En Madrid… Vuelta al ruedo de Fortes que vale su peso en oro
Las Ventas, 16 de mayo de 2017. Sexta corrida de la Feria de San Isidro. Cerca de dos tercios de plaza. Toros de Lagunajanda. Parejos entre sí en cuanto a hechuras. Destacó el tercero que tuvo algo más de movilidad, que no significa que haya sido bueno, porque en su conjunto han resultado mansos, descastados y con genio.
Juan del Álamo: Silencio y silencio
Saúl Jiménez Fortes: Vuelta al ruedo y silencio
Román: Ovación y silencio
Detalles:
Raúl Martí, junto con su compañero Hazem, de la cuadrilla de Román, saludaron al término de la lidia al sexto por su buen hacer en banderillas.
Al término del sexto toro de la tarde, sonó el pasodoble Por Pepe Mata, dedicado al Director de nuestro portal Toros en el Mundo, con afecto desde la Banda de música de Las Ventas que dirige el Maestro Francisco García.
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Toros de Lagunajanda para Juan del Álamo, Fortes y Román. Corrida mansa desarrollando genio, sosa y con poca movilidad por el descastamiento evidente. No permitieron la ligazón en la mayor parte de los casos, y en algunos momentos el tendido pasó a desentenderse del festejo.
El primer toro para Juan del Álamo, se palparía falto de fuerzas desde el inicio de la lidia, y adolecía de embestida correcta. Fue banderilleado correctamente por Roberto Martín. Más tarde, cuando el toro ya se adentraba en la faena, el fuelle se iba consumiendo a la par que el matador intentaba dar salida a una faena que poco consiguió conectar con el público debido a la poca movilidad y ritmo con que el toro se adentraba en los terrenos. No obtuvo fortuna y sólo pudo cosechar el silencio.
Faena clavada a la del primer toro fue la del cuarto turno, y es que, poco se puede añadir de nuevas a una crónica en la que lo único destacable son los aspectos negativos del astado. Y es que, desde el inicio, no hubo toro, no se le veía por ninguna parte y debido a ello, el diestro no pudo cuajar una faena en condiciones ni en el primero de su lote, ni en el segundo. Se deshizo rápidamente de él debido al poco juego que le estaba dando su escasa profundidad y ritmo.
Llegaría el turno de Fortes con un segundo que cumplía en el caballo y hacía presagiar la existencia de fuerza en la faena. Nada más allá de la realidad, el toro, paulatinamente se fue desinflando y no se vió en ningún momento ligazón alguna. Muy soso. A pesar de todo lo anterior, Fortes se arrimó al toro lo más que pudo, hasta recibir varios empujones por parte del astado cuando se lo pasaba muy cercano. El torero buscó el riesgo para intentar cuajar una faena en la que había torero por encima de toro. Mató de estocada entera. Aviso. El público se lo reconoció fuertemente, con una ostentosa petición de oreja, la cual no caló en el presidente y de ese modo le negó el trofeo. Vuelta al ruedo
Más tarde, Fortes saldría en disposición de agradar al respetable con una actitud muy torera y recomponiéndose de la ilusión perdida tras el primero de su lote por no obtener un trofeo. El público, con el éxtasis en disminución, no supo reconocer la labor del diestro, el cual puso todo de su parte para entresacar pases con habilidad con ambas manos. El toro no se entregó, y no tenía ligazón, como casi todos su hermanos, ni movilidad en sus formas. La embestida no fue destacable, y el cúmulo de las situaciones hizo que la faena no se pudiera cerrar en el conjunto de un todo completo y con profundidad.
Por último, es preciso comentar que, al contrario de sus hermanos el tercero de la tarde, para Román, hacía gala de una ligazón no muy allá, pero tras haber visto la poca o inexistente de los anteriores, ésta le parecía al tendido de enorme valor. Consiguió realizar series completas con ambas manos. Ésta vez sí que había ritmo y el recorrido del toro era notable. Por desgracia, lo prendió prácticamente al final, y tuvo mala suerte con los aceros. Tras aviso, tuvo que descabellarlo.
El segundo de su lote resume la tónica general de la corrida de hoy, sexta de San Isidro. En breves palabras y fruto de los apuntes en plaza de un servidor, puede comentarse lo siguiente: Poca ligazón y movilidad, falto de ritmo, escaso de fuerzas, adolece de profundidad. Y la estocada no fue buena, pues pinchó, y tras aviso, la estocada fue de mejor fortuna, pero ya no era válida.
En resumidas cuentas, la corrida del día de hoy estuvo marcada por la poca movilidad, ritmo e imposibilidad de ligazón en prácticamente todas las faenas, a pesar de ello, Fortes dejó lo mejor de la tarde en cuanto a actitud, y dando la vuelta al ruedo, quedó satisfecho por el reconocimiento del respetable. ¡Viva la Fiesta!
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