En Eauze… Corrida descastada y tarde de decepción

Philippe Gil Mir 06 julio 201907 julio 2019 Francia, Por Philippe Gil Mir

Eauze (Francia). Arènes Nimeño II. Sábado 6 de Julio. Vespertina. Se lidiaron toros de Camino de Santiago, ganadería francesa. Desiguales de presentación y de nulas opciones en la muleta salvo el 3°, con algo más movilidad, aunque se rajó como el resto del encierro. Un lote descastado, sin raza ni fuerzas, sosos, que aburrió al respetable. Media plaza en tarde calurosa.

David Fandila El Fandi: Silencio y ovación con saludos.

Joaquin Galdos: Silencio y silencio.

Adrian Salenc: Ovación con saludos tras aviso y silencio.

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La corrida de Camino de Santiago, propiedad del ganadero de la zona, Jean Louis Darré, no dejará buenos recuerdos en la mente de los asistentes y el ganadero ha debido sufrir lo suyo tras este petardo. Pero bien saben los aficionados y profesionales que este en lio, 2 por 2 no son 4. Trabajo le queda al francés para volver a encontrar lo que busca en sus productos, con tiempo, todo llegará, lo soñamos.

Tras la corrida, el ganadero Jean Louis Darré, atendiendo a un compañero en el callejón, se expresó con esas palabras: Llevo 30 años criando toros, pero hoy, ha sido mi peor tarde. Nunca imaginé que algo similar pudiera existir. Un verdadero infierno. No me lo entiendo, los seis toros han salidos iguales, sin ninguna agresibidad. Por lo tanto, el lote venía de tres sementales distintos de origen.

Abrió la tarde El Fandi que recibió su primer oponente con una larga cambiada de rodillas y verónicas. Todo indicó que pudiera servir el astado, tuvo gas desde su salida. En varas, lo llevó el granadino galleando, pero como toda la corrida, recibió un mono puyazo, y a este, además, en la paletilla, lo que no debió ayudarlo. Quitó El Fandi por chicuelinas y recibió un achuchón en la rodilla derecha. Suele ser esperado el tercio con los palitroques por el granadino que clavó los arpones un tanto a pitón pasado. Inició el trasteo con la mano zurda y se vio que el toro ya no tuvo fuelle, lo intentó en otras tantas ocasiones, pero el de Camino de Santiago ya no pasa. Se quedó parado sin casta ni raza. ¡A por la Espada! Colocó una media atravesada sin confiarse. Fue silenciado.

El cuarto recibió un picotazo, visto las condiciones de los tres anteriores. Fue apenas castigado. Quitó El Fandi por navarras y serpentina que tiene el granadino muy hechas. Con eficacia clavó los arpones, el tercer par al violín y haciendo parar su burel como nadie lo consigue. Inició el tercer tercio apoyando la mano en tablas, muy en torero, pero allí se quedó todo. Tras varios intentos a media altura y con cierta técnica para poder extraer lo poco que tuvo, no pudo con lo que demostró también este descastado ejemplar. No tuvo más remedió que cortar la faena e irse a por la espada. Mató de un pinchazo hondo y de un soberbio golpe de vergudillo recordando al diestro Roberto Domínguez.

Mas presencia tuvo el segundo, que fue bien parado por verónicas y chicuelinas de inicio. Otro picotazo, aunque el astado se quedó encelado, pero sin empujar. El toro mostró su flojedad ya en banderillas, pero a pesar, Joaquín Galdos se confió y brindó al respetable. Tuvo la inteligencia de no obligarle y intentar llevarlo a media altura. Pero sin opciones quedó el de Camino de Santiago. Su descastamiento, y escasa raza, hicieron que abrevió. Mató de un pinchazo y tres cuartos de espada tendida. Oyó los silencios.

El quinto para el peruano salió ya con poco gas y muy pronto mostró su flojedad. Apenas castigado con un puyacito, se cambió el segundo tercio con dos pares. Intentó Galdos sacarle algo, a media altura y el público ya vio venir como iba a transcurrir la película, lo mismo que sus hermanos de camada. Sin opciones ninguna, parado en la muleta, no quiso o no pudo embestir en el engaño. Lo despacho de tres pinchazos y una media en los bajos con descabello. Silencio.

Salió el tercero de la tarde, el primer toro para Adrien Salenc tras su alternativa en Istres hace tres semanas. Contra la cabalgadura, hizo sonar el estribo y se cambió también el segundo tercio con dos pares, debido a las condiciones del cornúpeta, noblote pero con escasas fuerzas. A pesar, tuvo el francés la esperanza, la del de un joven matador de toros, recién hecho, y que tiene que abrirse camino. Inicio su faena muletera con molinetes. El toro tuvo cierta nobleza y Salenc lo supo aprovechar. Le puso relieve a unas embestidas frágiles, esforzándose para que pueda tener el astado cierto recorrido. Luego recorto las distancias, adornos en la cara y ya toca ir a por la espada. Una entera tendida y trasera con tres descabellos tras un aviso. Recibió la ovación del respetable por sus intenciones.

Cerró esta triste tarde, el que le pusimos todos las máximas esperanzas, y cambiar el tono de la corrida. Y salió con ímpetu el de Santiago, fue como sus hermanos, apenas castigado. El joven Adrien Salenc siguió con la idea firme de darle vuelta a la tortilla… Inició su trasto por ayudados pausados y se lo coloca en los medios para citarlo de lejos. Dentro de todo, a Salenc, le tocó el lote menos deslucido. Le hizo las cosas suaves hasta a veces bajarle la mano con cierto temple por la nobleza de su oponente. Tras esta estructura, el toro se vio podido y se conformó al mismo comportamiento que sus hermanos: sin fuelle, parado. Remató de rodilla, para dar alguna emoción, emoción que no tuvo el burel. Mató entonces y colocó dos pinchazos y una entera en su sitio, pero todo quedo en silencio.

¡Una tarde para el olvido!

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