En Madrid… Los toros y toreros encastados aún existen
Las Ventas, 6 de junio. Vigésimo séptima de la Feria de San Isidro. Lleno de “No hay billetes”. Con toros de Victorino Martín. Muy diferentes todos. A destacar un segundo con mucha clase y profundidad; y un tercero exigente pero con mucha casta y bravura, que tuvo los atributos de lo que debe tener el toro auténtico, hasta el momento el mejor toro de la actual Feria.
Diego Urdiales: Pitos y pitos.
Alejandro Talavante: Oreja con protestas y pitos.
Paco Ureña: Vuelta al ruedo tras dos avisos y silencio.
Detalles:
El cuarto toro acudió en tres ocasiones al caballo, demostrando así sus ganas de pelear.
_______________
Una tarde en la que la que se respiraba antes del festejo ciertas ganas de refrescar la Feria con algo nuevo, y eso sólo lo podía hacer D. Victorino Martín. Un gran segundo toro para Talavante, quien ejecutó tandas al natural con muletazos de gran profundidad y temple. El tercero le pidió los papeles a Paco Ureña, el cual supo lidiar y sacar todo lo que aquel bravo tenía.
Salió encelado en el capote el primero de la tarde para Diego Urdiales. Perdió las manos en una ocasión. El astado se mantuvo despistado y tranquilo, sin humillar demasiado. Algo más debió de ver el diestro, que ni siquiera lo intentó, haciendo movimientos con la muleta pero sin llegar a colocarse y mandar en la lidia. Cogió rápidamente la espada para dejar una estocada tras dos pinchazos. El tendido, que había pagado su entrada, se enfureció.
Tres cuartos de lo mismo fue la actuación con su segundo toro. Se mostró el riojano con miedo durante toda la lidia. A destacar el lucimiento que le permitió en varas al toro, de menor a mayor distancia, llegando a dejar colocado al animal en los medios para arrancarse hacia el tercer puyazo. Comenzó la faena desde las tablas pero no se llegó a acoplar. El tendido estuvo más pendiente de dos palomas que se posaron sobre el albero que del toreo del matador, ya que fue carente de fundamento. Mató rápidamente y con temor.
Alejandro Talavante recibió a un segundo de mucha clase, que humilló bien ya desde el capote a manos del maestro, quien con mucho temple supo reanimar el espíritu taurino en Las Ventas. El toro repitió a pesar de mostrar algo de debilidad pero no la acusó. Supo ver la calidad, motivo por el cual marchó a los medios a brindar al público. Al natural dio dos tandas perfectas, provocando una embestida muy limpia. Probó también por el derecho pero volvió a torear por el izquierdo, con el pecho por delante. La faena entera se efectuó en los medios. El público excitado estaba preparando la doble petición pero tristemente la perdió por el uso de un descabello tras una estocada algo caída. Se le concedió una oreja.
El quinto de la tarde se mostró con casta de salida. Se le redujo bastante en varas. El extremeño no lo vio claro y tomó rápido los aceros para dejar varios pinchazos.
Más cara tenía el tercero, para Paco Ureña. Fue un toro exigente ya desde las banderillas. Comenzó la faena en las tablas para sacarlo al tercio y dejarlo distancia. Supo enganchar al animal con una buena tanda por el derecho. El toro cabeceó algo pero ahí fue cuando demostró su torería el diestro, colocándose y sacando pases a un toro encastado. Alargó demasiado la faena, por sacarle algún defecto. Dejó un estoconazo algo trasero y tres descabellos, que derivaron en vuelta al ruedo.
El sexto tuvo mucha movilidad de salida. No se hizo la cuadrilla con él, dejando un triste espectáculo de banderillas individuales durante dicho tercio. Comenzó con torería y mandando pero el astado se metía por dentro peligrosamente. Concluyó con media estocada.
Porque estábamos cansados de ver siempre lo mismo, toros bobalicones y descastados. Hoy ha sido un día de detalles de muy buen gusto. Un toro con clase y otros dos muy encastados, difíciles. Pero es en estas tardes complicadas cuando los buenos toreros demuestran ser muy buenos toreros y los no tan buenos al contrario.
¿Qué Fiesta queremos ver, la de la docilidad o la de la casta, aun teniendo en cuenta la peligrosidad de ella?
Sigamos centrándonos en lo fundamental de Nuestra Fiesta, que es el toro bravo. Sólo de este modo podremos volver a casa y decir con la voz bien alta:
“He estado en los toros”.
____________________________________
Ir a la galería de la Maestra Muriel Feiner
____________________________________
_____________________________
