En Valencia… En medio de la asfixiante mansada juanPedrina cortó merecida oreja Román
Valencia. Segunda de la Feria de Valencia. Cerca de media. Toros de Juan Pedro Domecq, justos de presencia, mansos, descastados e incluso debiluchos. El quinto sólo tuvo movilidad. Ninguno peleó en caballos.
Julián López El Juli: Silencio y silencio.
Román: Silencio tras aviso y oreja con petición de la segunda.
Tomás Rufo: Silencio tras aviso y palmas.
Detalles:
Fernando Sánchez pareó bien al cierraplaza, por lo que escuchó palmas en el tercio.
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En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario”: George Orwell
- Advertencia: Siempre es oportuno advertirle tanto a ganaderos como a toreros que esta crónica no es apta para ellos, porque aquí no aparecerán ni los falsos elogios ni las inútiles justificaciones para acomodar todo en una artificiosa ficción y así dañar a la verdad del arte del toreo. Para ello, existe la prensa corrupta, la que enaltecerá el engaño e intentará convencer a la buena fe de los lectores de lo que no ocurrió en el redondel. Bajo advertencia… no hay engaño.
Se ha lidiado una mansada de Juan Pedro Domecq, eso ha sido un hecho inobjetable. Sin embargo, el ganadero no se hizo responsable de tan lamentable hecho.
El ganadero de inmediato se justificó del pésimo encierro que envió a Valencia, aduciendo a las causas exógenas; responsabilizando de esta forma, al sol, a la atmósfera, al clima, a la ola de calor, que estamos viviendo… de la mansedumbre y descastamiento de sus toros.
Si bien el ganado bravo vive en la intemperie, al aire libre -como libre es el toro bravo y encastado- en extensos terrenos; los buenos ganaderos previeron este evento climatológico -del que todo el mundo sabía desde hace 10 años por lo menos- para evitar hiciera daño a los toros. Sin embargo, por lo dicho por el ganadero… no lo hizo.
Y mientras esto se digería, de pronto, también culpó al factor endógeno, pero ahí, sabrá Dios que les dará de comer.
Desde que se inventaron los pretextos, se acabaron…
Sólo faltó que responsabilizara de sus errores a los extraterrestres.
No caben las justificaciones ni pretextos sus toros fueron mansos, descastados y debiluchos…
… y no hay de otra.
El toro bravo y encastado -el auténtico toro- que le da nombre y apellido al arte del toreo es otra cosa. Desde que hace acto de presencia la casta, la bravura y la integridad a través del toro en el redondel, provoca respeto y emoción.
Los juanPedrinos sólo daban pena, fastidio y condujeron al hastío por la falta de esa casta y la carencia consecuente de bravura; y de los cuerníferos, no se meterían las manos al fuego.
En medio de este desastre ganadero quien consiguió cortar una merecidísima oreja fue, Román, después del serio esfuerzo que hizo confrontando la ventisca y el descastamiento de su mansesco ejemplar, con su segundo, quinto del festejo, se fue a los medios y ahí rodillas en la arena obligó a acudir al juanPedrino mansillo.
Su loable esfuerzo consiguió concretar su objetivo por ambas manos, esto, hizo mella en el pobre caminar del animalillo, así que, Román, rebasó el nivel de jurisdicción del bovino y así de cerca extrajo algunos pases de sumo mérito. Vinieron como epílogo las manoletinas y un certero espadazo que resultó mortífero de necesidad. Cortó una oreja.
De El Juli, se recuerdan faenas machaconas, ausentes de calidad, y un horrendo, en verdad horrendo metisaca consecuencia de su infaltable julipié, que también apareció en su segundo.
Tomás Rufo es el caso de otro muy prometedor torero. Hará bien comenzar alejarse de su maestro para evitar este tipo de ganado y con el toro bravo y encastado poder regalar al exigente paladar del público taurino, maravillosas faenas, porque posee sólidas cualidades que esta tarde por el pésimo ganado no pudieron salir a relucir.
Ahí queda la experiencia para los señores empresarios, el gran público ya no quiere ver a los figurines ni a los toretes de las ganaderías comerciales.
Los jóvenes toreros que sí pueden enfrentar la verdad del toro bravo y encastado habrá que apoyarles sin tasa ni medida; aunado a esto el apoyo de una gran mercadotecnia, la Fiesta se puede ir a las nubes.
Pero… habrá que ver que dicen los extraterrestres.
¡Dígase la verdad… Aunque sea motivo de escándalo!
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