En Manizales… Bolívar y Arcila se hacen a meritorios trofeos
Monumental plaza de Toros de Manizales, Colombia. Miércoles 10 de enero de 2024, tercer festejo de la versión 69 de la temporada taurina de la capital cafetera, correspondiente a una corrida de toros. El insumo bravo lo aportó la dehesa de Santa Barbara, encaste Parladé vía Juan Pedro Domecq, dispares de presentación, destacando los sorteados en primer y cuarto lugar, este último premiado con una controversial vuelta al ruedo.
Luis Bolívar: Saludo y oreja.
Jose Arcila: Saludo y oreja.
Román Collado: Saludo y silencio.
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Una nueva tarde de toros en la Monumental de Manizales, el clima favorable y los tendidos mostrando esos llenos soberbios que demuestran la buena fe de la afición cafetera; que, tras el petardo ganadero del día de ayer, volcó la esperanza en la belleza y bravura de los ya conocidos pupilos del capitán Carlos Barbero, toros de lámina que han desperdigado emociones por los ruedos más relevantes de la historia reciente de la tauromaquia nacional.
El encierro, variopinto y bien presentado, auguraba una tarde redonda, de esas que llenan el alma del aficionado, de esas cargadas de emociones, de esas que crean afición; y, en efecto, los augurios se cumplieron: tres toros aplaudidos de salida, uno de vuelta al ruedo, dos trofeos, justos y bien merecidos (cada uno en su lógica), y la sensación del deber cumplido por parte de los ganaderos.
Pues, si bien un par de toros, acusaron falta de fuerza, y justa bravura; en general, lograron emocionar, exigiendo a los de luces y provocando la sensación de toro en la plaza, esa que tanto se hecha de menos en el rutinario y monotemático, planeta taurino, más concentrado en mostrar lo “bonito” que lo verdadero, lo meritorio, lo eterno.
Así las cosas…
Luis Bolívar (Quien venía de cortar dos orejas en Manta y una oreja en la feria de Cali). Su primero, Jinete (540 Kg.) fue un burel aplaudido de salida, que se empleó y apretó en primero y segundo tercio; con la muleta, montó una faena inteligente por la derecha, dosificando los ímpetus del astado, llevándolo siempre hacía afuera y desacompasado; cerró con desclasadas Manoletinas. El acero cayó de mala manera obligándolo al uso del verduguillo en repetidas ocasiones. Saludo y palmas en el arrastre.
Por su parte, Camarero (444 Kg.) mostró de salida fiereza y bravura acudiendo con alegría al percal; en varas se arrancó de largo tumbando de manera espectacular al piquero; su fiereza llenó de argumentos el trabajo de los rehileteros que se prodigaron correctos. La faena empezó con doblones a velocidad de vértigo, seguidos por muletazos con alto nivel de habilidad, aprovechando la movilidad del burel y la transmisión generada con los tendidos; se vío a un avezado en lidiador que esprimió cada una de las posibilidades aportadas por el cornupeta. vació el acero con habilidad y certeza, lo que le permitió reclamar una oreja; por su parte, el astado fue premiado con una controversial vuelta al ruedo.
Jose Arcila (Presentando como antecedente dos orejas en Gachancipá). Tras la devolución de Manchego (442 Kg.) que acusaba estar menguado de fuerza; asumió la lidia de Bullidor (444 Kg.) recibiéndolo con ajustadas Verónicas que llegaron a los tendidos; recibió correcta brega en los primeros tercios, con la pañosa, el de Manizales se mostró voluntarioso, aunque fuera de sitio, destemplado e inconexo, en suma, limitado; tras pinchazo despachó a su rival. Saludo.
Quitaluna (458 Kg.) resultó ser un buen aliado para el de Manizales, pues aunque soso y amarrado al piso, el hábil torero le hecho de ganas y recursos apelando con las querencias del morlaco, marcando tiempos e inercias para conectar con el respetable; faena técnicamente acertada que remató de manera efectiva, recibiendo una oreja de mérito por su compromiso y disposición.
Román Collado (Que llegaba tras discreta presentación en la feria taurina de Cali). Recibió dadivoso a Dicharachero (454 Kg.) empero se estrello con un animal reservón y amarrado al piso, que cumplió a regañadientes ante el caballo, y apretó en el segundo tercio, afeando la ejecución de la suerte; el de Valencia estructuró una faena de aguante, cuidando la escasa fuerza del burel, y limitando sus malas ideas; labor de hábil muletero, vistoso y pinturero, que logró emocionar a los tendidos. Con la tizona, dos pinchazos (del primero quedó lastimado) y una entera en mala ubicación. Despachó recurriendo a la cruceta. Saludo.
Puso el cerrojo con Cañajato (462 Kg.) un animal con el que busco agradar y conectar; primero con variedad en el percal, y posteriormente, buscando una faena que sumará en empuje al animal que termino viniéndose a menos; aunque voluntarioso se le vio fuera de sitio, desatinado, más preocupado por llegar al tendido que por crear con verdad; haciendo eco de su primero, los aceros menguaron las intenciones. Silencio.
Para este jueves
La Temporada continua el día de mañana jueves 11 de enero, con una corrida de toros de la ganadería de Juan Bernardo Caicedo, para los diestros Antonio Ferrera, Daniel Luque y Juan de Castilla.
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