En Monterrey… Gran novillo de San Martín fue indultado
En la Plaza de Toros Monumental Monterrey ante cerca de un tercio de entrada, se llevó a cabo la última novillada del certamen Soñadores de Gloria, la cual cerró con un encierro de la ganadería de San Martín, propiedad de los Señores Baillères, en general unos novillos bien presentados, con bravura y casta como es común de esta ganaderia.
Andre Lagravere El Galo: Silencio e y trofeos simbólicos.
Juan Padilla: Ovación y palmas
Héctor Gutiérrez: Palmas y ovación
Detalles:
El subalterno Felipe Kingston es alcanzado al por el novillo al pasar en su turno por las banderillas en el cierra plaza, sin percance grave.
____________________
Cuando se indulta a un toro, o en este caso un novillo, el que triunfa es el ganadero, porque ha enviado un ejemplar digno de continuar la estirpe brava y encastada; no los indultan los toreros porque se hablaría de una complacencia para que no entre con la espada.
Por eso, al torero o novillero se le debe evaluar en qué nivel ha estado frente a tan importante aportación ganadera, que ha merecido regresar al campo bravo.
La noche de este viernes se ha indultado un bravo ejemplar de San Martín, y enviamos la felicitación a los señores Baillères, quienes estuvieron representados por D. Juan Pablo Baillères, quien dio la vuelta triunfal acompañado de Andrè Lagravere El Galo.
Comencemos la historia, con el abre plaza El Galo ante un novillo encastado y exigente, lo llevó poco a poco a su capote del tercio a los medios por verónicas, en donde, recortó con una bonita media que le fue valida para que el público comenzara a estar con él.
Y vino el tercio de varas, tercio que fue exagerado, ya que incluso después de haber realizado el cambio de tercio el novillero ordenó un puyazo más, lo que causó que mermó al novillo. El puyazo sirve para descongestionar a los novillos que por su bravura pueden infartarse, pero no debe usarse para aminorar su brío en beneficio en este caso del novillero yucateco.
Con la tela roja, si bien comenzó por doblones para imponerse con el astado, fue muy poco lo que pudo sacarle en las tandas subsecuentes, ya que el novillo estaba aminorado por el castigo recibido, por lo que tuvo que abreviar y perfilarse a matar pinchando en dos ocasiones y no es hasta el tercer intento que dejó un estoque entero pero tendido y ligeramente delantero.
Con el cuarto de la noche, si bien fue un novillo que mostró una poderosa bravura desde que salió de toriles, y con esto me refiero a que su asistencia hacia el peto fue entrar empujando con los riñones y no dejó de hacerlo durante el tiempo que peleó en varas; sin embargo, el novillero decidió que sólo fuera un castigo ligero a comparación del que ordenó con su primero.
No se niega que fue un gran novillo, pero al momento del indulto hubo una división del público, en donde unos estaban a favor del indulto y otro sector abucheó lo sucedido.
Según lo que se comentaba en los tendidos, podría ser porque al magnífico novillo de San Martin, le hizo falta un novillero más experimentado, con mayor capacidad que tuviera mayor sustento en lo que hizo en el redondel, para dar contenido y arquitectura a su faena y con ello convencer a todos.
Es por ello que al inicio insistí que los toreros, en este caso, el novillero, no indulta al novillo, se tuvo que haber evaluado que reconocimiento simbólico merecía; de todas formas lo que se les otorga a los toreros es eso simbólico, porque en la realidad no existe, ya que el premio fue al ganadero al haber indultado a su magnífico novillo.
Juan Padilla, novillero regio que si bien se le vio un gran cambio en comparación a sus presentaciones anteriores, dejó en el ambiente ciertas dudas.
Con el primero de su lote se fue a los medios para saludarlo con una larga cambiada, para posteriormente irse a tablas y pegarle otras dos más, entusiasmando a la nerviosa asistencia. Con la muleta tuvo tandas buenas y de mucho valor porque emocionaron a los presentes por la proximidad con la que se pasó por el lado derecho a su enemigo; y otras no mucho valor, ya que por naturales, el novillo se revolvía de inmediato, por lo que decidió realizar su faena únicamente por derechazos. Desafortunadamente su mala suerte fue con la espada que intentó matar en múltiples ocasiones. Al final, el público le tocó las palmas.
En el último de su lote realizó el mismo farol en los medios para recibirlo, y posteriormente irse a tablas a torearlo por verónicas desmayadas. En el último tercio, no se le vio un importante cambio ya que no innovó, sino que realizó lo mismo que a su anterior, solamente que en distinto orden. Aún así el público le aplaudió lo que estaban viendo por los diferente remates. Tristemente se le vuelven a ir los apéndices por la espada, ya que en el segundo viaje deja medio estoque caído, y decide mejor descabellar haciéndolo correctamente en el primer intento.
El tercer novillo de la noche que le correspondió al joven novillero Héctor Gutiérrez, quien dejó buenos momentos con el capote por verónicas desmayadas, así como chicuelinas en los medios donde se adorno con un revolera. En el último tercio, le vimos realizar un toreo lento que el toro le estaba permitiendo con mucha clase, pero le faltó mando para domeñar al bravo novillo, aun así de las múltiples avisos recibidos por parte de su enemigo, el novillero le pisó los terrenos, hasta que el novillo le dio una voltereta sin que pasara a mayores, sólo un desgarre en su taleguilla. Posteriormente se adornó en sus siguientes tandas para poder perfilarse a matar dejando en el primer intento un pinchazo y en el segundo un estoque entero y bien situado.
Hector en el cierra plaza, un novillo mucho más exigente que el primero de su lote, ya que este último mostró la bravura desde que salió de puerta de toriles, intentó realizarle un toreo lento, pero el novillo no le dejaba porque faltaba mando al novillero para imponerse. El novillero acabó a entendiendo al animal y realizó el toreo como se lo exigía el encastado utrero, permitiéndole lucirse y que llegara al gusto del público tanto por muletazos naturales y derechazos, y remates con mucha clase y elegantes, da fin a su actuación con mas de medio acero.
Al final, la gente contenta por el juego de los novillos, sobre todo, por el del indulto, aunque sí hubo algunos que comentaron que faltó experiencia a, El Galo, para sacarle mayor provecho.
_____________________________
__________________________________________________________________________
Entrar a ver el programa de televisión TOROS EN EL MUNDO TV
__________________________________________________________________________
