En Aguascalientes… Calor-frío

18 febrero 2024 Ana Delgado

Aguascalientes. Domingo 18 de febrero 2024. Plaza de toros San Marcos, primera novillada de la temporada 2024. Entrada casi lleno, se lidiaron astados de Campo Grande desiguales en presentación y juego. Destacaron los lidiados en cuarto y quinto sitio que recibieron palmas en el arrastre, los de más débiles y muy complicados.

Efrén Rosales: Oreja y leves palmas

César Ruiz: Silencio y leves palmas tras dos avisos

Curro de Ojuelos: palmas tras aviso y leves palmas tras aviso

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Todo inicio conlleva ilusiones, expectativas y buenos augurios, la afición y el público (que son distintos) casi llenaron el graderío sanmarqueño dispuestos a descongelar sus ansias de toro, a calentar las esperanzas de una nueva temporada novilleril.

Esta tarde en la San Marcos el ambiente estaba a punto para un triunfo, que al final no sucedió. Estaba todo listo para el calor emanara de los corazones, pero por ahí se coló una gélida realidad que no permitió que las cosas marcharan como se esperaban.

Lo que sucedió en el ruedo se mezcló como ese calor-frío raro de estas fechas, bien dice el refrán “Febrero loco y marzo otro poco” por la inestabilidad y las diferentes condiciones del clima, pues eso precisamente sucedió en el inicio de las novilladas, una sensación cálida de esperanza y al mismo tiempo un frío desconcertante tanto en el ruedo como en el tendido.

Efrén Rosales regresó al ruedo sanmarqueño luego de un año de su huelga de hambre por una oportunidad, misma que recibió en septiembre pasado en la cual cortó dos orejas, pero esta tarde fue distinta, la gente lo esperaba con agrado, pero las cosas no se dieron de la mejor manera.

El primero de su lote Bella Esthela un astado no fácil que salió buscando pelea en las tablas y que provocó un tumbo en el caballo, luego empujó fuerte al peto en la querencia. César Ruíz quitó por gaoneras, para que viniera la réplica de Rosales por caleserinas.

Con la muleta Efrén Rosales comenzó haciéndose de él por bajo y por derecha, ante el poco brío del astado, poniéndole la muleta en la cara, paso a paso ante las tardías embestidas que se convirtieron en nulas, siempre pendiente de él. Rosales insistía por ese lado y por los aires le mandó el pitón certero sin que pasara del susto, pero llegaron más volteretas y aquello ya parecía una cruel y desigual guerra que el torero no ganaría. Al final manoletinas de cercanías y mató de entera caída para que el Juez César Pastor se estrenara con las dádivas dándole una oreja.

En su segundo, un astado bien presentado que le puso las cosas complicadas. Acelerado en el saludo capotero sin acoplarse y de muleta incertidumbre, unas veces bien, otras sobrepasado y a merced del novillo y las embestidas poderosas que le cobraron factura al prenderlo varias veces. Mejor se fue por la espada fallando en varias ocasiones para irse entre leves aplausos. En el arrastre el astado recibió palmas.

César Ruiz tiene deseos, pero el cascabel de su alma muchas veces le juega malas pasadas, por estar más pendiente del tendido y no de su labor ante los toros. El joven hidrocálido tiene carisma y con tiempo seguramente los recursos se mejorarán, pero por lo pronto es la fría realidad la que no le dejó triunfar.

Al segundo de la tarde Ojos Noche lo recibió afarolada de rodillas y de pie con lances a la verónica. Poquísima vara recibió del de Campo Grande de la cual salió doblándose. Ruiz se lució vistosamente con el quite de oro. Compartió el tercio de banderillas con sus alternantes y tras buenos pares los tres se llevaron las palmas. Con la muleta Ruiz quiso pasárselo por ambos lados, pero la debilidad del novillo no se lo permitió, destacaron algunos pases por alto pero nada, más esforzado rodillas en tierra y terminó con manoletinas. Muchas fallas con la espada y se fue en el silencio.

Al quinto de la tarde Galán, César Ruíz lo recibió con faroles de rodillas, en varas el astado cumplió. El novillero hidrocálido cubrió el tercio de banderillas con recursos y lucimiento. De muleta todo parecía ir a más, la primera tanda por derecha larga y de calidad ante la embestida atenta y fija, pero de inmediato a voltear a los tendidos a pedir música y de ahí en adelante las distracciones le cobraron caro, el novillo le prendió en múltiples ocasiones, muchas dudas, enganchones. Algunos pases por derecha con más poses que fondo. Mató de entera muy caída hasta escuchar dos avisos. Se escucharon palmas en el arrastre para el novillo.

Hizo su presentación en esta plaza el joven novillero Curro de Ojuelos quien a pesar de su novatez tiene un algo que quizá en unos años pueda refinar y hacer sentir a los tendidos. Recibió a su primero de nombre Idilio con largas de rodillas en el centro del redondel, para repetirla al hilo de las tablas. Luego lanceó por verónicas y en varas el astado cumplió, aunque su debilidad imperó toda la lidia. El segundo tercio se vio adornado por la participación de los tres coletas que dejaron pares bien ejecutados que la gente disfrutó.

Con la muleta Curro de Ojuelos se puso de rodillas y se lo pasó por alto, luego ya de pie se enfrentó a un novillo que le exigió, el torero trataba de plantarle bien los trastos para sacarle faena, algunos detalles de colocación ante la difícil papeleta. Terminó lidiando bien por la cara. Al intentar entrar a matar se fue de largo y cayó de fea manera, volvió a la cara para nuevamente irse por la espada enfrentándose a múltiples pinchazos, terminó por escuchar un aviso e irse entre palmas.

El que cerró plaza de nombre Jade, el novillero le recibió con largas afaroladas de rodillas, luego verónicas y revolera ante la poderosa embestida. Fuerte tumbo que provocó el novillo en los piqueros, despertando el miedo en el redondel. Curro de Ojuelos cubrió de manera eficaz y alegre el segundo tercio.

En el centro del ruedo el joven torero protagonizó una escena de escalofrío al realizar un cambiado por la espalda, pero de rodillas que hicieron reaccionar al más despistado (que por cierto en el tendido había muchos, preocupante si los jóvenes asistentes solo van al jolgorio y a beber porque si esos son los aficionados del futuro, desde hoy me da miedo) y cuando pensábamos las cosas se podían componer en esta tarde el novillo de Campo Grande dijo la última palabra, puesto que no paró de recorrer el redondel sin que alma humana lo pudiera detener, Curro de Ojuelos fue tras él en todo momento, tratando de sujetarlo en su muleta pero aquello era imposible, no tuvo de otra que abreviar, otra vez muchas fallas con el acero hasta escuchar un aviso y retirarse entre breves palmas.

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@AnaDelgado28