En Istres… Daniel Luque y Borja Jiménez primeros triunfadores de la Feria

14 junio 2024 Pierrick Charmasson

Arènes du Palio. Istres. Casi lleno. Nublado. Tres toros de Jandilla -1º, 2º y 6º- y tres de Vegahermosa; modestos de presencia y armadura. Peso de los toros: 530, 520, 490, 500, 505, 500. Caballería Bonijol. Zeis encuentros.

Daniel Luque: Oreja y dos orejas tras aviso

Thomas Joubert: Saludos después del aviso y oreja.

Borja Jiménez: Dos orejas tras aviso y silencio tras aviso.

Detalles:

Presidencia: Sr. Buttet, asistido por MM. Raoux y Floret.

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¡Daniel Luque y Borja Jiménez son los primeros triunfadores de la Feria d’Istres 2024! Los dos toreros andaluces abandonaron triunfadores el coso del Palio por haber cortado respectivamente 3 y dos orejas a los toros de Jandilla y Vegahermosa (misma casa).

Arena casi llena a la hora del paseo a pesar de un cielo amenazador, y que se oscurecería aún más unas horas después del final de esta primera corrida del ciclo con el anuncio de la muerte del fotógrafo y amigo Jean-Claude Carbone. Discreto a la vez que destaca por su amabilidad y buen carácter, un líder entre los grandes nombres de la profesión, su sonrisa es y será extrañada por todos aquellos que un día lo conocieron. Descansa en paz, Jean-Claude.

Seis toros de la casa Jandilla, tres del hierro de la estrella (1,2 y 6) y tres de Vegahermosa formando un lote equilibrado, modesto en presencia y armadura. Monopicado el segundo y en menor medida tercero y cuarto fueron bravos bajo el hierro, anodino el primero, violento el quinto y saliendo suelto en sexto. En el tercio final, todos y bajo distintos grados de temperamento dieron algo de juego. 1º, 2º, 3º y 4º, desarrollando clase y cierta transmisión, más genio el 5º, exigente y con casta el 6º.

Daniel Luque se afanó desde el inicio en saludar con infinita dulzura la llegada de su primero, con lances suaves y profundos, regalada por las verónicas fundidas y un sabroso remate. Muleta en mano, el inicio de faena fue un modelo de lentitud y temple. Conduciendo la embestida a la cintura y poniendo las formas, el sevillano dibujó por la derecha varias series de gran profundidad antes de mostrarse mucho más firme y poderoso en la margen contraria con más poder. Una faena casi perfecta. Condesinas ejecutadas con precisión, culminando la obra con un final a cargo de luquecinas en un pañuelo de bolsillo. La espada caída tardó en hacer su efecto. Oreja.

Toreando en un sillón, el torero de Gerena volvió a demostrar su perfecta precisión con el percal; antes del puyazo reglamentario. Muleta en mano, el sevillano se mostró especialmente suave y precavido ante un Vegahermosa de gran categoría pero ligeramente perjudicado en la pata trasera izquierda. Faena suave por la derecha, de intensidad creciente, el maestro de Gerena bajando la mano más al puerto para dibujar naturales amplios y profundos. Nuevo remate de luquecinas antes de que dejara tres cuartos de espada y un golpe de descabello. Dos orejas.

Thomas Joubert brindó aa través de su primera faena marcada por esta búsqueda de pureza de la verticalidad como secreto del chico. Muy expuesto ante un toro de Jandilla con mucha profundidad, sobre todo en la ejecución de grandes naturales de frente, el arlesiano fue pillado de forma muy espectacular, afortunadamente sin dificultad. Regreso diestro de una gran sinceridad ante repetidos fracasos con la espada.

Su segundo, que tenía menos cualidades de nobleza y sustancia, se enfrentó el torero de Arles en una pelea reñida, a veces violenta en la primera parte de la faena. Un toro soso y quedándose corto en la tela al que Thomas Joubert ofreció sus femorales en un afán de imponerse en todo momento. A base de paciencia, el arlesiano consiguió embarcar al de Jandilla en varias tandas de derechazos de buena nota y luego una poderosa serie de naturales. Del compromiso a las manoletinas bien ejecutadas. Espadazo sin puntilla para una valiosa oreja concedida tras una bonita petición popular.

Para Borja Jiménez el objetivo era confirmar sus triunfos madrileños durante su presentación en Francia como matador. Misión cumplida para el torero de Espartinas que salió de la ribera del Etang de Berre con las dos orejas de su primero de Vegahermosa. Ante el mejor toro de la tarde, el sevillano se distinguió primero en el capote y luego adaptándose perfectamente a la embestida viva y a la clase de su oponente con la profundidad de embestida ideal. Desde el temple y el fondo, en una faena bien calibrada, a veces un poco atrevido pero que se extendió por el viaje hasta el final cerca de las tablas doblando. Media espada ca causa hemorragia y dos orejas. El segundo cuestionado.

El andaluz se esforzó entonces en canalizar las embestidas y a veces bruscas del exigente sexto en una faena de menos a más, sacando lo mejor del Jandilla en una segunda parte de faena dominada y reduciendo los terrenos. Por desgracia, los repetidos fracasos con la espada eliminaron toda esperanza de éxito.

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