En Valencia… Alejandro Peñaranda el primero en salir a hombros

Thierry Reboul 09 marzo 202409 marzo 2024 España, Por Thierry Reboul

Valencia. Sábado 9 de marzo 2024. Novillada. 1º de la Feria de Fallas 2024. Escasa entrada. Aún no es primavera y el viento molesto. Novillos de Chamaco, muy desiguales en presentación, carecieron de raza y en ocasiones de raza. Hubo 13 puyazos.

Alejandro Peñaranda: Oreja y oreja con dos avisos.

Samuel Navalón: Saludos con aviso y oreja con dos vueltas al ruedo.

Alberto Donaire: Silencio con dos avisos y vuelta.

Detalles:

Sergio Pérez saludó en el tercero.

Presidente del festejo: Luis Maicas

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Alejandro Peñaranda, quien estará en Mugrón el 1 de abril, fue el primero en salir a hombros de las Fallas de Valencia 2024. Samuel Navalón debió acompañarlo, pero el palco le negó una segunda oreja en el quinto tras lo que ha sido la mejor faena de los últimos tiempos. Alberto Donaire todavía tiene mucho que aprender.

Los toros

Muy desiguales en presentación, los novillos de Chamaco carecieron de raza y en ocasiones de casta. Transmitiendo poco, fue necesario que los novilleros se arrimaran para evitar que la novillada hundiera en el aburrimiento a los espectadores.

Los toreros

El primer rival de, Alejandro Peñaranda, generó ilusión al entrar al redondel. Rápidamente bajó de ritmo y de bravura. El novillero de Albacete construyó una faena clásica, con entrega pero que por culpa del toro careció de transmisión. Le cortó una oreja tras una estocada rápida y eficaz. El cuarto fue manso, suelto y descastado. Peñaranda, que realmente tuvo un reto, se aplicó y produjo algunos buenos muletazos. Una oreja recompensa su deseo y sus recursos a pesar de que dejó media espada tardara en surtir efecto.

Samuel Navalón es un torero poderoso, con profesionalismo y cierto sentido de lidia. Lamentablemente, su primer novillo, descastado, no permitió mucho. Samuel Navalón ha confirmado que es uno de los novilleros punteros del momento. Su faena, al toro descastado sorteado en quinta lugar, combinó técnica, sinceridad y capacidad de relación con el novillo y el público. Fuerte petición para la segunda oreja pero el presidente la rechazó.

El local Alberto Donaire es prácticamente un principiante en festejos con picadores. Su primer chamaco, descastado, fue complicado: el joven torero sufrió pero logró sacar tres derechazos y tres naturales honrosos antes de matar mal. De cara al sexto, que hubiera permitido mejor, el valenciano demostró que le faltaba, y eso es normal en un casi principiante.

Novillo a Novillo

Afanoso para Alejandro Peñaranda

Afanaso abrió la temporada 2024 de los cosos de primera categoría. Alejandro Peñaranda lo recibió a Porta Gayola. Bien presentado, el novillo salió abanto. Chicuelinas al inicio, el novillo de Chamaco se defendió con lentitud durante el primer encuentro. Tardó en embestir en un segundo puyazo que no ha sido más que un simple picotazo. El quite de Samuel Navalón fue embarullado. Al novillo, marcado por el primer tercio, incluido un puyazo trasero, le faltó fuerza. El novillero comenzó su faena por la derecha. El utrero fue noble, humilló poco y tuvo corto recorrido. Le faltó repetición y entrega. Peñaranda continuó con derechazos y naturales a media altura. El novillero con entrega pero el bicho fue a menos y la faena no transmitió nada. Joselillinas para concluir. Dejó una estocada contraria. El Chamaco cae rápidamente. Un oído para la conclusión.

Bien hecho para Samuel Navalón

El segundo estuvo bien presentado y armado. Se frenó en la capa de Samuel Navalón. Primer tercio sin relevo, el toro continuó sin humillar cuando Alberto Donaire le hizo un quite. Inició la faena de rodillas, insistió Navalón y la segunda serie fue mejor. De inmediato, el novillero continuó con derechazos “autoritarios”. El de Chamaco fue reservón, no humilló y careció de transmisión. A la izquierda, el joven torero toreó con tranquilidad y maestría, pero el novillo le ayudó tan poco en este pitón como en el otro. Buena serie por derecha y el bicho mostró deseos para acudir a las tablas. Con profesionalismo, el novillero lo retuvo por una serie pero su oponente cada vez más iba descompuesto y casi hace por él por un descuido. Un pinchazo, una trasera entera y la oreja se va volando. Saludos.

Endiablado para Alberto Donaire

El tercero el más pesado de los dos anteriores, no se empleó y anduvo suelto cuando Alberto Donaire lo recibió en la capa. A priori, le faltó mucha raza. Picado en la pala, empujó un poco durante el primer encuentro. Sin ponerlo en suerte, acudió al segundo encuentro defendiéndose y salió suelto. En el tercer tercio, el novillo de Chamaco acudió desordenadamente y se revolvía rápidamente. Al valenciano le molestó el viento y tuvo dificultades para encontrar el sitio. Se vio abrumado por un novillo que no supo ni pudo dominar.

Muchas veces en dificultades, demostró que es valiente pero el toro fue complicado para un novillero casi principiante en los festejos sin picadores. A través de la entrega personal, logró conseguir una serie correcta en cada mano. Donaire extendió innecesariamente su faena a un utrero al que en realidad le faltó raza. La estocada fue baja y desprendida. Como la técnica del descabello aún no la adquiere, el novillo tardó en caer. Silencio con dos avisos.

Sanluqueño para Alejandro Peñaranda

El cuarto, bien presentado, salió abanto y suelto. Alejandro Peñaranda luchó para meterlo en suerte. Primer encuentro de luz, el novillo salió suelto al primer contacto. Dos intentos, el toro rechazó la puya. El tercer encuentro fue breve pero más efectivo. El chamaco ha sido manso y estuvo poco picado. Samuel Navalón quitó con tres tafalleras en las que no se empleó el novillo. El inicio de faena fue por doblones y trincheras, el bicho, suelto, se huyó a la salida del pase. El novillero le arrebató una buena serie por la derecha y luego otra más enganchada pero valeroso.

Poco a poco el novillo buscó las tablas. Se aplicó el novillero pero el toro era manso, descastado y no permitió construir nada, sobre todo porque el viento complicó las cosas. Alargó la faena porque necesitaba cortar una nueva oreja para que saliera en hombros. El joven novillero fue claramente mejor que el novillo de Chamaco y logró sacarle unos muletazos meritorios. La espada quedó trasera y contraria. El novillero se negó a descabellar y el novillo tardó en caer. Sonaron dos avisos. Petición fuerte de oreja, la presidencia cedió reglamentariamente ante un público que no ha sido para una plaza de primera categoría.

Cobecero para Samuel Navalón

Samuel Navalón recibió al quinto con largas de rodillas. El novillo, muy diferente a los cuatro primeros, era alto y pesado. No se empleó en la capa del novillero. El novillo salió suelto del primer y segundo encuentro sin verse realmente picado. Navalón inició la faena de forma preciosa con pases por alto. El novillo no es de gran calidad pero el novillero tiene poder y técnica. Buen lidiador, se impone con autoridad a su oponente.

Aunque las naturales estén un poco enganchados, la faena resultó de calidad e interés. Además, sabe dominar a los toros y también meterse al público en el bolsillo. El final de faena fue más para las gradas. La espada trasera y tendida, casi fulminante. El presidente duda, saca un pañuelo por una oreja de peso. No concede el segundo y así se gana bastantes enemigos en los tendidos.

Artesano para Alberto Donaire

El sexto fue más cómodo de presencia y justo de fuerzas; fue poco picado. Al novillo le faltó sustancia y al novillero de oficio. Alberto Donaire , apoyado por sus amigos valencianos, continuó los pases sin poderle al de Chamaco, que, sin embargo, pareció el menos difícil de todos. El bicho lo llevó entre el tercio y las tablas. La faena, estilizada e insuficientemente construida, rápidamente se desmorona. La espada, baja, tiene un efecto rápido. Vuelta para concluir esta primera novillada.

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