En Guadalajara… Primera novillada con muchos claroscuros

03 septiembre 2023 Jaime Sierra

Guadalajara, Jalisco. Domingo 3 de Septiembre 2023. Tarde con cielo azul y sol a plomo ante apenas unos 1,500 espectadores, que no aficionados, se llevó a cabo la Primera Gran Novillada de este serial en la Plaza de Toros El Nuevo Progreso de Guadalajara, lidiándose un encierro de novillos-toros de la ganadería José Raúl Cervantes, propiedad de Don José Raúl Cervantes y ubicada en el Estado de Puebla, que resultaron bravos para el caballo pero que desarrollaron mucho sentido por las pésimas lidias que tuvieron, tornándose muy complicados para los noveles novilleros.

Paco Miramontes Lagartijo: Aplausos tras aviso.

Gerardo Cruz: Silencio.

Ramón Jiménez: Tres avisos.

Alejandro Moreno: Silencio.

Juan Palacios El Pantera: Oreja festivalera.

Morales Ramos. Tres avisos.

Detalles:

Se guardó un minuto de silencio al terminar el paseíllo en memoria del Director de la Banda de Música Sr. Antonio Mora Carrillo recientemente fallecido.

El puntillero Antonio Reyes Pérez fue amonestado por el Juez de Plaza por negarse apuntillar al primero de la tarde. Cabe señalar que esta persona es contratada por la empresa para realizar esta labor.

La empresa no cuenta con cabestros entrenados para la labor de cobijar a astados que son regresados, se tuvo que apuntillar al tercer novillo desde un burladero después de media hora perdida en intentos por regresarlo a los corrales.

Los pocos asistentes esta tarde y sin razón alguna más que el desconocimiento de lo que es lidiar un toro bravo, abroncaron al nuevo Juez de Plaza al no otorgar la segunda oreja en el quinto de la tarde. Y con mucha falta de respeto al último alternante los asistentes pedían que al sexto lo toreara El Pantera.

El picador Joaquín Hernández fue multado por excederse y picar al sexto novillo después de haberse dado el cambio de tercio.

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Al primer espada Paco Miramontes Lagartijo, se le vio desconfiado ante un novillo que arreaba fuerte con las manos por delante y levantando mucho la cara sobre todo por el lado derecho y peor aún la mala lidia en la brega por su hermano Pablo Miramontes dejándose enganchar el capote sin poder lidiarlo como lo requería el astado, por lo que Paco poco pudo hacer, sobresaliendo pases de costado en tablas que le fueron jaleados y uno que otro pase aislado por el lado izquierdo sin confiarse, dejando muchos tiempos muertos en su lidia, situación que repite al intentar por largo tiempo igualar al novillo llevándose un aviso y después de pinchazo y entera caída y defectuosa recibir ligeros aplausos.

Gerardo Crúz, un novillero de San Luis Potosí, toreo de capa a velocidad y con mucho movimiento de pies, después del primer tercio intentó hacer un quite con más voluntad que lucimiento y El Pantera también intentó su quite pero fue un auténtico desastre, esto hizo que el novillo desarrollara mucho sentido y dificultó cualquier intento de Gerardo por realizar algo digno, entra a matar y se retira en silencio.

Al tapatío Ramón Jiménez se le vio más deseos que conocimientos de la lidia, muy verde para enfrentar los problemas que le puso su novillo que también derivado de la pésima lidia que le dieron, desarrolló mucho sentido y trajo de mal en peor a Ramón, una dura prueba para este novel que terminó llevándose los tres avisos.

El queretano Alejandro Moreno se abrió de capa a la verónica y el novillo le respondió bien, en el tercer tercio comenzó con doblones sentidos que hicieron pensar que levantaría una buena faena, sin embargo su falta de experiencia lo llevó a dar una lidia equivocada y terminó por zafarse de medias embestidas peligrosas con trapazos sin ton ni son para matar de pinchazo y entera tendida y trasera y retirarse en silencio.

Con todo respeto, debo decir que el novillero ecuatoriano Juan Palacios El Pantera de lidia de toros bravos no sabe nada, centra su actuación en el tremendismo del segundo tercio y vende muy bien -a unos espectadores también neófitos en la materia- su actuación.

Y esta tarde pudimos ver en que se ha convertido el público que va a los toros que sin conocer lo que es embarcar, templar y mandar, ligando series de pases bien rematados, se quedan con trapazos y enganchones dejando pasar al novillo sin una idea de lo que es lidiar un novillo. Mató pegando un salto espectacular sobre el novillo que cayó en segundos y los asistentes presionaron al Juez para que concediera las dos orejas.

Bien al Señor Juez por abstenerse de regalar la segunda oreja que sólo es potestad de Usted y aguantar la bronca, solo así se podrá volver a colocar a La Nuevo Progreso en el lugar que le corresponde como Plaza de Primera.

Y qué decir del tapatío Morales Ramos, el más verde de todos, que simplemente no supo para que estaba ahí. El novillo hizo lo que quiso en el ruedo, empujó con bravura en varas y le pegaron fuerte y se adueñó del ruedo poniendo a cuadrillas y al novillero a sufrir en serio dándole una pésima lidia y por consiguiente se tornó complicadísimo para el joven novillero que no sabía qué hacer, terminó por recibir los tres avisos y retirarse con inmensa frustración.

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