Pedro Marín: “Se me hizo la promesa de entrar en la feria de Albacete y no se cumplió”

27 octubre 2021 Redacción

Pedro Marín es un humilde torero albaceteño con una capacidad tremenda para superar y plantar cara a los obstáculos más grandes que se le planteen. Y es que este diestro ha superado todos los duros trances a los que el toreo le ha sometido: malos tragos, falsas promesas, tiempo sin torear, excusas sin razones… A pesar de todo ello no ha hecho más que sobreponerse a todo, incluso hasta a una huelga de hambre que no hizo si cabe más que reafirmar que quiere ser torero por encima de todo sean cuales sean las circunstancias. 2021 le brindó la oportunidad de poder volver a vestirse de luces en el coso de Alcaraz, donde hizo gala de esas ganas que tenía por ser alguien importante en el mundo del toro.

¿Cómo has llevado la temporada?

Empecé la temporada con mucha ilusión, aun siendo consciente que todo iba a depender de cómo evolucionara la situación sanitaria. Es verdad que no ha sido una temporada como sueño, llena de festejos y ese no parar que llevé en otro momento. A lo largo de la temporada han habido momentos de todo, empecé con mucha ilusión sabiendo que según me había prometido el concejal de festejos de Albacete, promesa que me hizo cuando hice la huelga de hambre, iba a estar presente en los carteles de la Feria de Albacete, fueron momentos muy duros cuando vi que salieron los carteles dicha feria y no estaba, pero también han habido otros muy buenos como los días de torear en el campo o el día que me llamó la empresa Anochecer Taurino para darme la corrida de Alcaraz. Con el tiempo he aprendido que no hay tormenta que dure toda una vida, por eso, lo que llegue hay que disfrutarlo al máximo, ha sido una temporada muy bonita, en la que he llegado a disfrutar y vivir sintiéndome torero desde los momentos compartidos con otros compañeros del toro entrenando hasta esa bonita tarde en Alcaraz, donde toree la primera corrida de toros después de varios años sin apenas actividad en público.

¿Qué sensaciones tuviste en Alcaraz?

¡Te puedes imaginar…! Después de muchos días de duros entrenamientos sin tener una fecha concreta, soñar con que llegue esa fecha… y tanto que te podría enumerar. Uno se vuelve a sentir más que vivo. Poder expresarte como torero y que el público lo vea… Todo esto te llena de ilusión pero a la vez de responsabilidad con los tuyos por estar ahí en las duras y en las maduras y también con uno mismo. Fue un día muy bonito por volver a vestirme de luces, rodeado de mi cuadrilla, paisanos y amigos que en tantos momentos duros me han ayudado a que todo se haya sobrellevado con más facilidad, añadiendo otros matices, como mis compañeros de cartel con los cuales me une una gran amistad, Andrés Palacios, con el cual he compartido muchos momentos de entrenamientos, viajes a torear en Perú ,… te puedes imaginar las aventuras que te podría contar, al igual que con Miguel Tendero, compañeros desde novilleros sin caballos en la escuela taurina y posteriormente testigo de mi alternativa. Encima de estar anunciado con la ganadería de Los Chospes, la cual confió mucho en mí y estoy muy agradecido por el trato que tiene siempre D.Fernando hacia los toreros. Además de todo esto, torear en Alcaraz, en su fiesta grande, y siendo devoto de la Virgen de Cortes, sabiendo que se celebraba su VIII centenario. Es de las tardes soñadas, mi gente acompañándome, la plaza con un ambientazo, la corrida muy seria y embistió, los tres toreros a hombros…

¿Es duro el toreo?

En la vida nada es fácil, y muy pocas cosas se regalan. Para recoger, primero hay que sembrar, es verdad que a unos los acompaña más la llamada suerte y a otros no, pero a nadie se lo regalan. Es duro entrenar día tras día después de trabajar sin saber cuándo torearás, cuando te llegará una fecha, sin que te suene el teléfono en esos momentos de soledad que te planteas si merece la pena o no, saber que tienes que mentir en muchas situaciones a tu mente en los momentos más duros con que tienes una próspera temporada para no perder la ilusión, ya que te pueden llamar de un momento a otro y hay que estar preparado. Al igual que te digo esto, también te puedo decir que todos los momentos de entrenamientos después de trabajar sacando fuerza de no sé dónde, sacrificar tiempo de tu familia y amigos por el toro, todo esto merece la pena por sentirse torero desde toreando de salón o con la embestida de una becerra empapada en tu muleta cerca de tu cuerpo que un amable ganadero te invita a su casa a 600 km de la tuya.

¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla?

Pensar en si tirar la toalla o no, si lo he pensado alguna vez, en esos momentos de mucha incertidumbre y dudas que no veía salida por ningún lado. En esa situación he intentado responderme interiormente alguna de la preguntas como si mereció la pena seguir adelante cuando encontré algún obstáculo, si a pesar de todo lo negro que vea el mundo aún me queda un rescoldo de ilusión, si merece la pena sobreponerse a lo que pase en esos momentos en tu vida por sentirse torero, si merece la pena entrenar después de un día duro de trabajo por estar preparado… el día que alguna de estas preguntas me responda que no merece la pena o pierda la ilusión me iré. También te puedo decir que soy un privilegiado por tener una familia y amigos que están ahí para apoyarme en todas mis decisiones y apoyarme en esos momentos más difíciles, al igual que es con las mejores personas que puedo compartir mis alegrías.

¿Qué te llevó a hacer la huelga de hambre de Albacete?

La huelga de hambre que hice en la puerta grande de la plaza de toros de Albacete en 2019, fue consecuencia de las numerosas promesas incumplidas durante años por la empresa de Albacete. No fue nada fácil para una persona como yo, que me suele gustar ir a los sitios y pasar desapercibido, pero llega un momento en que la desesperación, después de callarte una y otra vez, después de esas falsas promesas que en determinado momento alimentan tu ilusión, y posteriormente sentirte ninguneado hace que seas capaz de hacer cosas que jamás pensaste que serias capaz de hacer, o cuando has visto hacer en otra persona no lo has entendido Fue una decisión y situación muy dura, despreciar mi vida sin hacerlo en una plaza que es lo que quiero al atreverme hacerlo, las primeras horas pasé muchísima vergüenza de no sentirme cómodo llamando la atención de esa manera, dormir en la calle, las consecuencias que tuvo durante esos esos días en mi cuerpo al no ingerir alimentos como los meses de después. Aprovecho para agradecer cantidad de medios de comunicación que hicieron que tuviera mucha repercusión, la cantidad de personas que lo compartieron, que me mostraron su cariño y estuvieron ahí hasta el último momento, los trabajadores sanitarios que me atendieron en varias ocasiones y a cada una de esas personas que tuvo un pequeño gran detalle para que lo llevara lo mejor posible.

¿Qué significa Albacete para ti?

Albacete lo es todo para mí, su albero, sus tablas, sus tendidos, su patio de caballos, el burladero de matadores… hace que día tras día alimente mi ilusión, es donde paso muchas horas de entrenamiento, es donde he crecido como torero desde ese primer día que me apunté a la escuela taurina hasta hoy. Fue donde de la mano de los maestros Sebastián Cortés y Antonio Rojas, los cuales me enseñaron a coger los trastos de torear en las tardes de escuela taurina y di mis primeros muletazos vestido de corto en las clases prácticas, hasta el día de hoy, han pasado numerosas cosas, tardes y mañanas de toreo de salón, volteretas, puertas grandes… Ahora mismo sé que Albacete y su Feria puede ser una de las puertas de entrada que tenga para poder abrirme camino en este mundo y poder torear en más lugares y quién sabe si en otras ferias importantes.

¿Cómo es un día de Pedro Marín?

Mis días se resumen muy fácil, me suelo levantar bastante temprano para aprovechar las horas al máximo, empiezo haciendo ejercicio físico dando alguna carrera o haciendo bicicleta estática, luego a las 8 de la mañana toca trabajar en el negocio familiar, que es una carpintería, una jornada normal de trabajo por la mañana y por la tarde, al acabar de trabajar me pongo la ropa de entrenamiento otra vez y viajo desde mi pueblo, Elche de la Sierra hasta Albacete para torear de salón con otros compañeros, hay días que aprovecho si estoy en Albacete desde primera hora de la mañana y centro todo el entrenamiento en la mañana aunque por la tarde me toque alargar el horario de trabajo. Tengo la suerte que si tengo que irme al campo a tentar o por entrenamientos puedo organizarme.

¿Qué futuro le ves a la tauromaquia?

La tauromaquia se rige por unos valores, que ojalá en muchos momentos esta sociedad se apoyara en ellos para no perder el rumbo. En la actualidad la tauromaquia está muy atacada por una parte política, que la usa con fines de recoger votos aprovechando corrientes de moda que en mi opinión lo hacen desde el desconocimiento, dejándose llevar por argumentos que no se sostienen. Está claro que a todo el mundo no nos puede gustar lo mismo, pero antes de opinar hay que intentar ser conocedor de un tema desde la imparcialidad y posteriormente sacar tu conclusión. Debido a estos ataques, los taurinos debemos de defender, desde los grandes organismos hasta la propagación de la tauromaquia haciéndola llegar a los niños, y que ellos posteriormente sean capaces de decidir si van o no a los toros. La tauromaquia se va a sostener, mientras haya personas con ilusión por ir a los toros, sientan amor por el toro y todo lo que ello conlleva, además de no olvidar de llenar los tendidos de las plazas de toros, ya que es un festejo muy caro de hacer y hay que sacar para pagar estos gastos.

¿Es difícil ser torero en la sociedad de hoy en día?

Está claro que quizá en la sociedad actual, se ha perdido en líneas generales ese idolatrismo que había hace décadas hacia los toreros. Pero, aun así, sigue manteniéndose ese gran respeto hacia los toreros, por gran parte de la sociedad.

¿Quién es Pedro Marín?

Pedro Marín es el mayor de dos hermanos, hijo de Pedro y Mercedes, nacido en una familia humilde y trabajadora, en Elche de la Sierra. Desde niño siempre soñó con ser torero, aprovechando cualquier trapo o servilleta para torear, jugando en los recreos del colegio al toro, esta ilusión se alimentó por los tradicionales encierros de la zona, principalmente los de mi pueblo y Molinicos pueblo de mi madre, al igual que cada vez que mis padres me llevaban a los toros, aunque con mayor fuerza recuerdo las veces que me llevaban a ver a Ángel de la Rosa y Julio Martínez, matadores los dos con descendencia en mi pueblo. Al igual que recuerdo con gran cariño cuando desde niño iba mi padre a hacerle trabajos de carpintería al maestro Dámaso González a su casa, y yo me iba para disfrutar por unos segundos de tener al maestro a mi lado, el cual con el paso de los años fue un gran amigo y referente. Así he ido creciendo, día tras día entre entrenamientos y trabajo, ayudado del esfuerzo también de mi familia por apoyarme.

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