En Las Ventas… Emilio de Justo desoreja a un Duende de Victoriano del Río
Las Ventas (Madrid). Domingo 4 de julio de 2021. No hay billetes (reducción de aforo). Mano a mano con toros de Victoriano del Río, uno de Toros de Cortés (1°). Extraordinario el cuarto toro al que se le concedió la vuelta al ruedo por su bravura, embestida y transmisión en la muleta. 1º, 2º Palmas, 3º Silencio, 4º Vuelta al ruedo, 5º Silencio y 6º Pitos
Antonio Ferrera: Palmas tras aviso, silencio y silencio.
Emilio de Justo: Oreja, dos orejas y ovación con saludos.
Detalles:
Tras el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la Covid 19.
Buen tercio de varas de Aitor Sánchez en el primer toro de la tarde, recibió palmas.
Buena brega de Antonio Chacón en el primer toro de la tarde.
Buen tercio de varas de Juan Bernal en el cuarto toro de la tarde.
Brindis muy emotivo de Emilio de Justo al maestro Cesar Rincón que se emocionó una vez recibió la montera.
Buena lidia de Jose Manuel Montoliú en el quinto toro de la tarde.
Gran tercio de banderillas de Antonio Chacón en el quinto toro de la tarde, se desmonteró para saludar ovación.
Actuó de sobresaliente Álvaro de la Calle.
Se llevaron a cabo todas las medidas para luchar contra la Covid-19, (reducción de aforo, termómetro de temperatura y gel desinfectante).
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Gran presentación de toda la corrida de Victoriano del Río. A las 19:00 se inició el paseíllo, interrumpido para guardar un minuto de silencio por todas las muertes ocasionadas por el Covid 19. Tras finalizar el paseíllo, el respetable protestó debido a que no se veían las rayas de picar, que tuvieron que pintarlas.
El cuarto toro de la tarde, de nombre Duende, de capa negro listón, no dejó asentarse con el capote a Emilio de Justo. Tras el buen tercio de varas de Juan Bernal, sacó Ferrera tirando de inspiración al toro del caballo, lo recortó con una preciosa media. Pésimo el tercio de banderillas.
Brindó el toro Emilio de Justo a el maestro Cesar Rincón, muy emocionado. Buen empiece de faena con el toro embistiendo con fuerza, enseñándole a embestir, guiándole y con mando. Siguió por exquisitos derechazos, con el toro embistiendo con alegría por el pitón derecho.
Las series fueron muy bien medidas por De Justo, breves con no más de 5 o 6 muletazos. Pero todos ellos de gran belleza y sentido, a un toro que embestía con casta. Antes de ir a por la espada dejó una buena tanda de profundos derechazos con la figura relajada, que hicieron ponerse en pie al respetable.
Tras coger la espada, la arrojó al suelo y dejó otra gran tanda para la historia de un gran toro de Victoriano del Río. Perfecta la ejecución de la estocada y estoconazo. Fuerte petición del público, que se entregó con De Justo igual que él se había entregado con Madrid, el presidente le concedió las 2 orejas. Pero ahí no se quedó la cosa, el toro había sido muy encastado y bravo, merecía el reconocimiento y Madrid estuvo a la altura, petición de vuelta al ruedo que concedió el presidente.
Tras asentarse con el capote Emilio de Justo, dejó dos chicuelinas y recortó con otras dos medias de gran trazo al segundo toro de la tarde. Lo sacó Ferrera del caballo dejando un quite que recortó con una gran media. Replicó De Justo, que no se quiso dejar ganar en toda la tarde, quite por ceñidas chicuelinas recortó con otra bonita media.
Tras varias tandas de tanteo, con poca transmisión, llegó una de profundos naturales, en los que faltó la colocación, que si la tuvo posteriormente en el cuarto toro. Tras irse a por la espada, dejó varios naturales a pies juntos de categoría. Perfecta la ejecución de la suerte suprema, dejando una estocada caída. Oreja
El epílogo de la tarde fue agridulce para Emilio de Justo. Salió de corrales Bisonte, un toro colorado chorreado, cuyo nombre quedó perfecto a su morfología. Entró al relance, varias veces, en el caballo que guardaba la puerta, manseando salió del peto. Buen tercio de banderillas de Abraham Neiro El Algabeño y excelente quite del sobresaliente Álvaro de la Calle, muy bien colocado durante toda la tarde. Tardó en meter en el canasto al toro Emilio, pero lo consiguió. Dejó varias tandas de mando, de colocación y de poder, rematadas todas ellas con pases de pecho con profundidad. Estocada caída y algún descabello que emborronó la faena. Saludó desde el tercio.
Abrió la tarde Soleares, negro de capa, que fue aplaudido por su presentación en su salida. Ferrera lo sacó con el capote hasta los medios, el toro entró al caballo pero se fue nada más sentir el puyazo. En ese momento Ferrera ordenó a su picador que se pusiese en el medio del ruedo, ahí se arrancó con fuerza el manso que si empujo al picarse en su querencia.
Lo tanteó Ferrera, bastante despegado durante toda la faena. Siguió por derechazos, con un toro que embistió con fuerza. La faena no fue a más, el toro tenía sus teclas. Entró a matar con su peculiar suerte a recibir desde varios metros, dejando una estocada haciendo guardia. Posteriormente, desde menor distancia, dejó una estocada baja.
El tercer toro fue manso, castigado en el tercio de varas y muy mal lidiado y banderilleado. Tan mala fue la lidia que Ferrera cogió el mando para que Fernando Sánchez pusiera el último par. Sin colocación en la faena de muleta, destacó un cambio de mano llevando al toro a su querencia. Entro desde muy lejos a matar, andando hasta que se arrancó el toro, quedando muy baja la espada en su encuentro.
En el quinto toro, el público todavía estaba saboreando la extraordinaria faena de Emilio de Justo. No se acopló con el toro menos destacable de la corrida. Antonio Ferrera pincho en varias ocasiones, en una faena que no tomó vuelo en ningún momento.
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