En Gijón… Ferrera y Lorenzo salen a hombros en una tarde regular de Montalvo

15 agosto 2019 Javier Soto

Gijón. Jueves 15 de Agosto. Media plaza. Tercera de abono de la Feria de Begoña. Toros de Montalvo, incluido segundo bis, sosos.

Antonio Ferrera: Oreja y oreja.

Paco Ureña: Saludos desde el tercio y saludos desde el tercio.

Álvaro Lorenzo: Oreja y oreja.

Detalles:

Saludaron en banderillas Sanjurjo y Fernando Sánchez.

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Álvaro Lorenzo, se ganó un día antes el puesto de El Fandi en la corrida de este jueves. Y lo demostró cortando dos orejas que, sumadas a las cuatro de ayer, le dan seguramente como triunfador de la Feria con seis orejas. Saliendo relanzado de esta feria en una temporada en la que parecía que iba a perder el tren.

Su primero fue noble, le comenzó la faena por suaves muletazos. La faena fue ganando altura sobre todo por la izquierda. Por el derecho le bajó la mano lo suficiente para mandarlo con fuerza. El toro se va apagando a lo largo de la faena. Cerró por bernardinas y mató de una estocada un poco caída, sonando un aviso. Oreja

El último de la tarde hizo sonar el estribo en el caballo. El toledano brindó a su paisano Rafael Finat, el toro. Comenzó por bajo, doblándose, para luego traérselo largo por el pitón derecho. Realizó una muy bien compuesta, dándole el sitio al toro, que como sus hermanos no terminaban de romper del todo, y acababa viniéndose a menos. Mató de una estocada trasera. Cortando otra merecida oreja.

Antonio Ferrera vino con la vitola de la temporada, de un concepto un poco diferente al habitual en él. A su primer toro lo va sacando andando hacia atrás en los lances d recibo. Con la muleta, empieza por bajo, ya al natural coge la muleta por el extremo del estaquillador, toreando con el pico. Aprovecha hacia el final de la faena, para torear al natural con la diestra, mató de una estocada contraria, y cortó la primera oreja de la tarde.

A su segundo le hizo una faena distinta. Muy personal, en el concepto que lleva esta temporada. Saca pocos buenos muletazos, pero algunos de muy bella estampa. Baja la mano, toreando con la diestra y acompañando con la voz para que el toro no pare de embestir, en una tanda por el derecho, siendo de lo mejor se su faena. Mató de una estocada caída tras un aviso y corta la segunda oreja que le abre la puerta grande.

Y Paco Ureña, tuvo mala suerte el murciano con su lote. Pero hizo el toreo más clásico de los tres. A su primero lo devuelven por flojo, tardó el presidente el echarlo para atrás, en plenas banderillas. Ya en la capa a ese toro dejó claro su concepto.

Al segundo bis le pegó dos tandas con la izquierda, que si es en Madrid, la plaza cruje. Qué manera de torear por ese pitón. Dos tandas solo, que bien valen unos carteles. El resto de la faena fue por la derecha, el toro se le salía por ese pitón. Mató de una estocada casi caída. Sonó un aviso, y el toro tardó en morir. Aguantó tragándose la muerte.

En el quinto se pasó de faena. Se lo brindó al doctor Luís Fernández-Vega, quien le consultó en Oviedo en su primera visita cuando se operó del ojo este invierno – le operó Álvaro Fernández- Vega-.

El toro era muy parado al principio, pero ya cuando se quedó con Ureña, se centró. Faena larga del torero, destacando los mejores muletazos por la izquierda. Sonó un aviso antes de pinchar al toro, y otro tras una estocada.

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