Lo comenta Miguel Ángel Yáñez… Alberto Lamelas y Calasparra admiración, cariño y respeto mutuo

25 febrero 2025 Miguel Ángel Yáñez

Lo comenta Miguel Ángel Yáñez

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Bonita y emotiva jornada la vivida este lunes en la localidad murciana de Calasparra la que vivimos junto a Alberto Lamelas, su apoderado Alejandro Peña, el presidente del Club Taurino de Calasparra Francisco José Núñez, el presidente de honor del Club Francisco García Sánchez, el subalterno y amigo Pascual Mellinas y los socios y aficionados calasparreños.

Dentro de las actividades habituales del Club, este día era momento de la tertulia mensual con uno de los toreros más queridos y admirados en Calasparra, como es Alberto Lamelas; quien conquistó taurinamente hablando a los aficionados allá por el año 2006, dentro de la magnífica Feria del Arroz, de las más reputadas del escalafón novilleril en España.

En aquella ocasión Alberto Lamelas llegó a cortar dos orejas y rabo en su primero y vuelta al ruedo en el segundo de su lote ante una novillada de Partido de Resina, que bien podría ser una enorme y complicada corrida de toros de cualquier lugar de la geografía taurina y exigente de España.

Ese fue el inicio del idilio que Calasparra y Alberto Lamelas quien se hizo con el máximo galardón como es la Espiga de Oro y especialmente se metió en el corazón y alma taurina y personal de todos los aficionados.

Tal fue el impacto que se vivió con él, que posteriormente y ya una vez que había tomado la alternativa, le incluyeron en el cartel de la llamada corrida de Los Santos en honor de los patronos de la localidad, San Abdón y San Senén.

Corrida mixta que se celebró el 30 de julio de 2013 y en la que dieron entrada a Alberto Lamelas, al murciano de Lorca, Paco Ureña y al torero local que debutaba con caballos, Filiberto. Una tarde en la plaza de toros de Calasparra, La Caverina, se llenó hasta la bandera para ver un cartel con mucho atractivo y pese a que no hubo suerte con el ganado, fue el punto de inflexión en las respectivas carreras de Ureña y Lamelas.

Circunstancias que se tornaron en momentos claves de la carrera de Alberto Lamelas, que ni él ni los aficionados de Calasparra han olvidado y desde entonces hay una conexión perfecta e indeleble entre uno y otros.

Tal es así que desde el primer momento en el que en conversación con el presidente del Club Taurino de Calasparra, se barajó el nombre de Alberto Lamelas para la tertulia del mes de febrero, nos pusimos en comunicación con el maestro y rápidamente aceptó la invitación y siempre con el buen recuerdo que guarda del lugar.

Una vez en la sede del Club y al hacer acto de presencia, recibió una gran ovación de bienvenida por todos los presentes que allí estaban, quienes le esperaban con ese cariño y admiración que le profesan y ávidos de escucharle.

Conversación que tuve el honor de moderar tras la presentación que hizo el presidente del Club, Francisco José Núñez. Charla en la que hablamos de su situación actual taurina, la que no es del todo favorable, pues no le dan todas las oportunidades que merece aquí en España. Sin embargo, sí es muy apreciado en Francia, donde incluso tiene una peña con más de 150 miembros en Mont de Marsan.

Nos habló de la confianza que tiene él en sí mismo, pese a que en la temporada pasada estuvo a punto de tirar la toalla y marcharse del toro, sin embargo en un momento dado recapacitó y decidió en seguir hacia adelante; lo que todos le agradecemos.

Alberto sabe y siente el apoyo familiar que tiene entre sus seres queridos más cercanos, con su esposa, sus padres y aquellos que le siguen por donde quiera que vaya a torear y muy especialmente por el amor que le profesa a su hija y ella a su papá. Lo mismo que ocurre con aquellas personas que le ayudan o lo han hecho en su momento, caso del que fuera en su día el presidente del Club Taurino de Calasparra, hoy presidente de Honor, Francisco García Sánchez a quien le mostró su cariño y agradecimiento desde el momento que llegamos.

Es un torero con grandes convicciones personales y taurinas, amable, sencillo, asequible, educado; quien está dispuesto a seguir el camino que a todo ser humano nos tiene trazado la vida y él cree que más tarde o temprano va a alcanzar su objetivo, el que es ocupar el sitio que verdaderamente le corresponde en el toreo y que nosotros así se lo deseamos.

Lo vivido junto a Alberto Lamelas y los amigos y aficionados del Club Taurino de Calasparra, son esos momentos de los que tenemos la dicha de disfrutar los que nos dedicamos a esto de contar las cosas, algunas no tan bonitas y enriquecedoras, del mundo taurino y sus personajes.

Y tras la hermosa jornada en Calasparra, Alberto siguió su camino rumbo a Constantina (Sevilla) donde el martes tenía cita con tentadero en la ganadería de Dolores Aguirre y mañana miércoles en la de Las Monjas.

¡Mucha suerte torero!

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