En Aguascalientes… La cita de Fonseca

Ana Delgado 21 octubre 202322 octubre 2023 México, Por Ana Delgado

Aguascalientes. Sábado 21 de octubre de 2023. Corrida por el 448 Aniversario de la ciudad de Aguascalientes. Plaza de toros Monumental tres cuartos de aforo. Se lidiaron astados de De la Mora, desiguales en presentación, manejables en términos generales. Destacó el lidiado en tercer lugar que recibió palmas en el arrastre.

Sebastián Castella: Palmas y leves palmas

Joselito Adame: División de opiniones y leves palmas

Isaac Fonseca: Oreja y palmas

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Aguascalientes y sus tradiciones, Aguascalientes y sus fiestas, Aguascalientes y su gente. Hoy en la Monumental se celebró un aniversario más de esta ciudad, la tierra de la gente buena, del agua y del cielo claro, y a lo largo de la historia la cuna de los toreros buenos.

Aguascalientes y su afición han sido desde siempre un referente para el orbe taurino y bien lo saben los toreros que pisan esta tierra, dispuestos a conquistarla, empeñados en que la afición hidrocálida les guiñe un ojo para comenzar el flirteo.

Y vaya que quien llegó a coquetearle fue Isaac Fonseca, quien se presentó esta plaza con esa juventud a flor de piel, dejando en la afición ese nerviecillo en la barriga como cuando quedas para una primera cita, cuando no sabes lo que está por venir, cuando le entreabres la puerta al romance.

El cortejo comenzó por parte de Fonseca en el primero de su lote, tercero de la tarde, cuando decidido se fue a los medios a recibir rodillas en tierra al astado y por poco le arrolla, luego con enjundia se fue a las tablas y ahí sí le ligó dos largas cambiadas de rodillas, llegaron las chicuelinas y la media para el sí de la afición. Poca vara al de De la Mora, siguió con tafalleras y remate con media.

Con la muleta se puso rodillas en tierra, con todo el ímpetu de un joven en busca de la aprobación, así se lo pasó en cambiados por la espalda y de pie cambios toreros por delante, el de trinchera y terminar por alto. Luego una tanda por derecha templando y bajándole la mano para rematar con el pase de pecho y toda la alegría de su mocedad. El astado fue repetidor, asistiendo mejor por ese lado, pero, al cambiárselo a la zurda la situación no se pudo acompasar.

Sonó la popular Pelea de Gallos el otro himno de Aguascalientes, mientras Fonseca seguía por el rumbo de la diestra, ya con un astado con menores condiciones, pero aun así consiguió pasárselo en redondo encendiendo la mecha en el tendido. Cambios por delante para cerrar y algunos alardes de cara a la galera que ojalá depure en el futuro si es que quiere que la afición le quiera bien.

Mató de pinchazo en lo alto y estocada entera para recibir un trofeo, el primero en esta tierra que de dejarse conquistar puede ver en Fonseca un buen prospecto para un idilio.

Palmas para el astado en el arrastre

El segundo de su lote, que cerró plaza, fue un astado bien presentado que tuvo una salida briosa, Fonseca correcto en los primeros lances y los remates. El astado peleó en varas. Fonseca le brindó al Matador de toros Arturo Macías quien recibió cálida respuesta de su gente.

En el centro del ruedo, Fonseca protagonizó escalofriantes cambiados por la espalda, luego se dio a torear por la derecha y suaves cambios por delante. Alegre la embestida del astado, el torero se lo pasó por bajo en una tanda acelerada, el cambio por delante y el remate. Pero como todo ímpetu suele a veces traicionar, puesto que Fonseca se distrajo pidiendo música y lo demás fue una combinación de trazos finos y otros arrebatados. En las alturas la pelea de gallos y Fonseca sin redondear por el izquierdo. Al final manoletinas con la mirada en el tendido, rayando la delgada línea entre un sí y un no. Mal con los aceros para retirarse entre palmas.

A Joselito Adame esta vez le exigieron y fuerte. La llamada primer figura de México fue protagonista de airadas protestas por la poca presentación del primer astado de su lote, en cuanto saltó a la arena la afición comenzó a pedir el cambio del astado, pero como si le hablaran al viento sus reclamos fueron ignorados. Llamó mi atención un aficionado de la vieja guardia, de esos que pintan canas y junto a él un joven, ambos de pie protestando la nula presencia del burel, gritaron y gritaron hasta que salieron los piqueros y ya nada se podía hacer, volvieron a tomar su asiento desalentados, un pasado que exige porque vio las grandezas y un presente que al fin despertó y demanda seriedad.

Ambos: ¡No se callen!

José entre las protestas tomó la muleta, el astado tenía recorrido y consiguió tandas por derecha, pero ya nada le reconocían. Fuertes pitos y gritos recordándole su etapa novilleril, por más que se empeñó aquello era un vendaval de reproches. Algunos intentos más por naturales y a otra cosa, Pinchazo sin soltar y entera caída para retirarse entre la división de opiniones.

El quinto del festejo fue en contraste, un bello ejemplar que recibió palmas al saltar al ruedo, Adame lo saludó con largas cambiadas de rodillas, luego las verónicas y un racimo de bien logradas chicuelinas y la revolera para que le sonaran las palmas.

De muleta comenzó con ayudados por alto, rematando con el pase de pecho. Prosiguió su labor con tandas por derecha, unas con mayor conexión que otras. Con la tela en la mano izquierda intentó sin muchos lauros, fue entonces que buscó la fácil gracia del tendido pidiendo la música, extendiendo en demasía su faena. Múltiples fallas con el acero para irse entre leves palmas.

Sebastián Castella sigue en ese modo de querer estar y estar bien. El primero de la tarde fue un astado bien presentado que en un inicio se empleó por ambos lados, atento a las capas y cumpliendo al piquero. Con la muleta, el francés comenzó por alto, tomándose de las tablas, luego llevándolo a los tercios con doblones muy toreros y rematar con el pase de pecho templado. Por derecha prosiguió, pero el astado comenzó a protestar su muleta, lo intentó también por naturales pero el toro ya estaba muy parado y por más que Castella insistió, alargó la faena en pos de buscar el agrado del tendido, pero las cosas no se dieron. Dejó media estocada para irse entre palmas.

En cuarto sitió saltó a la arena un astado brioso que al rematar en el burladero se descornó del lado izquierdo y hubo que ser remplazado por el reserva de la misma ganadería. Saltó al ruedo un toro muy justo que presencia, que la gente esta vez no protestó, y debieron porque finalmente ambos no tenían la presentación correcta para una plaza de primera como La Monumental.

Muy breve fue el puyazo y con banderillas que dijo el juez que sólo dos pares, como placita de tercera. Castella de muleta inició por alto, mientras que el astado se revolvía pronto, luego tanda por derecha y cambios por delante perdiendo la muleta en el remate. El astado repetía a las telas, pero sin esa acometividad y fiereza para hacer sentir al torero y por ende al tendido. Unas más por naturales sin acoplarse, pechando con un astado repetidor, pero noblón. El torero dispuesto, pero no había mucho más por ofrecer. Fallas con la espada para escuchar leves palmas.

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@AnaDelgado28