y llegó acompañado de la casta. Así ocurrió esta tarde, los toros del Conde de Mayalde estuvieron correctamente presentados y han tenido casta.

Sin embargo, dos de ellos pasaron por los terrenos cercanos al burladero de matadores y resbalaron haciéndose daño, sobretodo, el segundo, del que se pidió insistentemente el cambio; no obstante esa casta les hizo ir a mas.

En este contexto los toreros acartelados hicieron tres faenas interesantes cada uno, mostrando sus argumentos que les detenta pero esa espada les impidió cortar las orejas que habían ganado en la faena.

Bien se le ha visto a, Eugenio De Mora, recibió pulcramente a su primero -el que abrió plaza- con lances cadenciosos que impactaron gratamente en el tendido. La faena fundamentalmente con la mano derecha tuvo pasajes de calidad, mientras que por el lado natural, si bien señaló el buen toreo, no se prodigó mucho. Tras dos pinchazos, el concedieron una oreja.

Con su segundo nuevamente vimos otra faena que tuvo la mayor influencia de la mano derecha, poco hizo con la zurda, pero resultó correcta en su conjunto. Mal con el acero y lo demás es historia; como así fue lamentablemente a donde fue a dar la buena, muy buena faena a su tercero. Temple y buenas maneras trazando de largo cada serie lo que supuso que con la rúbrica llegarían las orejas. No fue así, la espada cortó toda aspiración y al final el estentóreo reconocimiento.

Quien mostró plausible evolución fue, Álvaro Lorenzo, el camino hacia el buen toreo eso la ruta que transita y pudo haber triunfado, si a su espada le hubiera dado dirección correcta.

Con su primero que se hizo daño al resbalar y se dio soberano guantazo en la arena, le fue llevando con serenidad para sumar pases hasta que ya no pudo más el toro.

Las dos faenas siguientes han sido construidas con pulcritud, imponiéndose a sus dos toros. Con el cuarto aparecieron naturales de importante valía. Lo que tuvo el reconocimiento sonoro. Sin embargo, cuando la faena ya estaba consumada llegó el mal uso con el acero, pinchó y ahí quedó todo.

Como también en el que cerró plaza, en donde hubo una alegoría de bien torear con pases con la derecha bien trazados, la zurda dio contundente respuesta y en suma la faena resultó espléndida, no así al oficiar con el acero, tras el pinchazo un horrendo bajonazo y la historia había quedado escrita.

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