En Madrid… Vuelta al ruedo de Tomás Rufo por su toreo de temple y expresión

04 octubre 2024 Miguel Ángel Herráiz

Las Ventas de Madrid. Viernes 04 de Octubre de 2024. Quincuagésimo quinto festejo de la temporada. 4º de la Feria de Otoño. La entrada registró 20.973 de acuerdo a lo que me informó la empresa. Cuarto festejo de la Feria de Otoño con toros de Puerto de San Lorenzo (1°, 2°, 3°, 6°), La Ventana del Puerto (4°, 5°) y Juan Pedro Domecq (3° bis sobrero), con presencia, variados de comportamiento y juego justo. Los toros: Primero noble y con escasa transmisión. Segundo manso y pastueño que terminó rajado. Tercero bis desrazado e incierto. Cuarto cierta nobleza y soso. Quinto noble con escaso poder. Sexto con humillación y a menos.

José María Manzanares: Silencio en su lote.

Román: Ovación tras aviso y silencio.

Tomás Rufo: Silencio y vuelta al ruedo.

Detalles:

José María Manzanares tuvo un lote con poca entrega. Román lució toreo con verdad. Tomás Rufo templó, expresó y conectó con el público.

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Orden de lidia -sorteo-

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Prólogo

Cuarto festejo de la Feria de Otoño con toros de Puerto de San Lorenzo (1º, 2º, 3º 6º), La Ventana del Puerto (4º, 5º) y Juan Pedro Domecq (3º bis sobrero), con buena presencia, que se dejaron, pasaron, tuvieron variedad de comportamiento y medido juego. El más destacable fue el sexto con desplazamiento, humillación y nobleza que fueron aprovechadas por Tomás Rufo, quien templó transmitiendo con la muleta, cuajando enjundiosas series y conectando con el público que solicitó con insistencia la oreja en el que cerró plaza, denegada por el Presidente. José María Manzanares tuvo un lote con poca entrega y transmisión. Román adelantó la muleta y toreó con verdad; el otro fue desrazado, desigual y con poca fuerza.

El Festejo

Manzanares recibió al toro de Puerto de San Lorenzo con templadas verónicas de buen trazo y excelente ejecución. En el caballo empujó saliendo suelto de la suerte. En la segunda serie con la muleta quiso irse no consiguiéndolo por el oficio del torero. En la siguiente por el pitón izquierdo templó, algo despegado, a un astado que se desplazó sin entrega. Continuó por el derecho con muletazos que tuvieron calidad y escaso ajuste. Mató de tres pinchazos y estocada. Silencio.

El de La Ventana del Puerto mostró en el saludo a la verónica su justeza de fuerza. Embistió con nobleza a la muleta llevándole a media altura para no quebrar su escasa condición. Algunos muletazos tuvieron empaque pasándoselo despacio y con suavidad pero no con la transmisión suficiente para conectar con el público. Mató de pinchazo y estocada larga. Silencio.

El de Puerto de San Lorenzo manseó en el capote de Román colándose peligrosamente y sin darle opción de lucimiento. En la suerte de varas apenas se entregó y salió suelto. Brindó al público e inició la faena en los medios citando de lejos, dejándole la muleta en la cara para que no se fuera. Cuajó series por el pitón derecho templando, bajando la mano, ganándole terreno en cada muletazo y rematando con los de pecho de pitón a rabo hasta el hombro contrario.

Por el izquierdo siguió igual de entregado, pasándoselo sin reestructurar terrenos y sujetándolo para evitar su huida. El astado fue a menos finalizando por manoletinas. Faena inteligente y de conexión con el público que no fue corroborada por la fortuna en el uso de los aceros. Mató de media y dos descabellos. Escuchó un aviso. Ovación.

El de La Ventana del Puerto tuvo escasa entrega y poca fuerza desde que embistió en el capote. En la pañosa fue obediente pero su feble naturaleza sólo dio para aseados pases por el derecho y dibujar muletazos de frente, sin la emoción necesaria para remontar. Mató de tres cuartos de estocada algo atravesada y descabello. Silencio.

A Tomás Rufo le devolvieron el de Puerto de San Lorenzo y salió el sobrero de Juan Pedro Domecq. Brindó al público. Muy entregado citó de lejos y aguantó embroques exigentes quedándose cerca el astado al final de los muletazos, con riesgo evidente para el torero. Por el izquierdo fueron de a uno con tardeo constante. Mató de bajonazo. Silencio.

Al de Puerto de San Lorenzo, que cerró plaza, le saludó con templadas y cadenciosas verónicas rematando en el tercio con una excelente media. Las series iniciales por la derecha tuvieron temple, humillación, desplazamiento y lento cambio de mano que gustó al respetable. Por el izquierdo hubo firmeza, dominio y remate atrás. Recuperó el derecho pasándoselo con expresión para finalmente mostrarlo semigenuflexo bellamente a dos manos por abajo. Mató de media larga y descabello. Vuelta al ruedo.

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