En Juriquilla… Andrés Roca Rey salva la tarde
Plaza de toros Juriquilla, Querétaro. Con buena entrada, casi lleno. Toros de Campo Hermoso de los cuales los 4 destinados a rejones justos de presencia, los de lidia a pie mejor presentados con trapío aceptable, descastados en términos generales.
Andy Cartagena: Silencio y división de opiniones.
Jorge Hernández Gárate: Oreja y palmas.
Sergio Flores: Salida al tercio y palmas.
Andrés Roca Rey: Dos orejas y ovación.
Detalles:
El gran, Jorge Gutiérrez, ha recibido emotivo homenaje, por sus 40 años de alternativa; Juan Arturo El Pollo Torreslanda, le entregó un reconocimiento por su trayectoria.
Andrés Roca Rey, salió en hombros.
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Abrió plaza Bruno número 108 con 488 kilos, negro bien puesto que después del segundo rejón de castigo, se paró y no permitió lucir a, Andy Cartagena, así que hubo que abreviar, pinchazo y rejón de muerte, para escuchar silencio.
Con el quinto, Faja rota, jabonero sucio, número 132 con 445 kilos, protestado por la poca presencia del burel y con los lógicos reclamos del publico presente. Faena con un solo rejón de castigo entre pitos y abucheos que por mas que se esforzara Cartagena no sería tomada en cuenta su esforzada labor.
Sale en turno su caballo estrella, Luminoso que camina sobre sus dos patas y consigue animar al público. Un buen segundo tercio, digamos lucido mostrando sus dotes de buen jinete. Mata de una estocada traserita causando efectos inmediatos pero no fue suficiente para que la gente lo premiara. Lo despiden entre división de opiniones.
Tapabocas con 515 kilos, fue para Jorge Hernández Gárate, toro con recorrido de inicio al que pasa con un rejón de castigo. En el segundo tercio el toro colabora y lo trae pegado a la grupa poniendo las banderillas con mucha exposición consiguiendo la aprobación del respetable.
Coloca lucidamente en dos ocaciones una banderilla al violín que entusiasma y mucho a la afición. Actuación que impacta gratamente rematado con el rejón de castigo en la yema para que el toro cayera fulminado y recibir a petición mayoritaria la primera oreja de la nublada tarde.
Con el sexto de nombre Lunero de preciosa lamina, berrendo en cárdeno, capirote y botinero, número 225 con 465 kilos, que sale con boyantía y permite el lucimiento de, Jorge, que lo pasa con dos rejones de castigo ante la ovación de la gente.
Faena emocionante trayendo prácticamente cocido a la grupa al que hasta el momento ha sido el mejor toro de la corrida; bravo en verdad que le ha permitido poner las banderillas con una exposición y valentía como para calentar a la afición queretana. Dos al violín que entusiasman y el toro de Campo Hermoso va a más. Dos pinchazos y una media sin romper el palo para recibir un aviso y terminar con palmas.
Tercero y primero de la lidia a pie, Don Jorge, con 515 kilos, bonita lámina, bajito que, Sergio Flores, recibió con lances muy templados que entusiasman al respetable ovacionando al de Apizaco. Pasó con un puyazo y el toro acuso falta de fuerza, por lo cual Sergio, como dicen por ahí, con labor de enfermero lo toreó por ambos lados a media altura. Aprovechando la clase del de Campo Hermoso. Estocada contraria y saludos desde el tercio.
Con el séptimo de la fría y mojada noche, Manolito, colorado, número 116 con 483 kilos, poco o nada podemos decir. Sólo mencionar la voluntad de Sergio Flores ante un burel que no colaboró por soso y falto de casta. Para terminar con tres pinchazos, dos descabellos con palmas de agradecimiento y comprensión de la bondadosa gente.
El cuarto fue, Panchis, número 108 con 488 kilos, negro corniapretado bajito con bonitas hechuras, con el cual no no sucedió nada que recordar con el capote. El toro también con poca fuerza fue pasado con un puyazo que duro un suspiro. Ya sabemos que al artista de Lima, Andrés Roca Rey, le gusta torear a los toros ‘crudos’. Roca Rey lo toreó muy templado por ambos lados, aprovechando la nobleza del astado y de una estocada fulminante, cómo acostumbra, terminó su labor para recibir merecidamente las dos orejas.
El octavo, Juguete, de mejor presencia que mereció los aplausos de salida. Colorado bien puesto número 117 con 499 kilos, al cual Roca Rey recibe con lances a la verónica cadenciosos, algunos con los pies juntos y otros cargando la suerte para beneplácito del respetable. Pasa al toro con un puyazo pues también acusa falta de fuerza.
Brinda al respetable y logra muletazos templados con ambas manos, el toro se viene a menos evidenciando el descastamiento. Andrés lo consiente y lo soba para lograr una buena tanda de naturales que emocionan. Estocada fulminante y ovación para al final salir en hombros.
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