En Arles… Adrien Salenc sale por la Puerta Grande
Arles (Francia). Sábado 12 de septiembre 2020. Primera de la Feria del Arroz. Corrida concurso de ganadería. Se lidiaron seis toros en este orden Victoriano Del Río, Jandilla, Santiago Domecq, Garcigrande, Alcurrucén y Pages-Mailhan. Lleno de en el aforo permitido (4000 espectadores).
Julián López El Juli: Ovación con saludos y oreja.
Paco Ureña: Ovación con saludos tras aviso y oreja tras aviso.
Adrien Salenc: Oreja tras aviso y oreja.
Detalles:
Tras el paseíllo, se dio un minuto de aplausos en memoria de todos los fallecidos por la Covid-19 y especialmente para los aficionados de la zona.
Ante la salida del primer ejemplar, la terna invitada a recoger una ovación.
El premio al toro más bravo fue otorgado a Afortunado de Santiago Domecq
El premio “Jacques Monnier” al mejor picador fue para Carlos Pérez Hernández quien picó el 3° astado.
Fue ovacionado Gómez Escorial tras parear al sexto.
Se llevaron a cabo todas las medidas para luchar contra el Covid-19.
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El primer ejemplar fue el de Victoriano del Río para El Juli, dejó verónicas muy templada. En el primer tercio, tomó tres varas, pero sin empujar, aunque viniéndose cada vez mas de lejos. El picador no acertó en la colocación. El Juli dejó naturales templados ante un oponente noblote. Pero la cosa no cogió más vuelo a pesar del premio de la música. Las siguientes tandas no fueron de la misma intensidad, culpa de un Victoriano que no tuvo mucha casta. Muerte por “Julipie” con tres cuartos de espada atravesada y un descabello. Fue ovacionado.
Con el cuarto, por casualidad, uno de Garcigrande, fue muy distraído en el capote de El Juli. En varas, recibió los tres castigos metiendo los riñones, pero sin clase. Brindó al público e inicio El Juli su trasteo por doblones ante un ejemplar también noble, pero con falta de fuerzas. El diestro madrileño lo lidió a media altura sin querer hacerlo humillar en exceso y consiguiendo liar tandas de derechazos con inteligencia. Mató de nuevo por “Julipie”, estocada entera un pelín contraria que le sirvió para cortar una oreja.
El segundo con el hierro de Jandilla para Paco Ureña, fue frio de salida con el capote. En el primer tercio recibió tres varas sin llegar a colocar bien la vara por la violencia del astado. Brindó su trasteo al público. Al astado le faltó clase, pero Paco Ureña aprovechó el buen pitón izquierdo y dejó suaves y profundos naturales, aunque la faena no cogió mayor vuelo. Mató de una casi entera perpendicular y recibió una ovación tras aviso.
El quinto, un astado de Alcurrucén tuvo una salida muy en Núñez, fría y violento en el percal de Paco Ureña. Su violencia si hizo notar también contra el peto en tres ocasiones saliéndose de la suerte en todas. El diestro de Lorca mostró todo su oficio delante este violento burel. Y consiguió dejar trazos llenos de pureza, sinceridad y entrega sobre todo con la mano zurda. Remató su trasteo con naturales con la mano diestra muy ceñidos. Mató de un pinchazo, siendo atropellado en el pecho sin consecuencia y una entera en su sitio que le sirvió para una oreja.
A Adrien Salenc le tocó el de Santiago Domecq y lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas y sabrosos pases por verónicas. En el primer tercio recibió tres puyazos, el ultimo con una puya de tienta. El toro se arrancó cada vez más lejos y de la otra punta del ruedo en la tercera vara. Adrien Salenc brindó su faena al conclave. Inició su trasteo con pases por alto ante un ejemplar que resultó noble y supo aprovecharlo. Firmó una faena digna y bien construida encontrando el buen sitio. Por ambas manos dejó muletazos templados que impactaron al respetable. Remató con la zurda con magníficos naturales perfectamente liados. Mató de una estocada entera y tendida y consiguió una oreja.
El cierra plaza fue de la ganadería francesa de Pages-Mailhan, ovacionado de salida. Adrien Salenc lo lidió andándole para atrás hacia los medios con inteligencia. Con el varilarguero, él de Pages-Mailhan resultó tardo, pero con cierta bravura. También a este se le picó con una puya de tienta en el tercer encuentro. Brindó su faena a la joven promesa de la tauromaquia Marco Pérez presente en barrera. El nimeño inició su trasteo con las dos rodillas en tierras, pero se encontró con un toro de poca entrega y con tendencia a defenderse. El francés lo aprovechó, en una lidia limpia y técnica. Mató de una estocada caída y se le fue gentilmente otorgado una oreja que resultó protestada.
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