En Manizales… Ferrera y Juan de Castilla a hombros

07 enero 2025 Miguel Manzanares

Monumental Plaza de Toros de Manizales. Tercer festejo de la temporada Taurina de la capital caldense, en su septuagésima versión. Tres cuartos de plaza. Al ruedo un encierro de la ganadería de Santa Barbara. Bien presentados, dispares de comportamiento, pero causales de emoción y deleite para los tendidos.

Antonio Ferrera: Oreja y dos orejas,

Emilio de Justo: Silencio y palmas.

Juan de Castilla: Dos orejas y oreja.

Detalles:

El cuarto toro saltó al callejón, sin consecuencias para los profesionales, pero afeando la presentación de este, al recibir fuerte golpe en la mandíbula inferior.

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Pasando la página, por el momento, de los antitaurinos Ernesticos, llegaban a Manizales los conocidos toros del Capitán Carlos Barbero, variopintos, bien presentados, y con los matices propios de casta y bravura; sin duda, un reducto de casta que alegra el paladar taurino y propicia esa emoción tan escasa en la fiesta contemporánea.

Como era de esperarse el encierro aportó lo más destacado al momento de la feria; padeciendo el destoreo de Ferrera, las finas formas de Emilio de Justo, y la honesta vitalidad de Juan de Castilla, propiciando la emoción y la sensación de toro.

Antonio Ferrera: Se paso a su primero a velocidad de vértigo, con muletazos destemplados y a distancia kilométrica; toreo para la galería que, tras correcta estocada, le permitió reclamar el primer premio de la tarde. En su segundo, hecho mano a la viveza, acompañando las embestidas del noble animal, convenciendo a la gradería, con más vistosidad que arte; cerró con fea estocada, pero el palco de la inútil autoridad, le concedió dos orejas larguísimas.

Emilio de Justo: Se adapto al escaso juego y fuerzas de su primero, en una labor a media altura, que derivó en momentos de conexión discontinua; con el acero, dubitativo, obligándose a recurrir al verduguillo. Su segundo, no aportó en nada, corto de recorrido, pegado al piso y rajado en el epilogo; con la espada despacho correcto y efectivo. Palmas.

Juan de Castilla: En su primero, apelo al sensacionalismo ante un buen toro que pedía ser lidiado, conecto con los tendidos, dando cuenta de un concepto efectista del que se desprendieron, tras rotunda estocada, dos generosas orejas; en su segundo, valor y entrega honesta; una labor, de alto impacto en el publico amoldando la generosa embestida del buen toro de Santa Barbara, que termino desfondándose ante la disposición del torero antioqueño. Cierra con buena estocada. Oreja.

La temporada continua el día 8 de enero, con una corrida de toros de Las ventas del espíritu santo, para Miguel Angel Perera, José Arcila y Daniel Luque (en sustitución de Tomás Rufo).

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Foto: Redes Cormanizales

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