En Gijón… Vulgaridad entre arte

17 agosto 2019 Javier Soto

Gijón. Sábado 17 de Agosto 2019. Tres cuartos de entrada. Quinta de abono de la Feria de Begoña. Toros de José Vázquez, nobles, de variado juego. Morante de la Puebla: Saludos desde el tercio y dos orejas.

Julián López El Juli: Saludos desde el tercio y dos orejas.

Pablo Aguado: Saludos desde el tercio en ambos.

Detalles:

Saludó en el sexto tras banderillear Iván García.

Morante, salió a hombros entre dos costaleros.

El parte médico de Paco Aguado, firmado por el doctor Luis Javier Álvarez, reza lo siguiente: “Traumatismo en zona paretal izquierda con abrasión cutánea. Exploración neurológica estado de conciencia normal. Abrasiones en cuello y mano derecha. Contusión en hombro derecho y codo izquierdo. Pronóstico leve”.

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La corrida de hoy, era una de las tardes marcadas por el aficionado. El debut de Pablo Aguado, era esperado por la afición como agua de mayo. Por desgracia, el cartel con las dos figuras, no llenó la plaza, como se esperaba. Quizás porque la semana grande ya acabó el día 15, o vaya a saber usted por qué.

La tarde tuvo dos partes, la primera en la que estuvieron aseados los tres espadas, con el mismo resultado. Morante salió con ganas de agradar. Detalles con la capa, como una media con sabor. Comenzó la faena doblándose con ayudados, que calaron entre el público.

La faena es irregular, con naturales sacando hacia afuera el toro, como otros de gusto y bien rematados. En una tanda le pega tres naturales de gusto. Mató de una estocada caída.

Nadie daba un céntimo de euro por el cuarto de la tarde, el típico toro al que Morante despacharía en cuatro pases por bajo. Lo que se dice quitarle las moscas al toro, ya que no hizo nada con la capa. Pero hete aquí, que el de La Puebla, sacó una faena.

Con pases de uno a uno, acompañado por el Concierto de Aranjuez. Empezó a improvisar. Bajando la muleta con la diestra, pases de pecho rematados a la hombrera contraria. Molientes con la izquierda de cartel. Mató de una estocada, pocas se le ven hacer así. Se ve que los aires del cantábrico le sientan bien al sevillano. Cortó dos orejas, justas.

Pablo Aguado, tuvo dos faenas distintas. Recibió a su primero de una larga de rodillas para continuar con un ramillete de verónicas, poniendo al público en la faena. Lo llevó galleando por chicuelinas al caballo.

Con la muleta hizo una faena con altibajos, dejando detalles de su calidad. Pinchó al entrar a matar, y el toro le cogió por la testuz, pegándole una seria paliza. Volvió al toro dejando un pinchazo hondo, sonando un aviso.

En el sexto estuvo mucho mejor. Lo recibió con buenas verónicas, en el caballo el toro salió suelto. Ya con la franela, se gusta al natural, pases con encaje. Mejor en este toro que en el anterior. Sabe manejar los vuelos.

Terminó la faena recordando al gran Manolo Vázquez, toreando al natural con los pies juntos. El toreo de frente, como tituló D. Andrés Amorós en la biografía que realizó del Brujo de San Bernardo. La espada es su talón de Aquiles, donde debe mejorar, y mucho. Dos pinchazos, el segundo recibiendo y sonando un aviso entre ambos, y una casi entera tendida. Perdió por ello las dos orejas.

Y El Juli. Qué decir de este torero. Su primero recibió un picotazo. Muletazos bruscos en su primero. Algo le dicen desde el tendido, a lo que el madrileño, de malas formas responde que “… toreo como a mí me da la gana”.

Y sí que lo hace como le da la gana, y lo que le da la gana.

Dejó una estocada tendida al julipie, sonando un aviso cuando el toro doblaba. Y en el quinto realizó una faena vulgar. Sin interés, pero que al público le encantó. No se que vio, pero algunos vimos esa faena insulsa… Y dos orejitas…. De pueblo.

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