Antonio Bañuelos habló de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia y los 30 años de su ganadería

25 febrero 2023 Javier Soto

La segunda jornada del ciclo cultural que está organizando la Peña Astur que preside, Dionisio Montero, contó con el ganadero burgalés, Antonio Bañuelos, quien disertó sobre el trabajo que está realizando la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (RUCTL), así como de los 30 años que cumple su ganadería, conocida también como Los toros del frío.

Respecto a su cargo como presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, habló de los años 2020 y 2021, en donde se tuvieron que amoldar a las exigencias sanitarias, con las distancias y también del modelo de lidiar corridas con dos ganaderías anunciadas como duelos ganaderos, ya que por la pandemia, no hay toros suficientes.

Criticó también el trabajo de algunos eurodiputados españoles, quienes están contra el ganado de bravo, para que no pueda tener las ayudas de la PAC de la Unión Europea, ya que por ellos, se pretende impedir que les llegue esa ayuda.

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– **Dionisio Montero con el ganadero Antonio Bañuelos**

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También comentó el cambio de opinión de dichos diputados europeos cuando los traen a visitar el campo bravo, ven la actividad que se produce en el mundo rural y que llega a dar 50.000 puestos de trabajo.

También habló del proyecto protauro, en los que los chefs ayudan a patrocinar la carne de toro de lidia, más allá del rabo de toro.

Y también sobre la manifestación que se hizo frente al Ministerio de Transición Ecológica, donde la Ministra Teresa Ribera Rodríguez, está apoyando la conservación del lobo, frente a la ganadería extensiva.

Además el 14 de abril, la RUCT, quiere otorgar en Sevilla un reconocimiento a Morante de la Puebla por abrirse a todo tipo de ganaderías el pasado año, dando cabida a las que menos oportunidades tienen.

30 años de un sueño hecho realidad

Respecto a su ganadería comentó que era un sueño que tenía para matar el gusanillo de su afición. La ubicación de la finca era esencial, ya que la quería cerca de Burgos. Cuando la fue a visitar la primera vez, un dia de mucha niebla, le resultó como una llamada, ya que la el nombre de la finca Cabañuela, estaba medio borrada y se leía abañuela.

Tras conocer un poco el trabajo que necesitaba hacer con los toros por la zona de Salamanca, acabó trayendo un grupo de vacas y sementales, que con el tiempo se asentaron en una zona diferente a la habitual de este tipo de ganado.

Finalmente, comentó estar contento de la última temporada, por la regularidad que tuvo, con cuatro toros de vuelta y un indulto el 15 de agosto, por lo que al final del acto se le otorgó un trofeo.

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