Opinion

Lo comenta Miguel Ángel Yáñez… La importancia del apoderado

Durante esta maldita pandemia que estamos sufriendo en el mundo a causa de la COVID-19 todos nos hemos visto afectados de una u otra forma, prácticamente nadie nos hemos podido escapar a sus consecuencias físicas algunos y la mayoría a las síquicas o mentales; por ello siempre es bueno tener a alguien a nuestro lado y muchas veces en la sombra que nos sirva de apoyo y guía.

En el mundo taurino los profesionales, en este caso los novilleros, en la mayoría chicos jóvenes en formación como hombres y como toreros siempre necesitan el apoyo y la dirección de sus apoderados; los que tienen que conocer a la perfección las cualidades personales y taurinas de aquellos a los que dirigen sus carreras enseñándoles todo aquello que ellos saben y conocen merced a sus experiencias como hombres y en muchos de los casos como toreros, pues una gran cantidad de los apoderados han vestido el traje de luces.

Y decimos enseñarles, pero siempre de acuerdo a ese arte y cualidades que atesora el joven novillero, las que hay que tratar de mejorar y engrandecer pero siempre sin perder esa esencia que atesora aquel que sueña en llegar a ser una figura del toreo y no imponerles una personalidad que no les corresponde, por muy grande y arrogante que pueda ser o haber sido la del apoderado.

Por eso hay casos de valores que se han ido al traste pese a tener unos principios muy prometedores por la insistencia y tozudez de sus apoderados, a que hagan cosas que nada tienen que ver con sus estilo y forma innata de torear. Sin embrago, hay otros como es el caso de Carlos Aragón Cancela quien dirige la carrera de una de las grandes promesas novilleriles como es Isaac Fonseca y titular de la ganadería Flor de Jara, en la que el joven mexicano lleva tiempo viviendo y preparándose para ser esa gran figura del toreo con la que él sueña y todos los que le queremos allá en su México natal y aquí en España todos deseamos, pero él siempre es el protagonista y nunca su apoderado, al menos en los lugares públicos donde se encuentre el novillero y mucho menos en las plazas de toros, donde hay que estar pendientes de lo que ocurre y están en el ruedo y no de los callejones, por muy figuras que hayan sido.

Siempre se ha dicho que la discreción bien administrada es una gran virtud y un arma o guía que te lleve a la victoria y el éxito, los que desde Toros en el Mundo le deseamos a Isaac Fonseca y por supuesto a su apoderado Carlos Aragón Cancela.

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@miguel_a_yanez 

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