En Bayonne… La Corrida de los Seis Toreros: Sólo frustraciones

31 agosto 2024 Thierry Reboul

Crónica de Thierry Reboul

Arènes de Bayonne. Francia. Féria de l’Atlantique 2024. Corrida de los Seis Toreros 2024. Dos tercios de entrada. Lluvia intermitente y en ocasiones intensa durante casi toda la corrida. Seis toros de Castillejo de Huebra incluido un sobrero -5º bis-.

Juan de Castilla: Vuelta con aviso.

Carlos Olsina: Silencio.

Manuel Diosleguarde: Saludos.

José Fernando Molina: Oreja.

Juan Pedro García Vizcaíno Calerito: Saludos.

Christian Parejo: Oreja.

Detalles:

Presidente: Georges Lecloux

Saludos de Fernando Sánchez y Martín Bonifacio después de banderillear al tercero y David Pacheco y Mathieu Guillon en el quinto.

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Prólogo

Si Bayona quiere mantener la corrida de los seis toreros, hay cosas que revisar. Si es loable querer dar una oportunidad a chicos que necesitan una mano amiga, hay que hacerlo con toros que ofrezcan un mínimo de garantías. Los toros demasiado complicados o las ganaderías como Castillejo de Huebra, que sabemos que llevan años en lo insondable del bache y no dejan que los toreros se expresen. Pregúntenle a Olsina, Diosleguarde y Calerito qué opinan de su tarde. Hay suficientes ganaderías, en particular en Francia, en proceso, que estarían dispuestas en seleccionar un encierro potencial, además que le sirva para darse a conocer.

Evitaríamos vivir una corrida como la actual en la que toreros y público quedaron frustrados.

Los toreros

El primero fue bravito al caballo. En la muleta ha sido noble pero le faltó un poco de longitud de recorrido. La faena de Juan de Castilla fue sincera y diligente pero un tono por debajo del potencial del toro. Vuelta tras una espada en su sitio pero que tardó un poco en surtir efecto.

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El segundo tuvo algunas cualidades pero le faltó. No pudo mantenerse en la arena, por lo que no le ofreció opciones a Carlos Olsina. Silencio.

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El tercero ha sido justo de fuerzas por lo que rápidamente buscó el refugio de las tablas en el último tercio. Manuel Diosleguarde lo toreó con sinceridad. A pesar de algunos gestos bonitos, a la faena le faltó, debido al cornúpeta, ritmo y transmisión. La espada quedó atravesada.

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Complicado torear al cuarto, soso y parado. José Fernando Molina lo hizo con eficacia, profesionalidad pero sin cruzarse jamás. La espada fue efectiva y cortó la primera oreja de la tarde.

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El sobrero que salió en quinta posición tuvo un poco de fuerza a diferencia de los toros anteriores. Desgraciadamente era descastado, violento y careció de raza. Calerito , muy enojado, hizo lo que pudo. Saludó.

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El sexto fue a su vez noble, violento, avisado y luego nuevamente soso, pero nunca pasó por el momento del “buen toro”. Christian Parejo realizó esfuerzos, se arrimó, le faltó sujetar al Murube luego mató bien y rápido. Oreja.

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Los toros

Sabemos desde hace tiempo que los toros de Murube, imprescindibles en el arte del rejoneo, no sirven para el toreo a pie. Lo escribió Pepe Murube, quien sueña con devolverles su antiguo esplendor. El Murube moderno, hecho para rejones, es demasiado pesado y demasiado alto. Como resultado, no tiene fuerzas para empujar al caballo, no humilla, cae, no llega hasta el final a pesar de tener un trasfondo de bravura y nobleza. Los toros de Castillejo de Huebra de Bayona son el ejemplo perfecto de ello. Muy bien presentados pero fuera del tipo original del encaste Urquijo-Murube, sólo pudieron crecer en el primer encuentro, incluso nobles como el primero, rápidamente se convirtieron en parados o incluso se aquerenciaron. Y como suele ser el caso en este encaste, algunos fueron descastados. En resumen, un bello encierro para verlo, sin embarro, con muy pocas opciones.

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Toro a toro

Devoto Juan de Castilla

El primero fue soberbio y aplaudido al entrar a la arena. Metió la cabeza en el capote de Juan de Castilla. Acudió a una gran primera pica que fue trasera mientras empujó. Como era de esperarse el segundo fue sólo un picotazo. Comenzó la faena de rodillas por derechazos teniendo efecto en el público. El bicho era noble pero justo de fuerzas. De Castilla lo citó de lejos pero el toro se derrumbó. Tanto a la izquierda como a la derecha se entregó el torero en su faena pero no mandó sobre el toro. El torero estuvo por debajo de un animal que, sin embargo, se dejaba hacer las cosas. Un poco mejor en la última serie a la derecha, las manoletinas de rodillas surtieron efecto para el espectáculo. La espada entera en su sitio. El bicho tardó en caer y sonó un aviso. Fue necesario un descabello. Vuelta cálida.

Tapapiés para Carlos Olsina

El siguiente también fue serio. El toro es inválido y cayó varias ocasiones. Acudió al caballo y empujó un poco en los dos encuentros. El presidente, sin embargo, lo mantuvo en el ruedo. Carlos inició su faena con pases por alto, el bicho cayó al tercer muletazo. El toro era noble pero difícil de mantener en pie. Carlos Olsina se entregó, no obstante, resultaba difícil transmitir emoción en un contexto así. La faena duró más allá de lo soportable. Olsina pinchó antes de poner tres cuartos de acero que fue suficiente. Silencio.

Antiguo para Manuel Diosleguarde

El tercero también estuvo bien presentado pero no se empleó en la capa de Manuel Diosleguarde. Mal puesto en suerte, empujó en el primer encuentro. Todo ello acabó con un picotazo trasero. Molina hizo un muy buen quite a un toro que se quedó parado. Fernando Sánchez y Bonifacio Martín saludan tras colocar buenos pares de banderillas. Diosleguarde comenzó con pases por alto sin perder un centímetro de terreno. El de Castillejo mostró nobleza pero le faltó chispa. El torero se esforzó, los derechazos fueron plenos de verdad pero el bicho buscó las tablas y le faltó demasiado recorrido para transmitir. A la izquierda, tuvo que poner la muleta sobre los ojos para que no se escapara. La faena fue a menos. La espada ha sido un feo bajonazo. Saludos.

Zafronero para José Fernando Molina

A José Fernando Molina se le enganchó la capa al recibir al cuarto y luego lo compensó dibujando buenas verónicas. Dos picotazos traseros tuvieron lugar en el primer tercio. Molina dobló con elegancia y eficacia al toro. Citó desde lejos el bicho llegó pero luego se detuvo a medio pase. El toro fue soso y rápidamente quedó parado. Molina tuvo que obligar al toro para concretar los pases e hizo parecer que el toro embestía dando emoción con un toro parado. Vasto programa. Lo hizo con verdad, ganas, sin cruzarse pero no hubo emoción. La espada entera, casi en su sitio y eficaz. Una oreja.

Curiosito para Calerito

El quinto fue chico pero estaba bien armado. También fue inválido y luego se rompe un cuerno. Pañuelo verde. Se negó a entrar al toril. Calerito tuvo que matarlo en el ruedo.

Aperador para Calerito

Calerito esperó al sobrero a Porta Gayola y se lo pasó justo. El toro se empleó un poco al caballo, yendo con tranco para el segundo encuentro. Saludos de David Pacheco y Mathieu Guillon en el segundo tercio. Empezó por doblones, el toro era violento. En la primera serie de la derecha, acudió a regañadientes. Por la izquierda era soso y se revolvía a mitad del pase. Apareció un buen pase de pecho y luego el toro cada vez mostró menos recorrido y se vio más descompuesto a pesar de los esfuerzos de Calerito. La espada quedó un poco delantera y tardó en surtir efecto. Saludos.

Malago para Christian Parejo

El último estuvo menos hecho, no obstante, mostró estar bien armado. Bien picado, se defendió en el primer y segundo encuentro. Christian inició con pases por alto dentro del terreno de las tablas, el toro fue más violento que noble. Christian Parejo le arrebata los pases. El Murube se vuelve soso y deslucido. Tercera etapa el toro se vuelve avisado. Parejo aguantó pero no dominó a un toro de comportamiento incierto y a la faena le faltó intensidad. Por otro lado, Parejo apostó por la espada. La estocada quedó entera y resultó eficaz. Una oreja para el torero español más francés.

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