Desde mi rendido afecto… ¡Va por ustedes, Toros en el Mundo !
Empleando las palabras del gran poeta sevillano Vicente Aleixandre cuando versaba:
“¿Para quién escribo?, me preguntaba el cronista, el periodista o simplemente el curioso. No escribo para el señor de estirada chaqueta, ni para su bigote enfadado ni siquiera para su alzado índice admonitorio entre las tristes ondas de música”.
Diré, a partir de la nota que me piden preparar celebrando el sexto aniversario de nuestro portal, que yo escribo para el toro, la poesía y toda la sublime exaltación del espíritu que cada lector encuentre en nuestro trabajo aquí en Toros en el Mundo donde, demás está decirlo, me hallo a gusto y cómodo pese a la intensidad del trabajo que nos compromete en esa cuota irrenunciable de responsabilidad y respeto para ustedes, amables lectores.
Cierto es que el destino dicta mandatos impredecibles e ineluctables, momentos que el azar pone de forma imprevista en nuestro camino. Como aquél de Cutervo, hace apenas un puñado de meses atrás, cuando las Moiras determinaron que a raíz de un hecho fortuito yo sea convocado a integrarme en las filas de este portal taurino el cual desde entonces, he asumido como propio también.
Supe hace unos dos o tres años de su existencia, en los dos últimos mi buen amigo y colega de equipo, Fernando Farfán, sub director para Perú, me lo hizo saber a propósito de pedirme poder reproducir algunas crónicas y entrevistas mías. Fue publicándome de forma esporádica. Para entonces, yo tenía ya agregado dentro de mis contactos a don Pepe Mata, manteniendo con él una que otra conversación sobre los toros, siempre por el Messenger o WhatsApp.
Conversas ─pláticas─ como dicen en México, la mayoría de veces nocturnas. Ambos tenemos hábitos noctámbulos, somos una especie rara de nocherniegos sin salir de casa ni despegarnos del computador. Al menos eso intuyo de parte suya y supongo que Pepe también presume lo mismo de mí.
Luego, por una razón que me cuesta recordar por lo casi seguro que no existe, dejamos que esa comunicación se hiciera menos frecuente. Morante de la Puebla de por medio, si creo recordar mejor. A buen entendedor pocas palabras. (Permítase amable lector esbozar una sonrisa).
Hasta que luego que nos dieran las diez, las once y las doce…como a Sabina, llegó ese mes de junio de los sanjuanes norteños del Perú que nos encontraron por la feria de Cutervo donde tras de un hecho que no vale la pena resumir aquí y del cual me liberé de toda premeditación, se suscitaron una serie de pases templados a cada cual más largos y subyugantes con formas de llamada telefónica teniendo a un jovial Pepe Mata del otro lado de la línea, invitándome a integrar el staff de colaboradores de Toros en el Mundo.
Comenzamos allí mismo de inmediato con reportar las crónicas de las cinco corridas del ciclo cutervino. Vinieron más de otras plazas, no solo crónicas sino también, galerías de fotos, noticias, reportajes, artículos de opinión y entrevistas. Es decir, tal como cantaor de antaño, le entro a todos los palos del flamenco. Porque así de gusto aquí estamos, aunque dando algo de lata al principio, tanto al webmaster, a Phillippillo, a Fernando y al propio Pepín. A los que yo solo podía decirles, bueno pero no se enojen…como el Chavito.
No sé si se entiende.
Toros en el Mundo celebra sus primeros seis años de vasta y ardua labor informativa. Es de lejos, hoy por hoy, el primer portal taurino en el mundo. Muy por lejos de aquella incompetencia y falta de sobriedad que exhiben otros. No doy coba de gratis, es tan solo lo que la constatación de la realidad evidencia. Junto a mis compañeros y colaborando en la medida de nuestras humildes capacidades, me siento partícipe de todo aquel éxito.
Desde mi estilo personal, el portal y su director me dan absoluta libertad para desarrollar mis temas a los cuales trato de imprimirles significaciones culturales, idiosincrásicas y, como me halaga siempre Pepe, rasgos antropológicos que destaquen aspectos costumbristas, el habla y las devociones religiosas de los pueblos taurinos de mi país.
Felicito y me congratulo de haber hecho desmonterado el paseíllo en esta plaza de solera, alternando entre carteles postineros y bajo la mirada aliciente de un usía controvertido por su opinión pero que toca las teclas que otros rehúyen tocar echando la espantada.
Siga así Toros en el Mundo, que sean éstos los primeros seis de muchos y tan largos años que se irán desplegando como muletazos plenos de hondura y verdad. Que los clarines no dejen de sonar presagiando faenas de arte e integridad asomándose a través del aparatejo electrónico para disfrute de la inmensa legión de lectores a quienes nos debemos.
Que si nos dejan, como cantaba el gran José Alfredo…buscaremos un rincón cerca del cielo para ubicar la grandeza de la Fiesta más bella y culta que existe, la de los Toros…en el Mundo !
¡Congratulaciones, estimados Pepe y Tere!
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