En Marbella… En la despedida de Ponce triunfa clamorosamente Talavante

09 agosto 2024 Redacción

Marbella (Málaga). Corrida de toros Monstruo nocturna. Primer festejo de la Feria de los Candiles 2024. Cerca de dos tercios de plaza. Toros de Núñez del Cuvillo, pequeños y no se habla de las cornamentas, tema prohibido.

Enrique Ponce: Ovación y dos orejas y rabo

Morante de la Puebla: Palmas y silencio

Alejandro Talavante, dos orejas y dos orejas y rabo

Juan Ortega: Dos orejas y ovación

Detalles:

Se interpretó el Himno Nacional de España después del despeje de cuadrillas.

A, Enrique Ponce se le dio una constancia por su despedida de los ruedos.

___________________

Y continuó el periplo de las despedida de Enrique Ponce y si no es el telonero de Andrés Roca Rey, no logra ver una plaza llena. La Corrida Monstruo quedo en las meras intenciones, en las buenas intenciones de la empresa. Tuvieron que ceder a la imposición de la clásica corridas cómoda, comercial y bueno, el que se llevó el gato al agua fue Alejandro Talavante.

No, es que los toros de Talavante fueron otra cosa, tan pequeños como los de Ponce y Morante e igualmente de mansos como es el denominador común de la ganadería.

Dos faenas al estilo rocarreyista, pisando los terrenos del mansillo, hasta exprimirles los pocos pases que tuvieron. La gente reconoció, quizás, en exceso y le dieron dos orejas en el primero y dos orejas con rabo en su segundo.

Enrique Ponce, cortó un rabo, más por la generosidad del muy gentil público que se hallaba en la corrida nocturna para su despedida que lo lo aportado, una faena larguísima a un torillo dócil, que acudió como mágica ovejita. Con su primero cumplió y no hay más que decir.

Morante de la Puebla, ahí también estuvo, con algunos detalles. Nadie entiende por qué no hizo algo más, pues el torillo se prestaba para más que una tanda de naturales. Y con su segundo simplemente abrevió.

Y, Juan Ortega, con un animalito deslucido, le sacó una faena interesante que gustó sobretodo con una importante serie de naturales. Dos orejas. Y con el otro que no había mucho que hacer, él lo hizo mostrando su esfuerzo loable.

___________________________________________