En Acho… Puerta grande para David Galván

27 octubre 2024 Redacción

Crónica de Joaquín de Jesús Fernández

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Bicentenaria Plaza de Acho. Domingo 27 de octubre 2024. Primera de Feria. Se lidiaron toros de San Pedro y Salamanca que hizo 6º. 1º manso y descastado. 2º complicado reticente en su embestir. 3º bravo. 4º sin transmisión. 5º bravo con nobleza. 6º soso.

Juan Carlos Cubas: Silencio y silencio.

David Galván: Silencio y dos orejas.

Jesús Enrique Colombo: Una oreja y silencio.

Detalles:

Minuto de silencio a para el siempre bien recordado y querido periodista taurino y juez de plaza Martín Campos, gran amigo a quien rindo respetuoso homenaje a través de mi crónica ya que fue mi maestro en estos mágicos menesteres.

Presidió el festejo el juez de plaza Erick González.

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Comenzó la legendaria Feria de Acho y con ello el entusiasmo de los aficionados hacia un futuro mejor para nuestra fiesta, sobretodo, en Lima en donde se halla la gran Plaza de Acho, ahora bajo la titularidad del talento y entusiasmo de, Tito Fernández.

El primer toro fue recibido por, David Galván, con lances a la verónica que llamaron la atención de inmediato. Una vez confirmada su alternativa, inició por con pases por alto de tan ceñidos que pareció que la cornamenta no tenía para pasar y sine embargo el milagro se produjo gracias a la torería de Galván. Se encendieron los ánimos de los citados en el coso bajopontino. La faena tuvo diferentes intensidades en su conformación ya que el toro pronto mostró su poca embestida, por lo que incluso tuvo que finalizar el gaditano con muletazos en tablas. Escuchó aviso tras dos pinchazos. Silencio.

En su segundo -quinto del festejo-, David le saludó con delantales que gustaron a la asistencia. El emotivo brindis al empresario de Acho, Tito Fernández. Comenzó su faena de muleta por derechazos flexionando una pierna, para proseguir con series por la derecha con muletazos de una verdad incontestable, lo que el público supo valorar. Los naturales han sido como dice su nombre con sinceridad y honestidad, que hicieron sentir mucho. Poncinas para culminar poniendo al público de pie. Estocada entera fulminante, se exigieron y autorizaron dos orejas.

El segundo toro del festejo fue para Juan Carlos Cubas, quien después de la ceremonia de devolución de trastos, brindó al público siendo fuertemente ovacionado. El prólogo de su faena ha sido por doblones, derechazos de pundonor al toro que andaba pendiente de él y venía recto. Pronto dejó de acudir y todo quedó en las buenas intenciones. Estocada caída tras pinchazo. Silencio.

A su segundo -cuarto del festejo- le recibió por largas seguidas de delantales, luciendo con un quite por chicuelinas. Brindó al sucesor de la ganadería San Pedro. Al principio de la faena las rodillas estuvieron en la arena para dar pases por naturales conectando pronto. Pisó los terrenos del burel que duró tan poco que ni para un suspiro. Estocada caída tras pinchazo. Silencio.

Jesús Enrique Colombo, nerviosamente entusiasta, saludó al tercer toro por largas cambiadas, para después lucir con un quite por chicuelinas. Puso banderillas, su suerte, dos pares al cuarteo y uno al violín, lo que enaltece a su bandera venezolana poniendo de pie a los espectadores.

Colombo desde los medios citó a su oponente, cambiándole el viaje cerca de su cuerpo para pasárselo por la espada donde fue prendido de fea manera en el segundo intento. Luego vino una faena de entrega, fundamentalmente con derechazos despatarrados, que parecieron más para los tendidos. Estocada trasera fulminante. Oreja

Con el cierraplaza, sexto toro del festejo, el arrollador Colombo con los palos volvió a poner en pie al público y calentó el coso limeño. Naturales intentando armar la serie, no pudo hacer más con la muleta el toro y su mansedumbre fue lo que acabó con las ilusiones prendidas por el fuego de la pasión. Estocada contraria. Silencio.

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