En la Monumental México… Consagratorio e incontestable triunfo de Andrés Roca Rey
Crónica de José Mata
________________________
Monumental México. Lunes 3 de Febrero del 2025. Tercer festejo de la Feria del 79 Aniversario. Cerca de media entrada -unas 17 mil personas-. Toros de Xajay, del arquitecto Javier Sordo-Madaleno y Bringas, correctamente presentados, mansos, encastados -2º y 5º-. Ninguno peleó con los caballos, algunos se arrancaron de largo se estrellaron en el peto, sin embargo, se quedaron a dormir el sueño de los justos. El buenazo de Gilbert decidió concederles arrastre lento al segundo y quinto; si bien fueron colaboradores de dos inconmensurables faenas, ha sido porque el torero tuvo la capacidad lidiadora y se adelantó a los defectos de los toros obligándoles a conducirse de acuerdo a su mandato.
Joselito Adame: Silencio y fuerte abucheo tras aviso.
Andrés Roca Rey: Dos orejas y dos orejas con rabo.
Arturo Gilio III: Silencio y silencio.
Detalles:
Andrés Roca Rey la primera figura del toreo mundial salió en hombros después de haber conquistado con sólidos argumentos al mayor coso del mundo; también le acompañó el ganadero de Xajay, quien es co-empresario del coso de Insurgentes.
En varas fueron ovacionados, Sergio Molina en el 2º y Alfredo Ruiz El Miura en el 5º.
Fernando García hijo y padre, saludaron en el tercio tras parear al primero.
Cristhian Sánchez y Ángel González, lo hicieron en el 2o.
Antonio Chacón en el 5º.
Una vez que concluyó el paseo de cuadrilla se homenajeó a la Unión Mexicana de Monosabios.
____________________________
______________________
Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra”: George Bernard Shaw
- Advertencia: Siempre es oportuno advertirles tanto a ganaderos como a toreros, empresarios y ahora a los políticos, que esta crónica no es apta para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad. Para ello, existe la prensa corrupta, que vive de enaltecer el engaño, inundando de mentiras y adulaciones e intentando abusar de la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió. Bajo advertencia… no hay engaño.
______________________
Son muchos los que conocen mi tesis de que, Andrés Roca Rey, es un torero de los que nacen cada 100 años para revolucionar el toreo, lo anterior deriva porque en las bellas artes así ocurre y la tauromaquia es una expresión artística.
Esto lo manifesté cuando Andrés era un maravilloso chiquillo, se advertía -o yo advertía- que llegaría a escalar las alturas más altas en el arte de toreo.
No hacía falta ser adivino para entender de la personalidad de un triunfador y que Andrés es un triunfador desde que nació.
Su evolución taurina fue encomiable y comenzaron a valorarle desde novillero… iba rumbo hacia un primerísimo nivel. La capacidad de su primer apoderado y maestro José Antonio Campuzano era limitada, porque estaba frente a un genio y en muchos de mis escritos lo fundamenté.
Cuando por fin decidió dejarlo y antes de que Roberto Domínguez lo comenzara a llevar, animé a su hermano Fernando (Roca Rey) para que asumiera esa importante responsabilidad; aduciendo a que Andrés es un torero que necesita más allá de un apoderado, alguien que lo sepa escuchar, comprender de sus inquietudes con el fin de ayudarle a consolidar su evidente evolución.
Fernando me escribió, en aquel entonces, que no creía eso, llegó Roberto Domínguez quien no aportó mucho, sólo imponerle a Andrés las ganaderías consentidas de El Juli, y luego seguramente percibió que nunca estuvo a la altura del genio y se fue.
Andrés es la figura indiscutible de España, Francia, Portugal, Colombia, Venezuela, Ecuador y evidentemente Perú; sin embargo, le faltaba México.
Sí, le faltaba México… ya no.
Al inicio quien fungía como su representante en México le equivocó y lo presentó con unos pequeñajos como los que toreaban los figurines y eso desilusionó al público mexicano y en especial al de la Monumental México.
En este festejo consagratorio de Andrés, lo que ahora cierra el círculo y lo coloca en la absoluta supremacía como la primera figura del toreo mundial de la actualidad, quien estaba ahí, justo ahí como sólido respaldo era justamente… su hermano Fernando.
Andrés, llegó iluminado por el don divino de la gracia que se concede a los artistas mágicas y misteriosas cualidades y con ellas, hizo estallar de júbilo a los espíritus de los diletantes taurinos.
Una tarde genial, consagratoria, irremediablemente mágico y absolutamente fundamental para la tauromaquia.
Hicieron bien en programarlo con toros que en verdad parecieran eso… toros. Y los de Xajay respondían justo a ese imponderable.
Salió, Gamucita, un bonito cárdeno claro bragado que al inicio andaba extraviado por todo el redondel hasta que Andrés se impuso y dibujó preciosas verónicas recortadas a una mano. Se percibía la solidez de sus argumentos. Vino entonces un gran puyazo de Sergio Molina, lástima que el toro se estrelló en el peto y no peleó, por lo que fue apenas fue un suspiro la suerte de varas.
Andrés, se puso a la distancia del toro y entonces consumó un maravilloso quite por chicuelinas, suaves, cadenciosas, recortadas a una mano. Después de brindar al respetable, se puso de hinojos en los medios, citó con firmeza al toro un cambiado por la espalda, otro de pecho, repitiendo una segunda vez el argumento para incorporarse y dar un suave trazo con la derecha y rematar con el sensacional pase de pecho.
Comenzó a desarrollar su creación vinieron varias series con la derecha consintiendo al toro y consiguiendo luminosos pases que trascendieron a los tendidos emocionándoles. Intentó por el lado natural y ahí el toro se conducía con las embestidas descompuestas, no obstante, bajó la mano Andrés y se impuso dejando naturales en lo sustantivo y en lo adjetivo, como diría el siempre inolvidable amigo y maestro Pepe Alameda.
El toro se rajó, Roca se impuso y lo fue llevando cerca de tablas donde le obligó a acudir consumando una serie estupenda de dos pases con la derecha geniales. A tal grado es el poder de Andrés que extrajo una dosantina magnífica, luego la ortina al hilo de las tablas. La gente absolutamente entregada al portento de la creación. Un certero estoconazo y las dos merecidas orejas.
Sin embargo, Andrés, no estaba satisfecho con su inobjetable primer triunfo, así que se fue a porta gayola e intentó un farol que no acabó consumando, luego dos largas afaroladas, para incorporarse y ya de pie iluminó el redondel con lances bellísimos, absolutamente devastadores por su argumento y por la armonía inherente en el contenido.
Nuevamente fue a brindar al público con la seguridad como carta de intención. Se puso en los medios y ahí como si se fuera una columna del templo de Zeus, sumó unos estatuarios sensacionales. Dio paso a la faena con la derecha y si bien el toro de pronto se frenaba, Andrés, aguantaba para dar con la muleta un leve toque hacia pitón contrario y así proseguir con la luminosa creación. Una explosión de genialidad en una portentosa faena que nos recordó aquella frase de los existencialistas de finales del siglo XIX:
“Cuando un artista crea es el centro del universo“.
Ya al final de la faena aparecieron mágicas dosantinas, unos circulares con vitolina que resultaron una alegoría al espíritu y el público de pie le tributó sonoras baterías de júbilo al genio de Lima. Haberle visto torear, ha sido como deleitarnos con la Quinta Sinfonía del inmenso Ludwig Van. La belleza cristalina de pureza interminable en las formas y portentosa fuerza en el contenido; que arrebata, da poder al sentimiento y nos conduce a la sublime locura.
Vino la rúbrica y la locura total, el público iluminado y en estado de gracia por la creación del artista de Lima, exigió se le otorgaran los máximos trofeos por su inobjetable entrega sin cortapisas.
Así al final salió en hombros, como un héroe en la Roma Imperial. La muchedumbre le llevó por esos largos túneles de La México, en medio del grito ensordecedor de ¡Torero! ¡Torero!, hasta llegar a la famosa Puerta del Encierro, la que rebasó con los vítores y la admiración que concede la irrebatible verdad en su creación y la deslumbrante luz de su genialidad.
Andrés Roca Rey… primera figura del toreo mundial: Conquistó al público de la Monumental Plaza de Toros México.
Los demás
En el cartel también estuvieron anunciados Joselito Adame y Arturo Gilio III, en estas circunstancias no tuvieron tiempo de existir, ante la genialidad de Andrés, acaso y algún trazo extraviado por ahí dejaron, pero nada que haya convencido de su paso por ahí.
¡Dígase la verdad… Aunque sea motivo de escándalo!
___________________________________________
- Les recordamos que el calendario de los festejos de los TorosenelMundo, lo hallarán aquí en nuestra sección de Calendario
___________________________________________
Den un click o pinchen una fotografía para que se agrande y puedan recorrer la galería
______________________
La galería fotográfica del Maestro Sainos
___________________________________________
_________________________
___________________________________________
___________________________________________________________________________
Entrar a ver el programa de televisión TOROS EN EL MUNDO TV
___________________________________________________________________________