En Manizales… Román se inventa el triunfo en una tarde sin toros
Monumental Plaza de Toros de Manizales, cuarto festejo de La 63 Temporada Taurina de la capital caldense, tarde soleada de lleno en los tendidos. Corrida de toros proveniente de la dehesa Vallecaucana de Paispamba, encaste Parladé vía Conde de la Corte y Núñez, desiguales de presentación sin clase ni casta, destacando, a razón del torero, el lidiado en segundo lugar.
Leandro de Andalucía: Silencio tras aviso y palmas.
Román Collado: Dos generosas orejas y palmas tras aviso.
Juan de Castilla: Palmas y silencio.
Detalles:
Por iniciativa de las juventudes taurinas de Manizales, los tendidos se vistieron de blanco en procura de la tan anhelada paz para nuestra nación.
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Tras el petardo ganadero realizado en el inicio de la pasada Feria Taurina de Cali, llegaba a Manizales la dehesa de Paispamba, trayendo un encierro desigual en presentación y descastado que acusó todos los defectos de la mansedumbre y fue certero ladrillo ante las ganas de los actuantes, una pena que para tan importante cartel, la empresa se decantara por estos desclasados bovinos, así no se crea afición, ni se llega a la grandeza.
Tres jóvenes se vistieron de luces, uno de Villa Pinzón, el otro de Valencia, y uno más de la primaveral Medellín, con más entusiasmo que oficio, con más ganas que recursos, con más hambre de triunfo que oportunidades; se vistieron de toreros demostrando que la juventud no se raja y ya es hora que las empresas entiendan que allí se encuentra el futuro de la fiesta, no en vano la plaza lucía un lleno envidiable.
Leandro de Andalucía: Tras haberse ganado su inclusión a la feria al ser el triunfador del ciclo prefería Toros y Ciudad, llegó con las ganas de convencer; sin embargo, se estrelló contra el desclasado primero, Halcón (456 kilos) un bicho manso que le cerró toda posibilidad, echando la cabeza por alto y punteando el engaño, con los aceros se complica y tras aviso despacha, pitos en el arrastre.
Su segundo, el anovillado Jarocho (476 kilos) acusó falta de fuerza y casta, dando pelea de manso en el peto y pensándoselo mucho ante la muleta, embistiendo por alto y sin clase, pese a los esfuerzos del torero, su actuación pasó desapercibida en medio del océano de mansedumbre del bovino que terminó rajándose, estocada de mala factura, pero efectiva, palmas y de nuevo pitos, muchos pitos en el arrastre.
Román Collado: Definitivamente es un ciclón de entusiasmo y carisma, Con su primero Curro (460 kilos) estuvo eléctrico con el percal, dejando poderosas gaoneras; con la pañosa se arrima, se gusta, dibujando buenas tandas por la derecha, con sitio y temple, pese que el burel era tardo y no tenía fijeza; con la espada limpio y efectivo; parece que su entusiasmo contagió a la presidencia que sin dudarlo le dio dos trofeos algo larguitos. El toro fue premiado, sin merecerlo, con palmas en el arrastre.
Su segundo Barrilito (494 kilos) salió distraído y suelto, rehuyendo a los llamados del capote, siendo pitado por el respetable; se estrelló en el peto de los dos picadores dando arreones de mansurrón, en el segundo tercio impuso su voluntad mostrándose engatillado y peligroso; sin embargo, allí estaba Román demostrando la fuerza y verdad de la juventud, le hizo lidia haciéndolo pasar obligado, en una actuación meritoria y valiente ante el desclasado quinto; con los aceros deja una contraria que le obliga a descabellar, despachando tras aviso, palmas y pitos en el arrastre.
Juan de Castilla: El antioqueño se ve maduro y con buen sentido del toreo, una pena que chocó con el descastado Jefecito (500 kilos) al que le pudo robar algunos pases por la derecha, pero el bovino, rebosado de kilos y mansedumbre terminó parándose sin remedio, con la espada va a por todas dejando imperfecta pero certera estocada. Palmas y pitos en el arrastre.
El cierra plaza Jaimito (474 kilos) fue otro deslucido mansurrón que no se enteró de lo que sucedía en el ruedo, el antioqueño le echó ganas y trató de sacarle muletazos, bebiendo en pozo seco; se abona su voluntad y disposición, tras desigual estocada despacha, silencio y de nuevo pitos en el arrastre.
La temporada de Manizales continúa
Jueves 11 de enero, Festival nocturno con novillos de Ernesto Gutiérrez para Enrique Ponce, Pepe Manrique, Julián López El Juli, Sebastián Castella, Luis Bolivar y el joven peruano Andrés Roca Rey.
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