En Manizales… Luis Miguel Ramírez se impone

08 enero 2024 Miguel Manzanares

Monumental plaza de Toros de Manizales, Colombia. Lunes 8 de enero de 2024, primer festejo de la versión 69 de la temporada taurina de la capital cafetera, correspondiente a una novillada con picadores. El insumo bravo estuvo a cargo de la ganadería de Mondoñedo, encaste contreras; con una entrada cercana a los tres cuartos de plaza.

Luis Miguel Ramirez Toro: Oreja y oreja.

Anderson Sánchez: Oreja y silencio.

Simón Hoyos: Silencio y tres avisos.

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Una novillada con picadores, ha servido de prólogo para la 69 Temporada Taurina de Manizales; la capital caldense, engalanada con los colores de su feria, se ha vuelto a vestir de luces dando apertura a la temporada más saludable y prolífica del calendario taurino colombiano.

En los toriles, seis utreros de la casa ganadera de Mondoñedo, encaste Contreras; variopintos, justos de hechuras y con toda la historia de sus más de cien años de reata; al frente tres novilleros en diferentes momentos de la profesión, pero todos con ganas y disposición; en los tendidos, más de tres cuartos de plaza llenos por los fieles aficionados de la monumental Manizalita.

Luis Miguel Ramirez Toro, el buen novillero antioqueño impuso su experiencia y entendimiento; primero lidiando a Cavador (438 Kg.) un morlaco pegado al suelo que le costaba arremeter, pero que, se mostró solicito ante la insistente muleta del antioqueño, que dejo lo más relevante con la mano derecha; con el acero, seguro y solvente, reclamo el primer trofeo de la tarde.

Luego, se recreó con la generosa y alegre embestida de Granadino (416 Kg.) que le permitió mostrar su arsenal de recursos, algunos más espectaculares que artísticos, pero con un enorme calado en el respetable; de nuevo, con la espada supo hacer reclamando un merecido premio a la faena más vibrante de la tarde; bien por el torero antioqueño que venía de una destacada actuación en la feria taurina de Cali.

Anderson Sánchez, el joven novillero de Lenguazaque, que otrora ha sido objeto de felicitación en este medio, se ha mostrado con mayor disposición que tino, con más ganas que técnica, en un pormenorizado calco de lo que dejó ver en su pasada actuación en la arena de Cañaveralejo; con su primero Rosquetero (412 Kg.) apelo a la vistosidad y al tremendismo, con una labor capotera sin temple ni reposo, tomando las mismas veredas con la pañosa, falta sitio, temple, tiempo, dominio; con el acero supo despachar, recibiendo generoso premio.

En su segundo turno, ante Bambuquero (382 Kg.), me hizo recordar aquella máxima popularizada por aquel grato personaje de la filmoteca taurina española Jose Alvarez Juncal “Las prisas, para los delincuentes y los malos toreros” pues, aunque ni lo uno ni lo otro, el de Lenguazaque apuró su trasteo, incluso llegando a trompicar en varias ocasiones; una pena que se le ve tan fuera de sitio, con el acero, no se encontró, dejando todo en silencio.

Simón Hoyos, es un joven Manizalita, que, en un par de años, resultó abriendo puertas que para otros tardarían una eternidad; en esta ocasión debutaba con caballos y se le notó lo verde que todavía se encuentra; ante Fogonero (384 Kg.) se dejó ver funcional utilitario, haciendo técnicamente lo propicio pero en lo artístico, con asuntos por afinar; en la suerte suprema, no se pudo hallar, silenciando su labor.

Con el cierra plaza Cancionero (420 Kg.), busco hacer y agradar, pero, las evidentes limitantes de su enemigo le cerraron todas las opciones; faena con mérito, pero totalmente desangelada, cerrada feamente, escuchando los tres avisos; las cosas tienen su tiempo y el toro termina delatando lo que no se ha cocinado de la manera correcta.

Para este martes

La Temporada continúa el día de mañana martes 9 de enero, con una corrida de toros herrados con la divisa de la ganadería de Dosgutierrez, para los ibéricos: Rubén Pinar y David Galván, quienes alternarán con el joven espada Juan Sebastián Hernández.

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