**En Saintes-Maries-de-la-Mer… Con tres orejas, El Rafi abre la Puerta Grande**

06 agosto 2023 Pierrick Charmasson

Arènes des Saintes-Maries-de-la-Mer, Francia. Domingo 6 de agosto 2023. Tres cuartos de entrada. Sol, rachas de viento molestas, brisa marina al final de la carrera. Seis toros de El Pilar, decepcionantes. Caballería Bonijol. 7 encuentros. Peso de toros: 555, 530, 520, 560, 545, 550.

Clemente: Saludos, oreja y saludos.

Raphaël Raucoule El Rafi: Oreja, saludos y dos orejas.

Detalles:

Presidente: Mr. Soler

Saludos de los banderilleros Tomás Úbeda y David Sánchez Peix en el cuarto.

Sobresaliente: Miguel Ángel Sánchez.

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Como en 2022, una tarde triunfal en el paseo marítimo para el de Nîmes, El Rafi, que salió triunfante de la plaza de Saintoise al haber conquistado un total de tres orejas a los toros de El Pilar. Éxito estadístico que hay que poner en perspectiva, siendo éste en exceso por una presidencia, digamos benévola, y por tanto generosa en la atribución de recompensas.

Nadie sabe lo que habrían sido las peleas de toros de Adolfo Martín sin esta maldita enfermedad llamada “mosquito” que afecta principalmente a las regiones de Extremadura y Andalucía, pero los de El Pilar contratados para reemplazarlos en general han resultado decepcionantes. Decepcionante en Madrid luego en Mont-de-Marsan, los toros del hierro salmantino de Moisés Fraile confirmó el delicado momento que atraviesa la divisa verdiblanco.

Muy bien presentados para la categoría de la plaza, altos, con peso y debidamente armados, los de El Pilar impresionaron cuando entraron en la arena de Saintois, antes de desinflarse poco a poco. Se trató de cierta falta de sustancia en la mayoría, de fuerzas y de un temperamento que muchas veces engañó en los encuentros con la caballería donde el 1º, 2º, 3º, 4º y 6º regresaban con fuerza al peto, empujando, por el 1º, 3º con convicción, sobre un cuerno para el 4º y el 6º, demostrando ser el 2º con diferencia el más bravo, acudiendo en dos encuentros.

Un segundo ejemplar que fue el mejor animal del encierro porque resultó animado, noble, móvil y diferente gracias a su prontitud para acudir a la tela, yendo un poco menos pero con unas cualidades innegables. El resto de la tropa -el encierro- tuvo movilidad, desplegando nobleza pero faltó sustancia el 1º, 3º y 6º, el 4º con mansedumbre, vacío el 5º por falto de fuerza y temperamento.

Sobre el traje blanco y dorado de, Clémente, apareció muy rápidamente una mancha de sangre en el muslo derecho, recordándonos la frescura de su herida en Mons -29 de julio- y las agallas que se necesitan para desafiar toros, la carne aún en (casi) viva…

Por eso, me quito el sombrero, pero también entendimos muy rápido que el Aquitania no estaría en plenitud de sus recursos físicos este domingo y lo vimos, al final de su tercera y última faena, fisiológicamente agotado.

No podemos decir, además, que el torero de Pouillon fue bien ayudado por su opositor, ya que la suerte le deparó a un primer adversario tan noble como carente de transmisión. El torero rubio, torea, y torea bien, aprovechando la embestida de su adversario para dibujar varias secuencias con la derecha dignas de mención. Por la izquierda, zef molesto adicional, el toro de El Pilar no pasaba. Travieso bajonazo en conclusión.

Su segundo, que tenía más confianza ni moral, le permitió desplegar al torero que admiramos desde Burdeos: fino, imbuido de estilo, con sonido y sentido. Faena ajustada a las buenas, pero decaídas condiciones del animal, antes de un final más embarullado y entrecortado, completado con un pinchazo y luego con una media espada baja en colocación, que no impidió otorgar una generosa oreja.

Clemente finalmente firmó ante el quinto lances con el capote más bonitos de la tarde, pero eso fue todo, o casi, el del Pilar tiró rápidamente la toalla agobiado por una evidente falta de fuerzas. Pinchazo luego entero.

La primera oreja -la más justificada- la cortó el nimeño, El Rafi, frente al segundo, con diferencia el mejor toro del encierro. Bien recibido con la capa con tres verónicas y media y luego bravo al caballo en dos encuentros, bien picado por Mathias Forestier. El astado se mostró particularmente subyugado en la muleta del gardois quien embarcó al toro en varias series acudiendo en ambas manos, ha sido superior el trazo con la derecha. El Rafi se entregó por la izquierda, en música, pero el animal transmitió menos en ese lado. Vuelta fructífera a la derecha, para un final de desigual intensidad, perdiendo el toro de El Pilar poco a poco su vibración. Estocada, claudica el toro y oreja.

El cuarto, alto y fuerte, infligió una severa paliza al banderillero David Sánchez, quien después saludó escuchando ovación, junto a Tomás Úbeda autor de un gran par. A esto siguió una faena de intensidad decreciente, de trazos desiguales, escasa de emociones por la limitada condición del bicho. Buenos derechazos antes de pinchazo para inmediatamente media estocada.

Abanto de salida, el último se conservó bajo hierro. El Rafi proponía entonces una faena que atraía a un público proclive a emocionarse, pero -a mi gusto-, poco estricto, incluso eléctrico por momentos. Con mejor son a la derecha, el de Nîmes ocultó el deterioro de la materia prima con varios pases de placer y ornamentales, conquistando en la faena el apoyo del público en general. Espadazo entero, en su sitio, liberando dos nuevas orejas… Generoso al menos la segunda.

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