En Lima… Garrido impone su clase frente a una descastada corrida de Santa Rosa de Lima
Un tímido sol en el cielo limeño y escaso público en los tendidos de Acho se dieron cita en la tercera de abono de la Feria del Señor de los Milagros. Solo un tercio de plaza pudo convocar un cartel que sobre el papel se pintaba atractivo, pero que en la práctica no tuvo el tirón deseado. Alfredo Galdós, ganadero de Santa Rosa de Lima, envió una corrida desigual en presentación y de hechuras dispares al coso rimense. Los toros fracasaron de manera estrepitosa. La corrida ha sido de un descastamiento total salvándose medianamente el corrido en sexto lugar.
Manuel Escribano: Silencio y saludo.
Paco Ureña: Saludo y silencio.
José Garrido: Saludo y saludo.
Detalles:
José Garrido hizo el paseíllo desmonterado y lidió al primero y al sexto por confirmar alternativa.
El torero de plata Hernán Mamani Castorcito se cortó la coleta.
El subalterno Juan Sierra Palma de la cuadrilla de Manuel Escribano fue multado por banderillear al quinto toro cuando no le correspondía.
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Alfredo Galdós, ganadero de Santa Rosa de Lima, envió una corrida desigual en presentación y de hechuras dispares al coso rimense. Primero y cuarto, feos y sin presencia, gachos y brochos de cornamenta. Los cuatro restantes con más seriedad y mejor hechos, destacando el quinto y el sexto. En cuanto al comportamiento, salvo el que cerró la tarde, todos adolecieron de falta de casta y mansedumbre lo que imposibilitó el triunfo de los matadores.
Desde este año en Acho se confirma alternativa, hecho que no suma ni resta, pero habiéndose hecha la modificación había que cumplir con los dispuesto.
José Garrido confirmó alternativa de manos de Manuel Escribano y le dio muerte al primero y último de la tarde. Solo con el sexto pudo dejar la impronta de su clasicismo y buenas maneras.
Con el que abrió plaza estuvo por encima, pero sin ninguna oportunidad de lucimiento. El toro salió al ruedo con el pitón derecho astillado y en un derrote con un de los burladeros se le desprende la funda. Garrido lo recibió a portagayola y lo lanceó a la verónica. Poca fuerza del burel y se impone el mono puyazo. En la muleta el toro no tiene recorrido, se revuelve pronto y pega un derrote final, además de ser soso y no trasmitir en lo absoluto. Voluntarioso Garrido lo citó de rodillas en su inicio de faena. Por el izquierdo acusa los mismos defectos. Muy bien Garrido que se impuso a un toro que no valía nada. Mata de una estocada trasera.
Cuando la tarde se devenía en un rotundo fracaso sale al ruedo el último de la tarde, toro serio y bonito, que sin ser de alta nota le permitió a Garrido expresarse. A este lo recibió por verónicas a pies juntos. Sale suelto el astado y recibe un solo puyazo. El quite es por chicuelinas garbosas y elegantes rematadas con una media abelmontada. Parean bien Manuel Larios y Ronald Sánchez. Desde la primera tanda Garrido tiempla los derechazos alargando las embestidas del toro. Le da la distancia justa y en la siguiente tanda se arranca de largo, la que remata con un pase de pecho al ralentí. El toro embiste a media altura y Garrido conduce su embestida con gusto. Le tocan la música y en un gesto populachero, dicho sea de paso, cada vez más usado, la pide cambiar por una marinera. Los pases son de adelante a atrás y los de pecho al hombro contrario. Faena de oreja, de las que pesan, pero hubo que conformarse con un saludo por fallar con el acero. Pinchó dos veces en los medios en la suerte de recibir antes de recetar una entera.
Manuel Escribano mató al segundo y al cuarto.
Larga cambiada para recibir al toro de la devolución de trastos. Este es de frio de salida y después de picar Yaco en mal sitio es cambiado el tercio con un solo puyazo. Fácil con los palos y decide brindar al público. El toro embiste rebrincado, sin clase, ni trasmisión, ni humillación. Escribano aguantó miradas con este que fue a menos. Entera tendida y dos golpes de descabello.
Al cuarto que le cuesta desplazarse lo fue a recibir a la puerta de chiqueros. En el caballo el toro empujó y recibe solo una vara. El quite es por caleserinas y es bueno el tercio de banderillas. El primero cuarteando, el segundo de dentro a fuera y el tercero al quiebro. Corrió bien la mano Escribano. El toro que tiene mejor inicio que final sale distraído. Bernadinas finales a un toro que fue dócil y manejable. Pinchazo con el acero y una casi entera.
Paco Ureña sorteó al tercero y al quinto.
Con su primero, serio y ofensivo, meció el capote con suavidad. Se lució César Caro con el caballo propinando un buen puyazo. El quite por gaoneras ceñidísimas y con los palitroques cumplieron Dennis Castillo y Salvador Díaz. El inicio de faena es por estatuarios. El toro lleva peligro, se cuela por el derecho y embiste sin humillar. Prueba Ureña por el izquierdo donde cita cruzado y los pases son de uno en uno. La espada se le fue a los bajos.
El quinto fue otro toro serio, de buenas hechuras, pero vacío por dentro: Verónicas cargando la suerte y mentón encajado. Gran puyazo de Rafael López. Víctor Hugo Salgar coloca mal el primer par y desiste de poner el tercero. En la muleta embiste con cierta clase, pero sin codicia y en sintonía con eso ultimo hace amagos de rajarse. Sin casta no hay emoción. Lo más resaltante los redondos invertidos aprovechando la querencia a tablas del astado. Pinchazo y casi entera.
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Foto: Lucho Herencia
